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Mecheras marcan terreno en Castro: una queda presa por ataques consecutivos

Los hurtos se convierten en los delitos de mayor connotación social más recurrentes en la capital chilota durante esta temporada.
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Pedro Bárcena González

Graficando que constituyen el ilícito más recurrente en la comuna de Castro, dentro de los delitos de mayor connotación social, en las últimas horas los hurtos han exhibido un aumento con la aparición de avezadas mecheras. Incluso, una de las jóvenes aprehendidas fue formalizada y el mismo día cometió otro atraco. Quedó en prisión preventiva.

Los supermercados aCuenta -dos imputadas condenadas en un simplificado por apoderarse de especies avaluadas en $375 mil-, O'Higgins y Miramark han sido blanco de estos hechos delictivos, siendo los últimos dos recintos atacados por la misma encartada.

Se trata de la maipucina de iniciales E. A. N. M. (32), quien había llegado a un acuerdo reparatorio por el delito cometido en el establecimiento de calle San Martín. No obstante, la misma jornada reincidió en su conducta delictiva.

Como enfatizó el capitán Eduardo Gallardo, jefe (s) de Carabineros de Castro, el último procedimiento se gestó tras el denuncio de regentes del local comercial de calle Esmeralda.

"Personal de la unidad concurrió al lugar y se entrevistó con el guardia, quien manifestó que momentos antes una mujer de 32 años ingresó al recinto y sustrajo (7) tarros de café avaluados en 65 mil pesos, los que no canceló traspasando la caja, ante lo cual fue retenida por el vigilante", aclaró el oficial.

Los funcionarios policiales abordaron el operativo y trasladaron a la implicada a constatar lesiones y luego a la guardia de la unidad base. En ese instante, como mencionó el jefe policial, "se comprobó que la misma persona había cometido un delito similar el día anterior, teniendo además antecedentes delictivos anteriores".

Audiencia

De esta forma, la imputada fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad de su aprehensión.

En la misma audiencia, el fiscal Enrique Canales encausó una indagatoria contra la mujer por el delito de hurto simple, invocando la cautelar más gravosa en su contra, argumentando que "su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, ya que tiene causas vigentes en Punta Arenas y Coyhaique, por hechos de naturaleza semejantes. Además, ya había sido controlada su detención por otro hurto el día anterior".

La medida fue cuestionada por el defensor Mauricio Díaz, consignando que la precautoria sería desproporcionada.

"Más allá que tiene causas vigentes, en su extracto de filiación, mi representada tiene apenas una condena por hurto tentado, a una pena de multa. Ello, considerando que este tipo penal es sancionado entre los 61 y 540 días de presidio, puede perfectamente acceder a una pena sustitutiva por este caso", precisó el abogado.

Pese a estas alegaciones, la magistrada Alejandra Varas decretó la precautoria más gravosa y un plazo para indagar de 90 días, ante lo cual la imputada al término de la audiencia fue remitida al Complejo Penitenciario Alto Bonito de Puerto Montt.

Datos

Los delitos de hurtos llevan la delantera entre los de mayor connotación social en Castro, superando a las lesiones y robos. De acuerdo a los datos del Sistema Táctico de Operación Policial (STOP) de Carabineros, en la capital chilota hasta el 22 de octubre, durante este año se contabilizan 383 casos policiales por este tipo penal, lo que equivale a un alza de un 6,1%, con respecto a igual período del 2022. Es, decir, van 22 procedimientos más. Por su parte, los robos en general, suman 243 casos en este período, mientras que las lesiones llegaron a 226. En la última semana de medición, los hurtos aumentaron 75%,

Isleña exige respuestas por daños causados en cementerio castreño

La denunciante dio cuenta que empresa que realiza obras afectó el lugar donde está sepultado su hijito.
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Pedro Bárcena González

Molesta y en espera de explicaciones se encuentra una vecina de Castro, quien denunció en las últimas horas la destrucción de los arreglos, adornos y figuras dispuestas en la tumba de su hijo, que se encuentra en el Cementerio Municipal.

Tal como todos los días, desde que su ser querido falleció hace 4 años, Daniela Chiguay se traslada hasta el camposanto de calle Galvarino Riveros. En el lugar se encarga de dejar impecable la sepultura del pequeño que dejó de existir cuando apenas tenía 12 años. Sin embargo, su rutina se vio azotada por una situación de la cual no tiene mayores respuestas.

"Al llegar me encuentro con todo tirado, rompieron y violentaron todo. Así que de inmediato pedí explicaciones en la administración del recinto, como también en el contratista de la empresa que está haciendo arreglos en el recinto, pero no me dijeron nada", acotó la pobladora.

De esta forma, la castreña no dudó en interponer una denuncia por daños ante Carabineros de la Segunda Comisaría local, como también acudir al municipio.

"Notifiqué lo sucedido en la Dirección de Obras, dando cuenta que la empresa no se hizo cargo de la destrucción. Se tienen que tomar medidas", sostuvo la fuente, remarcando que lo sucedido "nos ha provocado una afectación sicológica terrible, puesto que le faltaron el respeto a nuestro hijo".

Por su parte, desde el consistorio local, la administradora municipal (s), Alicia Rojas, realizó las averiguaciones del caso, recibiendo un informe del inspector técnico de obras (ITO), Jesús Chilla, el cual dio cuenta que los hechos se gestaron por las faenas de construcción de nichos en el camposanto y de trabajos menores en un espacio donde se confeccionará una rampa para minusválidos.

"En el ejercicio de estos (últimos) trabajos se debió retirar unos maceteros con flores y algunas imágenes hacia un costado del lugar produciéndose la rotura de estos elementos", se informó, añadiendo que "se conversó con el contratista para reponer los elementos que dañaron. Comprendemos el sentimiento de pena que puede haber ocasionado esto".

2.369 es el número del parte de Carabineros tras acogerse la denuncia de la pobladora.