Esta década será la de mayor consumo de combustibles fósiles
Especialistas estiman que todavía se está a tiempo de limitar el calentamiento global a los 1,5 grados, pero advierten que hay que reducir las emisiones ya.
Agencia EFE - Medios Regionales
El mayor consumo de cada uno de los combustibles fósiles, es decir el carbón, petróleo y gas, va a llegar esta década, algo que no estaba todavía previsto por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que advierte que al ritmo actual el planeta va a un calentamiento global de 2,4 grados Celsius.
En su informe de perspectivas publicado esta semana, la AIE recuerda que el calentamiento acumulado hasta ahora es ya de alrededor de 1,2 grados y será el doble para finales de siglo con la dinámica actual. Y eso pese a que, como dijo su director ejecutivo, Fatih Birol, la transición a las energías limpias está en marcha y la única cuestión es cuánto tardará en materializarse.
Aunque se toque techo durante esta década en la utilización de cada uno de los combustibles fósiles, algo que se supone que está ocurriendo con el carbón y sucederá a finales del decenio con el petróleo y el gas, con un máximo para las emisiones hacia 2025, seguirán cubriendo en torno al 73% de la demanda global de energía en 2030.
Con tales antecedentes, ¿está a tiempo la humanidad de lograr el objetivo de contener en 1,5° grados el alza? Los expertos afirman que sí, que se está a tiempo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados y evitar así sobrepasar barreras que harían inhabitable el planeta. No obstante, advierten de que la única forma de conseguirlo es reduciendo ya las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, cuando se va camino a cerrar el año más cálido desde que hay registros y pese a las promesas de naciones y empresas de reducir las emisiones, lo cierto es que estas siguen creciendo, aunque a menor ritmo que en el pasado, y que no se espera que comiencen a bajar a escala global hasta por lo menos 2025.
Para acelerar la descarbonización indican que es necesario que haya voluntad política y social, y que el petróleo, gas o carbón sean sustituidos de manera efectiva por energías renovables.
En 2015, los firmantes del Acuerdo de París se comprometieron para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.