"Ver desde los balcones del PS banderas agitadas constituye un reconocimiento póstumo al general Augusto Pinochet"
"El único consenso que podemos tener es lo mal que lo ha realizado el Gobierno y, por lo mismo, debemos ejercer una oposición responsable y enérgica, pero sin negar la sal y el agua", analiza el legislador tras el referendo del domingo.
"Ver desde los balcones del Partido Socialista (PS) banderas agitadas para nosotros constituye un reconocimiento póstumo al general (Augusto) Pinochet y a la Constitución de 1980, porque el 'En contra' significa que se mantiene la carta magna de Pinochet", reflexiona el senador Iván Moreira (UDI) luego de la victoria de esta opción en el plebiscito de salida a la propuesta de Constitución presentada por el Consejo Constitucional, al sumar el 55,76% de los sufragios, versus el 44,24% del "A favor", alternativa que respaldó el legislador por Los Lagos.
Según el gremialista, el "observar al secretario general del PS, Camilo Escalona, agitando banderas es algo que el general Pinochet jamás se habría imaginado, porque el triunfalismo es que se mantiene la Constitución de Pinochet, que no es tan mala como dice la izquierda".
-¿Qué análisis realiza de lo sucedido durante la jornada?
-Nadie puede sacar cuentas alegres, tampoco el Gobierno, porque la gente tuvo tres argumentos para rechazar la propuesta: no consideró plasmar algunos logros de la centroizquierda democrática; la izquierda más extrema no la quería y la denominó como la de Kast, y los republicanos, sus simpatizantes y la derecha dura que prefirió mantener la de Pinochet.
Y en todo este río revuelto, ganó la izquierda, a la que la misma derecha le hizo un favor, así que, por lo tanto, sí hay un responsable de esta situación es José Antonio Kast (excandidato presidencial del Partido Republicano) y, por lo mismo, tiene que asumir su responsabilidad porque no supo conducir este proceso ni fue capaz de intervenir en el Consejo Constitucional, órgano donde el Partido Republicano tuvo una mayoría (22 integrantes). Ellos se farrearon la oportunidad de elaborar una carta magna más inclusiva y más amplia.
-¿Cómo vislumbra el futuro en materia constitucional?
-Chile no se acaba. El país está cansado y por ello ni el actual ni los próximos gobiernos querrán volver a esta temática constitucional, salvo el Partido Comunista. Pero como la política es muy dinámica, si hay algún cambio constitucional en el futuro, se harán en el Congreso y por el próximo Parlamento, que será elegido en 2025 y que asumirá un año después.
-¿Cuáles son los desafíos para su partido para los próximos años, tras el plebiscito?
-El futuro es bastante oscuro para nuestro sector, pero en la UDI, como partido político, tenemos que llamar a un congreso doctrinal para definir qué es lo que se quiere. No soy partidario de ser arroz graneado del Partido Republicano, ni seguir en el esquema de quién es más duro. La UDI tiene que ir pensando en que debemos acercanos a la centroderecha moderada, al centro, porque hoy la derecha dura se siente más representada por los republicanos y parece que no entienden que el mundo y el país cambió, lo que no significa renunciar a nuestros principios al ampliar el espectro. Ahora, el único consenso que podemos tener es lo mal que lo ha realizado el Gobierno y, por lo mismo, debemos ejercer una oposición responsable y enérgica, pero sin negar la sal y el agua, porque ello termina perjudicando a la ciudadanía.
Kast
-¿El Partido Republicano pierde protagonismo al interior del sector tras la derrota?
-Lo único que puedo decir es que el único que pierde piso es José Antonio Kast, así que ni hablar de la presidencial para él, porque no contará con nuestro apoyo y yo diría que del resto de Chile Vamos. Hoy día la UDI tiene su candidata que es Evelyn Matthei y con ella llegaremos hasta el final. Y como el señor Kast tiene camino propio, porque no es capaz de ir a primarias, menos contará con nuestro apoyo. Yo no estoy dispuesto a votar por él, quien es el responsable de la derrota
-¿Siente que la propuesta del Consejo Constitucional no representó a todos los sectores políticos?
-El Consejo Constitucional elaboró una Constitución a la medida de Kast y por ello se habla de "kastitución" y por lo mismo muchos sectores de centro votaron en contra, pero en contra de Kast, porque aleja a un sector relevante de centro que podría haber votado junto a nosotros.
-¿Considera que el Consejo presentó un texto extremo, como se acusó también a la Convención con su propuesta rechazada en el plebiscito del 4 de septiembre del año pasado?
-No tiene comparación la Convención, que pareció un zoológico, con el Consejo, cuya propuesta presentó el problema de ser más fundamentalista en lo conservador. Con la propuesta anterior se acaba Chile y con la del Consejo más conservador, aunque es 100 veces mejor que la que se rechazó anteriormente.
-¿El electorado sintió que representaba un extremo?
-Sí, porque Kast representa el extremo y la gente lo que quiere es moderación. Kast espantó a la centroizquierda democrática y al centro.
"No tiene comparación la Convención, que pareció un zoológico, con el Consejo, cuya propuesta presentó el problema de ser más fundamentalista en lo conservador. Con la propuesta anterior se acaba Chile y con la del Consejo más conservador, aunque es 100 veces mejor....".