SIP atrapa a encapuchados e incauta cocaína y un revólver
Operativo se gestó en el sector alto de Quellón. Ambos sujetos fueron formalizados por microtráfico, mientras que uno de ellos sumó el delito de porte ilegal de arma de fuego, quedando en prisión.
Tras ser sorprendidos encapuchados y en actitudes sospechosas, dos sujetos fueron fiscalizados en el sector alto de Quellón. En su poder, Carabineros incautó cocaína, mientras que uno de ellos ocultaba un arma de fuego. Justamente, este joven quedó en las últimas horas en prisión.
El procedimiento se gestó entre las calles José Santos Lincomán y El Pudú, donde personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Sexta Comisaría local estaba realizando un patrullaje preventivo, de acuerdo a la focalización del delito en la jurisdicción.
Así fue confirmado por el oficial de turno de la unidad base, el teniente Gustavo Muñoz, añadiendo que los funcionarios "visualizaron a estos dos individuos que se encontraban merodeando el sector y con sus rostros cubiertos. Por ello, descendieron del vehículo policial y se percatan que ocultaban algo entre sus vestimentas, ante lo cual proceden a realizarles un control de identidad (investigativo)".
En el marco de este despliegue, al revisar las ropas de los sujetos, los efectivos policiales "encuentran en poder de ambos, bolsas plásticas con un polvo de color blanco similar a la cocaína", explicó el uniformado, añadiendo que a uno de los isleños "le hallaron un revólver con un proyectil balístico calibre .38".
Aprehensión
Ante el peso de la evidencia, los dos amigos fueron detenidos, continuando el dispositivo en el cuartel de calle Ladrillero. En el recinto, la sustancia fue sometida a la prueba de campo respectiva, arrojando coloración positiva para el clorhidrato de cocaína. 47 gramos de la droga fueron sacados de circulación.
De esta forma, los imputados de iniciales E. M. A. B. (20) y C. N. M. H. (22) fueron puestos a disposición del Juzgado Mixto de Quellón, donde la defensora Sabina Mansilla incidentó la legalidad del procedimiento policial.
"No procedía un control de identidad por el artículo 85 del Código Procesal Penal. Carabineros no vio un indicio objetivo de flagrancia, sino que se procedió a su detención porque los imputados se encontraban en un sector donde 'se suelen cometer delitos de la Ley 20.000' y porque estaban con capucha, a las 22.48 horas", explicó la abogada.
Igualmente, la profesional dijo que el uso de estos implementos "no es un indicio considerando la hora del control, fue en la noche, es común que una persona use su capucha o gorro para protegerse del frío".
Pese a estas alegaciones, la magistrada Claudia Villa acreditó que el dispositivo policial se ajustó a derecho.
Asimismo, en la audiencia el fiscal (s) Felipe Rodríguez formalizó a los dos encartados por el delito de microtráfico, sumando al menor de ellos el ilícito de porte ilegal de arma de fuego e invocando la prisión preventiva.
"Consideramos que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", esgrimió el persecutor, en virtud de la naturaleza y gravedad de los delitos encausados.
La medida contó con la oposición de la defensora, quien cuestionó la calificación jurídica del caso de drogas, remarcando que su representado "la poseía para su consumo" personal y próximo en el tiempo.
Arraigo
En cuanto a la necesidad de cautela, Mansilla sostuvo que el quellonino "tiene irreprochable conducta anterior y arraigo familiar, basándonos en que estuvo acompañado por su familia en la audiencia. También fijó domicilio dentro de la comuna y ante un eventual abreviado cumpliría la condena en libertad".
Más allá de estos antecedentes, la jueza acogió la postura fiscal, dictando la precautoria más intensiva y determinando un plazo para indagar de 90 días. La defensa ya adelantó que recurrirá ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt para modificar esta disposición.
"Se incidentó la legalidad por cuanto no procedía un control de identidad (investigativo). Carabineros no vio un indicio objetivo de flagrancia".
Sabina Mansilla,, defensora penal de Quellón.
SIMPLIFICADO
Por el imputado de 22 años, el fiscal (s) Felipe Rodríguez solicitó acumular esta última causa con otra que tenía vigente el joven por porte ilegal de arma blanca. Tras ser acogida la petición, el persecutor presentó acusación verbal, aceptando el isleño los antecedentes. Con ello, accedió a un procedimiento simplificado. "Fue condenado a 61 días de presidio (por el microtráfico, y a la multa de un tercio de UTM por el porte de arma la que se dio por cumplida por el tiempo que estuvo privado de libertad tras su detención), pero al tener esta persona irreprochable conducta fue favorecida con la remisión condicional de la pena por el plazo de un año", explicó el abogado.
12 bolsas con cocaína fueron incautadas a los dos imputados dentro del procedimiento.