Lo que hace unos 30 años partió como una medida excepcional de los municipios con el objeto de abastecer de agua potable a las zonas rurales de nuestra región lamentablemente hoy es un servicio imprescindible para nuestra gente que prestan las delegaciones presidenciales a través de una declaración de emergencia por escasez hídrica. Para nadie es un misterio que el cambio climático, entre otros motivos, ha producido una acelerada y angustiante escasez hídrica en el mundo y ha alcanzado al sur de nuestro país y a la provincia de Chiloé. A esto se le suma la opción de muchas familias de vivir en sectores rurales, lo que se incrementó a raíz de la pandemia y el alza del valor de las viviendas en zonas urbanas.
El Estado, como suele ocurrir, ha llegado tarde y mal con soluciones parche que no resuelven el problema de raíz. En efecto, ante el cambio climático, debemos invertir en una política pública de estudio e inversión en cuencas hidrológicas y cuerpos de agua. Las autoridades, de todo color político, saben que la falta de agua, no solo para consumo humano sino también y actividades productivas, solo se ha ido incrementando. Agregar que el flujo de turistas en el verano intensifica la falta de agua.
Las autoridades están conscientes de que la única manera de tener agua potable para más de 40.000 personas en la región es con los camiones aljibes, que en su mayoría son las familias más vulnerables, pues no tiene recursos para construir pozos. Las delegaciones regionales y provinciales son quienes deben proveer el servicio y les consta que quienes prestan el servicio son pequeños emprendedores. Por último, las delegaciones tienen claro que si no pagan las facturas los camiones no saldrán a repartir agua (ha pasado en innumerables ocasiones). Entonces, si saben todo eso, ¿por qué no pagan las facturas? Dejación, incompetencia, burocracia, mala fe, corrupción… Juzgue usted lo que no puede ocurrir es que las familias de Chiloé se queden sin agua para beber o para sus animales y que nuevamente sean los más vulnerables los que terminen… pagando la cuenta.