Apuntan a replicar campaña chilota tras muerte de 5 pudúes en la Ruta Petrohué
Desde Conaf reconocen que los fallecimientos por atropellos del ciervo son un problema por el alto tráfico vehicular. También un coipo pereció arrollado en los últimos días. El veterinario y core Javier Cabello, insta a impulsar una iniciativa precautoria como la desarrollada en Chiloé con letreros para advertir presencia del animal.
Preocupados están los guardaparques del Parque Nacional Forestal Vicente Pérez Rosales en Puerto Varas, porque en lo que va de la temporada han muerto cinco pudúes atropellados en la Ruta a Petrohué, que conecta al sector de Ensenada con el Lago Todos los Santos.
"Han habido constantes atropellos, por el tema del exceso de velocidad de algunos vehículos que circulan por esta carretera. Generalmente, estos accidentes han ocurrido entre el pórtico de entrada al parque y hasta Petrohué", revela el guardaparque, Claudio Riveros.
Observa que en esta fecha la fauna tiene mucha movilidad en el parque. Por lo general, lo que hace el pudú es acercarse a beber agua al río Petrohué, "pero se suman otros animales, porque no ha llovido y falta agua", asegura.
A opinión de Riveros, el pudú es un animal muy frágil; es distinto al puma que igual ha sido observado bebiendo agua en el río Petrohué, "pero es un felino y reacciona cuando está en peligro, no así el pudú", resalta, y aprovecha de llamar a los visitantes a guiar con precaución y atentos cuando ingresan en vehículos al parque.
Afectación
El director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Miguel Ángel Leiva, sostiene que en Petrohué no es el único lugar donde muere la fauna silvestre por el tema de carreteras, "esto es algo que ocurre en todo el país", afirma.
"Nuestra tuición con la fauna silvestre sólo está en las áreas protegidas, en las reservas y parques nacionales. Las cifras que tenemos hoy en día en el parque nacional forestal (Vicente Pérez Rosales) es que son cinco pudúes y un coipo fallecidos por tránsito de vehículos en la actual temporada", asegura.
Un factor que podría cambiar estos hechos, además de instalar una mayor cantidad de letreros de advertencia, tiene relación "con la formación de una mesa de trabajo para ver la posibilidad de instalar corredores de fauna, lo que sería una gran ayuda", detalla Leiva.
Cristian Oyarzo, administrador del Parque Nacional Chiloé, sostiene que la instalación de letreros previniendo la presencia del ciervo ha tenido sus efectos positivos, porque es una señal clara, visible y que incluso considera un número de celular para llamar en caso de emergencia.
Afirma que uno de los trabajos de Conaf es educar a la comunidad con el cuidado de la fauna silvestre y para ello se hacen constantes charlas.
"El proyecto de letreros (de la Fundación Chiloé Silvestre) favoreció a muchas rutas de la Isla de Chiloé, ello porque esta zona cuenta con la mayor cantidad de este tipo de ciervos y hasta el momento ha tenido buen efecto", reconoce.
Dirección
El veterinario, Javier Cabello, de la Fundación Chiloé Silvestre y actual consejero regional (core) representante de la provincia de Chiloé, señala que el proyecto de instalación de letreros tuvo su origen en el año 2022 y que se hizo con recursos de varias organizaciones.
Dijo que producto de ello apenas sesionó por primera vez en el Consejo Regional, "solicité que se estudie la posibilidad de instalar una Dirección de Medio Ambiente para que se pueda abordar todos estos tema. Respecto de los letreros, nosotros desde la fundación colaboramos con los diseños. Estamos disponibles para trabajar acá en la provincia de Llanquihue".
Admite el veterinario que en la actualidad hay una mayor movilidad de vehículos en la región, en comparación a lo que ocurría hace diez años.
"El pudú es un animal muy tranquilo. Muchas veces se ve a orillas de la carretera, comiendo. Cuando cruzan, lo hacen caminando. Son animales muy confiados. La gente, lamentablemente, transita a exceso de velocidad, lo que obviamente es un riesgo", reparó.
Cabello reveló que al Centro de Rehabilitación Chiloé Silvestre llegan al año entre 50 y 60 animales y que la mayoría son pudúes atacados por perros o atropellados.
Para el veterinario Juan Luis Oyarzún, lo que está pasando es que los animales que llegan a la carretera y sectores habitados por las personas, se ven afectados por la invasión de su hábitat natural; es decir, se está quitando ese espacio.
"Vemos liebres donde no había; se observa pumas donde no deberían aparecer, porque está lleno de poblaciones. Cada vez, esto va avanzando más", advierte.
Fotorradares
Para Francisco Briones, director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el atropello de fauna silvestre es un hecho lamentable, no sólo por la pérdida de ejemplares que desempeñan un papel crucial en la regulación de los ecosistemas naturales, "sino también porque, en el caso del pudú, se trata de una especie protegida clasificada como vulnerable".
Una de las medidas para disminuir este tipo de eventos, tiene relación con la instalación de señalética de disminución de velocidad, "en conjunto con instalación de fotorradares que permitan un monitoreo permanente del cumplimiento de estos límites".
De acuerdo a Briones, la comunidad juega un papel clave en la protección de la fauna silvestre, "por lo que el SAG hace un llamado a tomar todas las medidas de precaución necesarias para evitar accidentes, como los atropellos. En caso de presenciar un accidente, es fundamental informar al SAG lo antes posible, para que se tome las medidas correspondientes".
Oficio
El diputado por el distrito 26, Alejandro Bernales (PL), oficiará a Conaf para que se dote a la Ruta Petrohué con un mayor número de señales advirtiendo la presencia de pudúes y otros animales.
"Nos parece que es fundamental mejorar las señales, tal cual como se ha logrado en otros lugares; como en Chiloé, donde se hicieron letreros especiales y destacadas en lugares específicos, donde había mayor paso de fauna silvestre", remarca.
Un punto que también debe ser abordado, a juicio del diputado Bernales, es el relacionado con un mayor control en el acceso a los parques. Especificó que "el primer control debería ser en el acceso a los parques, donde los automovilistas -obligatoriamente- deberían detenerse y contar con toda la información respecto a las precauciones que deben tener".
El alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, dijo que lo importante es conciliar dos aspectos: la conservación de la biodiversidad y la conectividad.
"En ese contexto, por más señalética que instalemos, hay un punto de partida que es la conciencia de las personas", explicó el jefe comunal.
Según Gárate, desde los organismos públicos "hay que extremar las medidas", para resguardar la fauna.
"Respecto de los letreros, nosotros desde la fundación colaboramos con los diseños. Estamos disponibles para trabajar acá en la provincia de Llanquihue".
Javier Cabello,, ONG Chiloé Silvestre
Atropellos y ataques de perros
La principal causa de muerte de los pudúes, tanto en el continente como en Chiloé, tiene relación con los atropellos en las carreteras y por ataques de perros. El pudú (Pudu puda) es el ciervo más pequeño de Chile, con una altura aproximada de 40 cm., y un peso de hasta 10 kilos. Su pelaje es corto y duro, de color café-rojizo. En el país, esta especie habita en bosques desde el Maule a Aysén. "Frente a estímulos como el tránsito de vehículos, el pudú tiende a quedarse inmóvil, lo que muchas veces le impide escapar a tiempo de situaciones de peligro", advierte Francisco Briones, director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Explica que la fauna silvestre, y en este caso el pudú, se desplaza constantemente a través de los bosques y corredores naturales en busca de alimento o refugio. "Sin embargo, también puede moverse debido al asedio de perros en libre deambular o sin supervisión. En este contexto, la tenencia responsable de mascotas cobra especial relevancia, ya que las principales causas de lesiones graves o muerte en el pudú son los atropellos y los ataques de perros".
"El SAG hace un llamado a tomar todas las medidas de precaución necesarias para evitar accidentes, como atropellos".
Francisco Briones,, director regional del SAG.