Tanta fue el alza de los combustibles ayer en la provincia que no solamente Quellón sobrepasó la barrera sicológica de lo mil 500 pesos por litro de bencina de 97 octanos, donde tradicionalmente se venden más caros los hidrocarburos en Chiloé, sino también en Castro la gasolina de ese octanaje superó ese precio y ya en Ancud se roza tal cifra.

Otras comunas isleñas pueden tener en promedio bencinas más caras que en las estaciones de las tres principales ciudades del Archipiélago, pero en la mayoría de ellas no se comercializa la de 97, que evidentemente es la más costosa.

Como ejemplo, en los tres servicentros del centro quellonino los precios son los mismos, amaneciendo este jueves sus letreros con estos valores: gasolina de 97 octanos a $1.508 el litro, a $1.475 la de 95 y a $1.447 la de 93, mientras el petróleo diésel se vende por estos días a $1.149 los mil centímetros cúbicos en las bombas Petrobras, Shell y Copec.

Más al norte, los números varían en distintos puntos de la capital provincial, aunque en el casco histórico son idénticos. En las estaciones de servicio Petrobras y Copec los hidrocarburos están -en el mismo orden señalado- a $1.502, $1.473 y $1.442 las bencinas y a 1.142 pesos el litro del diésel.

Medios nacionales aseveran que, con el incremento concretado ayer, Chile vive precios históricos en estos combustibles fundamentales para el parque automotor y el transporte de carga y de pasajeros.

Previamente, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) anunció subidas para tales productos e incluso para otro insumo: 32,2 pesos por litro para las gasolinas de 93 y 97 octanos, $16,3 por litro del diésel y $15,7 por kilo de gas licuado. La estatal recordó que "no regula ni fija los precios de los combustibles en el mercado chileno", junto con expresar que actúa como comercializadora mayorista para las empresas distribuidoras.

Parlamentarios

Al respecto, el senador Iván Moreira (UDI) habló que "veníamos advirtiendo que este día llegaría, en el que los combustibles sobrepasarían la barrera de los 1.500 pesos en Chiloé. Pero lo más complejo no es alcanzar este precio, lo peor es que puede seguir subiendo hasta niveles que no podemos imaginar ni predecir. Por esto es que hemos sido reiterativos en insistir al Gobierno alguna solución a este problema".

Según el parlamentario por Los Lagos, el Gobierno debe aplicar modificaciones al Impuesto Específico a los Combustibles (IEC). "Nosotros no estamos pidiendo que se elimine de raíz, sino un congelamiento temporal, esperando que los precios puedan estandarizarse a nivel mundial", detalló.

"Sabemos que no es una determinación fácil -arguyó el gremialista-, pero entendemos que esta situación no da para más, entendiendo la serie de consecuencias que esto trae. Así como la seguridad y el mejoramiento de las pensiones son temas prioritarios, el alto costo de la vida y el precio de los combustibles también son un tema importante, ya que día a día golpea a todos los chilenos".

En la vereda política contraria se pronunció el diputado Héctor Ulloa (indep. pro PPD), quien dijo que "evidentemente cuesta mucho hacer entender al nivel central que los precios de los combustibles tienen alzas históricas en el sur de Chile, sobre todo respecto a las provincias de Palena y Chiloé, por no decir Puerto Montt y áreas circundantes; aquí lo importante es presionar al Ejecutivo para que el Ministerio de Hacienda inyecte nuevos recursos para el fondo de estabilización".

El exconcejal subrayó que estos valores "nuevamente se están disparando", lo que incide en la calidad de vida de los habitantes de estos territorios lejanos desde la zona central del país.

Para el abogado puertomontino, desde el Gobierno se deben inyectar más dineros al Mepco (Mecanismo de Estabilización de Precios del Combustible) y en forma extensiva a otros gastos de esta época, siempre en materia energética, llamó a "establecer mejores subsidios a la energía eléctrica para que la ciudadanía pueda migrar de la calefacción a leña".

Desde la Asociación de Consumidores y Usuarios de Chiloé (ChiloéActivo A. G.) lamentaron que este jueves quede como un "día histórico" para la zona, con el quiebre de la barrera de los 1.500 pesos para la bencina. "Los costos necesariamente los pagamos nosotros, los consumidores, porque se adicionan al transporte, el traslado y al costo de la vida en el Archipiélago", reparó la presidenta de la organización, Diela Alarcón.

La ancuditana también fue más allá de las gasolinas y el diésel, al acusar un alto precio por el litro de la parafina. "Era de los combustibles más baratos y asequibles para la calefacción, en estos tiempos en que el invierno nos ha llegado de golpe y porrazo, y ahora también tiene un incremento substancial", repasó.

Alarcón instó a los congresistas a que asuman, "con altura de miras y con real profundidad, dar respuesta a esta situación", la que -según ella- se vincula con el sistema nacional que debe paliar los precios de estos productos. "Esto se tiene que legislar y es a nivel legislativo, no es nivel comunal ni municipal", cerró la dirigenta.

De acuerdo a la ENAP, los recientes ajustes se basaron en la regla Precio Paridad de Importación (PPI), el Mecanismo de Estabilización de Precios de Combustibles (Mepco), el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), así como las mecánicas establecidas por la autoridad competente.

Transporte y comercio

Al nivel del rodado, el presidente de la Asociación de Dueños de Camiones de Castro, Erwin Palma, quien además es director de la Confederación Nacional de Transporte de Carga de Chile (CNTC Chile), opinó que "en las últimas negociaciones que se hicieron (con el Gobierno) hace dos años, lo que se hizo fue parar el alza (en 2022): subían los precios $10, $15 todas las semanas; se le colocó un techo a eso".

"Efectivamente ahora se sigue en alza, pero respetando siempre los porcentajes que se conversaron; o sea, no es que sea bueno por ningún motivo (…); hace una semana sostuvimos una conversación (en el gremio) para ver cuándo se sobrepasaría ese límite y claramente ahí vamos a levantar la mano", adjuntó la fuente.

En tanto, desde la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Castro, su presidente Julio Candia reseñó que estos nuevos valores se veían venir. "El dólar está en el umbral de los mil pesos, entonces en esas condiciones impactaría a estos productos que en su gran mayoría son importados", esbozó.

"Claramente es un problema para toda la parte productiva: donde hay que transportar algo se debe hacer por algún sistema donde se ocupan los combustibles", sumó sobre la incidencia y cadena que llegan hasta el usuario final.

Candia también es parte del directorio de la bencinera de Queilen, comuna donde hubo falta de hidrocarburos a fines de marzo, lo que también padeció Quemchi. "No tuvo que ver con los precios ni con la compra del producto a los distribuidores; el problema fue que los barcos a veces no están presupuestados con la cantidad de combustible que se necesita, y a veces nos encontramos que se necesita que lleguen dos barcos y llega uno (…) y eso automáticamente significa que en un lapso no haya recaladas y se entregue menos cantidad de combustible", lo que afectaría especialmente a las localidades más distantes y con menor población, justificó.

Requerida al respecto la Seremi de Energía, se respondió que su titular se hallaba ayer en la provincia de Palena. Al cierre de la presente edición no hubo respuestas a las preguntas formuladas a la repartición ministerial.