Benzo Lombardo: el chileno que se codea con Rihanna y Travis Scott
Luego de radicarse en Los Ángeles, el músico y productor se ha hecho un nombre en la industria norteamericana que lo ha llevado a colaborar con diversas estrellas. Ahora prepara el primer disco de un proyecto solista.
Ignacio Silva
Giancarlo Lombardo había llegado recién a Los Ángeles, California, cuando se percató de un detalle importante para un aspirante a músico como él.
Con apenas 19 años, el productor y multi instrumentista se instaló en una casa en pleno Hollywood con la idea de perseguir su sueño sin saber que a pocos metros del lugar estaba el Capitol Records Building, el icónico edificio del sello discográfico que es una suerte de meca para aficionados y profesionales de la música.
Entonces, cuenta, tuvo una idea. "Por esos días hubo un evento privado en Capitol Records muy importante, donde yo sabía que iban a ir un montón de productores que a mí me encantaban. Y se me ocurrió ir no más, ir al evento, hacer como que tenía una invitación", recuerda ahora Lombardo.
Envalentonado por la certeza de no tener nada que perder, el chileno hijo de un músico de jazz ideó un plan que partía con enviarse a sí mismo un correo con una invitación falsa. "Fue bien jugado, todavía me sorprende haber hecho algo así. Fue bien arriesgado, pero tomé esa decisión porque sabía que tenía que entrar a eso. Y bueno, entré y en ese lugar tuve la suerte de encontrarme con todos los productores que me necesitaba encontrar. Fue la mejor carta de presentación para mí estar en Capitol Records, conocer a estos productores, presentarme con ellos, intercambiar información", relata ahora el músico.
Esa, dice Lombardo, fue una de las decisiones que lo ayudaron a continuar en Estados Unidos contra todo pronóstico: la idea inicial era estar en Los Ángeles por seis meses, pero hoy lleva más de seis años viviendo entre la ciudad de California y Miami, donde reside hoy.
En el intertanto, el chileno ha dado forma a una interesante trayectoria musical que lo ha llevado a trabajar junto a gigantes de la industria, como Rihanna, Travis Scott, Don Toliver, Dj Khaled y Cristián Castro.
"He tenido la suerte de trabajar en la dirección en vivo de algunos de sus proyectos, ya sea para shows en vivo, tours, como también para algunas presentaciones en programas de televisión y cosas así. Por ejemplo, Rihanna sacó un show en Prime Video que se llama Savage X Fenty Show, que es una serie de conciertos. Y bueno, ahí tuve la oportunidad de trabajar en arreglos y música", explica Lombardo, que también estuvo tras la dirección musical del show de Nav y Don Toliver en el programa de Jimmy Kimmel.
Su experiencia en Estados Unidos, dice, también incluye trabajos en producción junto a varios artistas, principalmente de música urbana, y en la dirección musical de películas. Hace poco, de hecho, se estrenó "Love Virtually", una sátira sobre el metaverso donde el chileno estuvo a cargo de la música. "Creo que soy uno de los compositores musicales de Hollywood más jóvenes, fue un desafío gigante", agrega.
Lanzarse como solista
Ahora, y luego de más de una década desde que comenzó en la música con el baterista Cristóbal Orozco como mentor, Lombardo prepara su debut como artista con el lanzamiento de "Malas Caras", un primer disco de 14 canciones que comenzarán a ver la luz en julio.
"Para este proyecto yo tengo la vara muy alta. Quiero que salga de la mejor manera, he estado preocupado y he sido muy calculador de que toda cosa que hago en mi proyecto sea un 10 de 10. Es un proyecto al que le he dado mucho detalle, le he puesto mucho cariño y mucha preocupación para que deje algo de qué hablar", describe el músico. "Estoy dispuesto a dar el 1.000% porque mi disco significa algo muy importante para mí, pero también estoy asegurándome de que signifique algo muy importante para la industria, sobre todo para la industria de la música latina; le quiero traer un nuevo sonido a la industria. Este es mi sueño y me voy a preocupar de lograrlo de la mejor manera posible".
-En cuanto a la propuesta, ¿hacia adónde apuntas musicalmente?
-Mi música la dividiría en tres cosas: ritmos, parte armónica y letras. En cuanto al ritmo te diría que está interesante. Son cosas que conocemos, algunas canciones tienen patrones rítmicos más latinos, otros tienen ritmos más americanos, trap, urbanos, y hasta quizás hay ritmos hip hop. Pero yo creo que donde realmente destaca es en la parte armónica.
La parte armónica son sonidos potentes, agresivos. Es un tipo y una textura de sonido que yo mismo he ido creando durante todo este tiempo. Y por otro lado tenemos una voz mía que es una voz que está representando a la historia. Es una voz bastante sin energía, en un conflicto de fe entre el cantante y sus creencias, su fe, su religión.
-Teniendo en cuenta que has trabajado con nombres tan grandes como Rihanna y Travis Scott, ¿hay alguna anécdota que recuerdes particularmente del trabajo con esos artistas?
-Siéndote súper sincero, yo creo que lo que me llamó la atención es algo que no necesariamente es tan positivo, de hecho es negativo. Yo me vine a Los Ángeles con esta idea un poco inmadura de pensar que soy un productor musical y que voy a terminar trabajando en un estudio con el artista ahí, entendiendo la visión del artista y todo el tema.
Pero hoy día la realidad es que no es así, la realidad es que muchas veces el trabajo es remoto. O sea, uno puede trabajar con un artista grande, pero la mayoría de las veces ni terminas conociendo al artista o si lo haces es algo muy breve. Hoy el 95% de mi trabajo es remoto, en mi casa solo, con el estudio que armé acá.
A pesar de que tengo mucho orgullo y agradecimiento por las oportunidades que me han llegado para trabajar en estos proyectos grandes, ya a nivel emocional muchas veces lo he sentido como un trabajo regular, como un trabajo de oficina porque básicamente estoy haciendo eso. Siendo yo el artista en parte quiero eso, crear mi propia filosofía de trabajo. Eso es lo que estoy haciendo.