Fondos regionales: el temor que hay en las comunas para el año 2024 por la escasez de recursos
Desde la creación de este tipo de financiamiento en 1974, los territorios han concretado proyectos de infraestructura, estudios y programas. Para el próximo año no hay suficiente dinero para iniciativas nuevas, lo que perjudica principalmente a las más pequeñas, que dependen en un 100% de estos dineros para avanzar en la equidad social.
El Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) ha impulsado desde 1974 el desarrollo económico, productivo, social y cultural de los territorios en regiones, siendo una herramienta fundamental para avanzar en la distribución equitativa de recursos en el país, así como el mejoramiento en la calidad de vida de sus habitantes.
La falta de recursos para el financiamiento de iniciativas nuevas durante el próximo año enciende las alarmas en los 30 municipios de la región, principalmente en las comunas más pequeñas que dependen en su totalidad de estos fondos para concretar iniciativas que responden a necesidades básicas de sus habitantes en materias tan diversas como salud, educación, conectividad, accesibilidad a servicios básicos, entre muchos otros.
Según la normativa, los fondos regionales son programas de inversión pública cuyo objetivo principal es la compensación territorial, dando a las regiones la posibilidad de decidir sus prioridades y el financiamiento de las mismas.
Entre los proyectos concretados por las distintas comunas de las 4 provincias de la Región de Los Lagos destacan la construcción de puentes, asfaltado y mejoramiento de caminos y rutas; electrificación rural; la construcción de plantas de Agua Potable Rural (APR), de tratamiento de aguas servidas; la construcción y mejoramiento de escuelas, liceos, postas, estaciones médico rurales, sedes sociales, plazas, centros comunitarios, entre muchos otros.
Durante estos casi 50 años de ejecución presupuestaria regional, la comunidad reconoce y valora cada uno de los proyectos que han sido fundamentales para mejorar su calidad de vida, teniendo claro que sin esa inversión pública focalizada, la inequidad sería aún mayor.
Los alcaldes de tres comunas de la región relatan las ventajas y desventajas de este instrumento de financiamiento para sus comunas, del cual dependen totalmente para el desarrollo integral de los territorios, dado que no tienen ninguna opción de materializar proyectos de alto costo con fondos municipales.
Necesidades básicas
La provincia de Chiloé cuenta con 10 comunas: Ancud, Castro, Chonchi, Curaco de Vélez, Dalcahue, Puqueldón, Queilen, Quellón, Quemchi y Quinchao, donde se distribuye una población total de casi 170 mil habitantes (Censo 2017). Para muchos se trata de sólo una isla, pero en realidad es un archipiélago donde sus habitantes viven realidades muy diferentes en la misma provincia y más aún si lo comparamos con la región y el resto del país.
Hay zonas donde la conexión depende exclusivamente de la navegación, donde la educación se debe realizar en internados, porque no existe la opción de retornar diariamente a los hogares, ya que quedan emplazados en zonas aisladas y remotas, donde las atenciones de salud dependen de la red primaria, dado que el hospital más cercano queda a kilómetros y millas náuticas de distancia. En muchos casos el abastecimiento se realiza dos o tres veces al año, cuando los habitantes se trasladan hasta la capital provincial (Castro) o regional (Puerto Montt).
René Garcés, alcalde de la comuna de Quinchao, explicó que el FNDR permite generar en comunas pequeñas proyectos de gran envergadura, como la Escuela de Alao por $2.300 millones; y postas rurales cuya construcción requiere más de mil millones de pesos, entre otros.
"No podríamos concretar ningún proyecto grande con presupuestos municipales, ya que tenemos los recursos sumamente ajustados. También es fundamental contar con buenos equipos técnicos para lograr más proyectos a financiar por el FNDR, que son vitales para los territorios. Esta es la única forma de lograr una equidad en comunas, porque estamos hablando de proyectos que en muchos casos cubren necesidades básicas como electrificación, servicios sanitarios, agua potable, etcétera", dijo Garcés.
Agregó que el llamado que realizan los jefes comunales que tienen una dependencia total del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, es que sean priorizados a la hora de repartir recursos durante 2024, porque de lo contrario quedarán en una tremenda desventaja con municipios de comunas grandes que tienen una mayor cantidad de proyectos y también mayor inversión.
"Es la única fórmula para generar equidad territorial en el país. Resulta difícil para muchos pensar que en zonas como la nuestra aún hay gente que no tiene alcantarillado, electricidad, caminos asfaltados y un sinfín de necesidades básicas. Donde se toman las decisiones, tanto a nivel regional como nacional, desconocen totalmente aquello. El desarrollo de nuestros territorios pasa por los fondos regionales, por eso es preocupante que no se disponga de suficientes recursos y eso también evidencia que la descentralización sólo está en el papel, porque a la hora de aumentar el dinero para regiones, no sucede", comentó el jefe consistorial de Quinchao.
Ejecución
Las iniciativas que postulan a fondos regionales asociadas al FNDR deben ser incorporadas al Sistema Nacional de Inversiones, para lo cual deben cumplir con requisitos obligatorios para lograr el financiamiento de sus proyectos, como son contar con la recomendación técnico- económica (RS) favorable y ser priorizados por el Consejo Regional.
Bernardo Candia, alcalde de San Juan de la Costa, considera fundamental contar con buenos equipos técnicos en los municipios que permitan generar proyectos viables y con sus autorizaciones correspondientes, porque eso permitirá eficiencia en la ejecución presupuestaria del Gobierno Regional.
"En nuestra comuna, al igual que en varias de la provincia de Osorno, realizamos todos los proyectos de electrificación y agua potable rural, así como equipamiento comunitario, mediante el FNDR, en un 90% más o menos, por lo tanto, toda disminución del fondo regional afecta la eficacia y eficiencia de los municipios para satisfacer necesidades básicas y requeridas por sus comunidades. Esta alianza entre los municipios, servicios públicos y gobierno regional requiere de un fortalecimiento de la institucionalidad pública, porque dependen entre ellos", afirmó Candia.
La provincia de Osorno cuenta con 7 comunas donde se distribuye una población total cercana a los 234 mil habitantes, siendo su capital la comuna de Osorno, la segunda ciudad más grande e importante de Los Lagos, que concentra una población de 170 mil habitantes, aproximadamente.
La capital provincial es la única que cuenta con recursos suficientes para lograr concretar al menos algunas iniciativas de mediana envergadura con fondos propios, mientras que las otras seis comunas -Purranque, Puerto Octay, Río Negro, San Pablo, San Juan de la Costa y Puyehue- dependen en su totalidad de recursos regionales y ministeriales.
"Sin recursos para el FNDR, el gobierno central (cualquiera sea) no tendría cómo colaborar y apoyar a los territorios y sus habitantes en regiones. La tarea fundamental de los Gobiernos Regionales para tener recursos FNDR es ser eficientes en el gasto y garantizar que las inversiones sean reales, no gastar dineros públicos en iniciativas que no tienen un impacto concreto en la comunidad. (…) En Chile aún existen muchas necesidades básicas en los territorios y todas las autoridades, como sus habitantes en regiones, dependemos del FNDR", enfatizó el jefe comunal de San Juan de la Costa.
Un desafío
La provincia de Llanquihue cuenta con 9 comunas: Calbuco, Cochamó, Fresia, Frutillar, Llanquihue, Los Muermos, Maullín, Puerto Varas y Puerto Montt, donde se distribuye una población total cercana a los 400 mil habitantes, siendo su capital la comuna de Puerto Montt, la ciudad más grande e importante de la región, que concentra una población de 270 mil personas.
La provincia de Palena cuenta con 4 comunas: Chaitén, Futaleufú, Hualaihué y Palena, con un total de 20 mil habitantes, siendo la provincia con menor población y mayor cantidad de necesidades, ya que no tiene ninguna comuna grande, ni siquiera su capital Chaitén, donde sólo viven 5 mil personas.
Jesús Silverio Morales, alcalde de Cochamó, explicó que el FNDR y los fondos regionales son muy importantes para los municipios pequeños, que siempre tienen muchas necesidades que resolver mediante proyectos de infraestructura.
"Las comunas pequeñas tenemos un presupuesto que a duras penas nos permite cubrir la operatividad del municipio, entonces, si no tenemos recursos como el FNDR o los que aporta el Gobierno Regional por distintos programas o glosas, no podríamos hacer ninguna obra", manifestó la autoridad.
"Estamos hablando de mejoramiento de caminos, puentes, equipamiento comunitario, APR, entre otros, que van en directo beneficio de la comunidad. Estos recursos son los que permiten en una medida muy menor que no exista tanta brecha en el país. Digo menor, porque a la hora de generar la repartición de recursos todo se concentra en la Región Metropolitana. En comunas como la nuestra estamos hablando recién de proyectos para necesidades básicas, mientras que en las grandes urbes son proyectos que apuntan a necesidades muy distintas de la población", argumentó Morales.
Detalló que la mayoría de las comunas pequeñas deben solicitar incluso recursos para contratar profesionales que puedan reforzar los equipos técnicos, con el objetivo de ser más competitivos a la hora de la postulación de fondos regionales.
"El drama es que cuando una comuna chica logra uno o dos proyectos con sus aprobaciones, las comunas grandes tienen 5 listos y siempre será privilegiada la comuna con mayor población y mejores equipos. Entonces, lo que nos preocupa es que si hay pocos recursos para 2024, debería haber un mayor apoyo a comunas pequeñas en materia técnica y priorizar la aprobación de financiamiento. Pero eso cuesta mucho, porque siempre somos postergadas, ya que la centralización no sólo es a nivel país, también a nivel regional", argumentó el alcalde de Cochamó.
"No podríamos concretar ningún proyecto grande con presupuestos municipales, ya que tenemos los recursos ajustados. También es fundamental contar con buenos equipos técnicos para lograr más proyectos a financiar por el FNDR, que son vitales para los territorios".
René Garcés,
alcalde de Quinchao.