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Cuatro nutricionistas cuentan los alimentos que nunca consumen

Profesionales del área, desde Iquique a Magallanes, explican las razones por las que eliminaron de su dieta endulzantes, bebidas, carnes rojas y embutidos. Una de ellas destaca que es importante "no satanizar ningún grupo de alimentos".
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Luciana Lechuga - Medios Regionales

En el universo de productos, sellos negros, avisos colorinches y mensajes en redes sociales que destacan las bondades de unos o los peligros de otros, el consumidor chileno suele no invertir mucho tiempo en seleccionar los alimentos que consume o en incorporarlos en un menú saludable.

Para orientar a quienes se pierden entre tanta información, cuatro especialistas en nutrición de todo el país recurren a su propia experiencia y explican qué productos decidieron sacar de sus dietas familiares y por qué.

Endulzantes

"Saqué de mi alimentación los endulzantes: no le agrego ni al té ni al café ni a las agüitas. También fraccioné mucho el consumo de las bebidas endulzadas con aspartamo, las tomo muy de vez en cuando. El motivo, son los últimos estudios, lo que ha dicho la OMS sobre los endulzantes no calóricos y también de las bebidas", reveló Paulina Mella, nutricionista de Clínica Dávila Vespucio.

En efecto, tras revisar evidencia disponible, la Organización Mundial de la Salud informó que "el uso de edulcorantes no azúcar no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños".

"Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos", sumó la OMS.

"Eso era algo que yo recomendaba mucho a mis pacientes, entonces ahora mi sugerencia es sacar de la alimentación los endulzantes y dejar las bebidas solo para ocasiones muy particulares", reconoció Mella.

"Evito consumir embutidos y carnes rojas, ya que contienen nitritos y nitratos, los cuales se han relacionado con riesgo de cáncer, además de ser altos en sodio y grasas saturadas dañinas para nuestra salud", adjuntó Belén Isuani, nutricionista especialista en oncología.

"Es importante destacar que no hay que satanizar ningún grupo de alimentos, es decir, para una alimentación saludable se deben considerar los tres grupos de macronutrientes: proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Si analizo en detalle mi alimentación destaco mi preocupación por aumentar el consumo de frutas, verduras, carnes blancas, grasas monoinsaturadas, agua y lácteos bajos en grasa", aclaró la profesional presente en redes como Cookingnutri (Instagram y Facebook.

Gaseosas

"Por un tema de conocimiento y de elección personal hace 12 o 13 años no consumo bebidas azucaradas, especialmente bebidas cola. No tienen un aporte nutricional y cuando consumes bebidas azucaradas es muy difícil medir la cantidad: puedo tomar una, dos, tres y ni siquiera me doy cuenta. Tienen un valor calórico alto, pero no tienen aporte nutricional, son comidas 'vacías' y, además, tienden a ser adictivas. Trato de evitarlas y lo he implementado con mis hijos. Cuesta un poquito más, pero se puede. Prefiero tomar agua con sabores, agua natural y jugos de fruta", recalcó Zulma Huanca, jefa de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Tarapacá Sede Iquique.

"Eliminé el consumo de carnes rojas y reduje el consumo de otras carnes como pollo y pescado principalmente por el impacto ambiental que producen, sobre todo las carnes rojas, ya que en su producción se emiten gases de efecto invernadero responsables en gran parte del cambio climático. Y respecto a los alimentos envasados, prefiero comprar a granel -por ejemplo arroz, fideos- para reducir el plástico", manifestó, por su parte, Paola Aravena, jefa de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Magallanes.

En París inauguran primer museo del mundo dedicado a las matemáticas

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Pasarlo bien como si fuera la hora del recreo. Es lo que pretenden los impulsores de la Maison (Casa) Poincaré de París, el primer museo del mundo dedicado específicamente a las matemáticas, que se gana a sus visitantes con el juego y la experimentación.

El establecimiento en la capital de Francia, "único en el mundo" -aseguran sus creadores-, abrió sus puertas el pasado 30 de septiembre y ha cumplido su primera semana con satisfacción.

"Las miradas, las sonrisas y el brillo en los ojos eran evidentes", añade la directora del Instituto Poincaré, Sylvie Benzoni.

El espacio principal de la Maison Poincaré muestra la importancia que tienen disciplinas como el álgebra, el análisis, la aritmética, la geometría, la lógica, la informática o la probabilística en la realidad cotidiana de cada individuo, sin necesidad de trabajar en ningún ámbito relacionado explícitamente con la ciencia.

De igual modo, hay un dispositivo en el que se muestra una fotografía de un gato y de forma muy sencilla se comprende el concepto de tasa de compresión de una gráfica, así como su incidencia en la cantidad de píxeles que contiene una instantánea.

La Maison Poincaré está ubicada en el Barrio Latino de París y ocupa 900 metros cuadrados dedicados en exclusiva a las matemáticas.

Este museo lleva el nombre del célebre matemático francés Henri Poincaré (1854-1912) y se sitúa a escasos metros del Museo Curie, donde reposan los restos de los científicos nobeles Pierre y Marie Curie desde 1995.