Javiera Palta Olmos - Medios Regionales

Con la idea de poder aventurarse en el humor, la actriz Mayte Rodríguez protagoniza "Malas costumbres", la película chilena del director Pablo Mantilla que se estrena este jueves y está ubicada en la locura de un Chile lleno de fervor mientras la selección nacional de fútbol disputaba la Copa América en 2016.

"Creo que Pablo tiene una visión muy interesante de cómo contar la comedia", cuenta Rodríguez a este medio. "No es una comedia explícita, sino que está tomada desde la naturalidad del día a día y eso es lo que más me gustó, una comedia muy realista", dice.

En esa rama, reconoce que la producción tuvo un gusto especial, esto debido a que "muchas ideas que puso Pablo, el director, las fue tomando porque eran cosas que nos iban pasando a nosotros como actores, de las que hablamos con la confianza que ya teníamos".

La película sigue la historia de los hermanos Robles, interpretados por Rodrigo Pardow y Rodrigo Lisboa, quienes buscan cobrar la millonaria herencia que les dejó su madre y por la que están dispuestos a todo para tenerla. Sin embargo tienen un obstáculo: no pueden acceder a ella por culpa de su padre, quien los abandonó hace más de 20 años. Así, los hermanos inician la búsqueda de su padre, dando con Sol, su exesposa, con quien deciden crear un plan para poder quedarse con el dinero.

"Me gustó ser Sol, porque ella es un personaje muy relajado, muy liberal. Y me gustó hacer algo distinto a lo que uno puede hacer en teleseries porque rompemos con tabúes y podemos tocar temas que quizá en televisión prefieren no tocar", dice.

"Yo creo que esta es una película para disfrutar, reír y también preguntarse qué harías tú si estuvieras en una situación similar, como que uno logra empatizar con los personajes pero al mismo tiempo encuentra que es toda una locura y es algo que quizá uno no se le ocurriría jamás hacer", menciona entre risas, haciendo hincapié en todas las dificultades que poco a poco comienzan a aparecer.

Sobre su trabajo como actriz, Rodríguez reconoce que "me encanta el género (del cine), creo que las películas tienen un ritmo completamente distinto al de las teleseries, y las series también. (...) Siento que te da un cuidado completamente distinto, es una velocidad diferente y un cariño especial".

La actriz británica Millie Bobby Brown, que con once años saltó a la fama por su papel de Eleven en la serie "Stranger Things", se convierte en una princesa guerrera empoderada y autosuficiente en "Damsel", el regreso al cine del español Juan Carlos Fresnadillo.

La película, que se estrenó el viernes 8 en Netflix, da la vuelta a los estereotipos de los cuentos clásicos para acabar con la idea del príncipe salvador, aunque Bobby Brown no cree que eso signifique renunciar al romanticismo.

"Me encantan las historias de amor, no puedo negar que soy una persona romántica, pero también me gusta la forma en la que esta película reniega del típico cuento de hadas tradicional", dijo la actriz. "Es importante tener confianza en uno mismo, ser independiente y resiliente pero no siempre puedes salvarte a ti mismo, a veces tienes que depender de tu familia, tus amigos o la gente cercana y entregarte a ellos", agregó en declaraciones a EFE.

El guion, de Dan Mazeau, gira en torno a una damisela que, para sacar a su pueblo del hambre y la carestía, acepta casarse con un príncipe acaudalado, hasta que descubre que su destino es ser sacrificada y acaba enfrentándose en una cueva a un imponente dragón que la obligará a poner a prueba todas sus dotes de supervivencia.

Polémica ha causado el retorno de la princesa de Gales, Kate Middleton -esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono británico-, quien ayer agradeció en la red social X (ex Twitter) el apoyo recibido durante su convalecencia tras una operación abdominal y felicitó a las mujeres en el Día de la Madre en el Reino Unido.

"Gracias por sus amables deseos y continuo apoyo durante los últimos dos meses. Les deseo a todos un feliz Día de la Madre. K", dice el mensaje en la red social.

El texto está acompañado por la primera fotografía de la princesa desde su intervención en una clínica privada londinense el pasado 16 de enero, entre conjeturas en todo el mundo sobre la naturaleza de su dolencia, que no se especificó.

En la imagen aparece sentada al aire libre con sus tres hijos -George, Charlotte y Louis-, de pie y a sus costados. Según un portavoz real, la instantánea fue tomada por su esposo a principios de la semana pasada en su residencia en la finca del castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres).

Hasta ahí, esa era la versión oficial, hasta que anoche agencias noticiosas como Associated Press, Reuters, Agence France-Presse y Getty retiraban la foto de su distribución al considerar, según ellos, que tenía evidentes detalles de manipulación, lo que agrandaría la especulación sobre su real estado de salud.

Según El País de España, la imagen, tendría, por ejemplo, una modificación en la manga derecha del chaleco de la pequeña Charlotte, ya que su muñeca parece desplazada de su posición natural. Al cierre, desde el Palacio de Buckingham no se habían referido a la nueva polémica.