Consejos para buen comportamiento canino y vinculación con su cuidador
Experta recomienda paseos tranquilos y trabajos olfativos y de masticación para mejorar las conductas de la mascota.
Ignacio Arriagada M. - Medios Regionales
Tras haberse titulado de ingeniero civil matemático, en 2019, Sebastián Cancino decidió trasladarse de Concepción a Valparaíso, más de 600 kilómetros al norte, para ejercer su carrera. Lejos de su familia y amigos, este penquista optó por adoptar un perro para estar acompañado en el departamento que arrendaba. Sin embargo, el can, de raza poodle, al llegar a su nuevo hogar evidenció problemas conductuales y de vinculación con su cuidador.
"El 'Copo' (el perro) tenía serios problemas al comportarse. Por ejemplo, ladraba constantemente, rompía las cosas, y si le corregías o le quitabas algo te ladraba (...) A mí no me hacía caso y le costaba estar alado mío. Por esta situación lo llevé al veterinario y me habló de un concepto que desconocía, que era educación canina. Una adiestradora trabajó en su comportamiento y el cambio fue radical", recuerda Cancino.
Es una realidad que hoy en día los perros han pasado a ser un miembro más de la familia. Esto ha llevado a que sus cuidadores estén cada vez más informados e involucrados en su bienestar.
Para alcanzar cierta plenitud el adiestramiento canino es fundamental, dado que, a través de entrenamientos, contribuyen a una conducta correcta y, a la vez, a un buen estado físico y emocional del animal.
Tips domésticos
Anjélica Leiva, educadora canina con más de 15 años de experiencia, compartió con este medio algunos consejos de las actividades que se pueden incorporar para enriquecer la rutina de los perros y así mejorar su comportamiento.
Según indica la especialista, el sentido más poderoso del can es el olfato, puesto que no solo les sirve para captar aromas, sino que también para procesar muchísima información que les ayuda a entender mejor el entorno, resolver situaciones de conflicto y poder comunicarse.
Si bien este sentido puede hacer todo lo indicado, Leiva sugiere estimularlo de manera apropiada al menos una vez al día con premios o pellets de comida.
"Los tiraremos esparcidos sobre el pasto y dejaremos que el perro los busque y se lo coma. Esta actividad se llama estimulación olfativa (...) Si vivimos en un departamento o no tenemos acceso a pasto de manera diaria, podemos utilizar una alfombra olfativa o caja plástica. A esta última le colocamos todos sus juguetes, rollos de confort, cajas de huevo, etc. Y escondemos los premios o pellets dentro para que el perro realice el trabajo de búsqueda", recomienda.
A pesar de que el perro es un animal doméstico, aún conserva capacidades para sobrevivir y alimentarse de manera autónoma. Y una de las actividades que ofrecen mayor impacto en la reducción de estrés es la masticación de alimentos naturales deshidratados, como las tráqueas de vacuno, orejas de cerdo y patas de pollo.
"Es importante considerar que la primera vez que ofrecemos este tipo de alimentos, tenemos que vigilarlos para que, efectivamente, puedan masticarlos, ya que para ciertos perfiles de perro puede ser todo un desafío, y nosotros debemos identificar qué y cómo le ofrecemos esta masticación", dice.
El paseo es por lejos el momento más esperado del día para el perro, por lo tanto, se debe hacer tomando algunas precauciones para que se disfrute plenamente y se fortalezca el vínculo con el cuidador. Para lograrlo la adiestradora recomienda "salir en horarios o lugares en el que haya poco flujo de personas, vehículos y canes, puesto que esto hará menos estresante la actividad".