Parques urbanos: puntos de relajo que rompen con la segregación social
En Los Lagos, la mayoría de estos espacios con áreas verdes, que se diferencian de otros como plazas debido a su tamaño y por los servicios que entregan, se concentra en las provincias de Llanquihue y Osorno. La comunidad destaca la utilidad que prestan como sectores de diversión, donde disfrutan personas de todas las edades.
Los parques urbanos son un polo de felicidad, entretención y conexión urbana en las comunas. Son espacios que en la antigüedad eran solo privilegios que se mantenían custodiados por muros, al interior de los palacios, pero que con el paso de los años pasaron a ser zonas abiertas, de libre acceso y donde la comunidad disfruta tanto de la naturaleza como del equipamiento y actividades que en ellos se realizan.
En la Región de Los Lagos existen más de 25 recintos tipificados como parques urbanos por su tamaño, que considera una superficie mayor a 5 mil metros cuadrados, con un ancho mínimo de 20 metros o una longitud lineal mayor a 10 metros de ancho, aunque en este caso deben considerar áreas verdes arboladas con senderos y mobiliario urbano que permita que la comunidad lo utilice para permanecer en el lugar y no solo como un punto de paso.
La mayoría se ubica en las provincias de Llanquihue y Osorno, donde destacan los parques Costanera, La Paloma o Mirasol en Puerto Montt, mientras que en Osorno están los parques Chuyaca, Cuarto Centenario y Hott; en Frutillar está el Parque Richter; y en Puerto Varas los parques Cerro Phillipi y Cerro Calvario, entre otros.
En la provincia de Chiloé destaca el Parque Municipal de Castro; el Parque Municipal Bellavista de Ancud, entre otros; y en la provincia de Palena está el Parque Costanera de Chaitén.
De hecho, a nivel regional la comuna de Osorno es la que cuenta con el mejor acceso a zonas de áreas verdes como parques y plazas, considerando casi 16 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y en caso de los parques existe una distancia de poco más de mil metros entre el lugar de residencia de cada habitante y un parque urbano. También destacan Puerto Varas y Puerto Montt, aunque no llegan a los niveles de Osorno.
Vecinos, alcaldes y expertos explican la creciente importancia de los parques urbanos en los territorios y sus comunidades, debido a que aportan funciones y servicios que son clave para la calidad de vida de las familias, pero también son atractivos de interés turístico que contribuyen a la economía comunal y regional.
Flor Mayorga vive en la comuna de Chonchi, donde si bien existe el Parque Municipal de Chonchi, no se consideran más opciones. "Lo que pasa es que en las comunas de Chiloé casi resulta innecesario pensar en parques en la zona urbana, porque tenemos muchos atractivos naturales y patrimoniales que ofrecer. Quizás lo que falta es dotar de más mobiliario y servicios a esa oferta rica en naturaleza, pero siempre el temor de la gente es que al pensar en parques urbanos e incluso en modernizar plazas, se agregue cemento para quitar espacios de vegetación, porque lamentablemente los diseños son estándares y carecen de pertinencia local", expresa la agricultora.
Mirna Hernández, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Dalcahue y presidenta de la Federación Provincial de Uniones Comunales Vecinales de Chiloé, explica que la armonía con el paisaje en Chiloé es clave.
"Para nosotros lo importante, por ejemplo, son nuestras plazas que siempre tienen particularidades especiales y nos interesa que eso permanezca así. En las comunas del continente las cosas son distintas, porque muchas tienen lindos alrededores, pero han dado paso al cemento como opción de distracción en parques que tienen más de este material que áreas verdes; y también porque las viviendas van ocupando espacios donde dejan áreas verdes, que son cemento con un par de árboles y una plaza que tiene juegos y tierra. Acá aún se mantiene el concepto de ciudad antigua y por eso los parques urbanos no son solicitados", argumenta.
Bernardo Bello, dirigente vecinal de la comuna de San Pablo, sostiene que los parques urbanos están destinados a quedar emplazados en las grandes ciudades, porque es donde son asignados los recursos.
"En las comunas grandes siempre llegan los recursos con más facilidad para este tipo de infraestructura, porque en comunas como San Pablo piensan que existen otras necesidades, como que es una realidad, pero el esparcimiento también debería ser una opción para quienes vivimos en ciudades pequeñas. Al final los parques urbanos en las comunas grandes son formas de entregar a la comunidad opciones de contacto con la naturaleza y equipamiento, porque cada día las personas viven más hacinadas, donde el patio es un lujo", expresa Bello.
Construir- administrar
Fabián Nail, seremi de Vivienda y Urbanismo, recalca que construir barrios con espacios públicos de calidad es un desafío permanente para el Ministerio de Vivienda, que hoy prioriza a través del Plan Ciudades Justas.
"A gran escala, un buen ejemplo es el desarrollo de los Planes Urbanos Habitacionales, política pública presente en varias comunas de nuestra región que no solo fomenta la construcción de mejores viviendas, sino que también permite construir parques, plazas, veredas iluminadas, centros de salud, escuelas, jardines infantiles y centros comunitarios. Busca también mejorar la conectividad con el transporte público y otros servicios del Estado, antes y durante. No décadas después para las familias. También es muy importante desarrollar proyectos de menor escala que mejoran la calidad de vida al interior de las poblaciones", dice el seremi.
Agrega que "a través de programas regulares como el Mejoramiento de Vivienda y Barrios, el Quiero mi Barrio o el Programa para Pequeñas Localidades, podemos promover la vida en comunidad y una conexión de las viviendas con la ciudad, entregando facultades a las propias organizaciones vecinales para que prioricen proyectos en función de sus necesidades comunitarias, como seguridad, deporte y esparcimiento", comenta Nail.
La autoridad regional explica que el ministerio posee el Programa de Parques Urbanos, que ha fortalecido la construcción, creación y mejoramiento de este tipo de espacios urbanos bajo el alero de una política nacional de parques urbanos, que entrega estándares de sustentabilidad para que los diseños se adapten a las diversas realidades geográficas y a los efectos del calentamiento global.
"Precisamente en materia de parques urbanos, desde 2022 hemos revisado los modelos de gestión que se aplican en la conservación y mantención de estos pulmones verdes, tanto a nivel sectorial como municipal, con miras a desarrollar un plan regional que convoque a diversos actores, tanto públicos como privados y de la sociedad civil, para que la administración de estos espacios sea más eficiente, coordinada y sustentable. La idea, a largo plazo, es replicar en todas las regiones el exitoso modelo de gestión del Parquemet de Santiago, siendo un nivel intermedio, colaborativo e integrador que pueda administrar intersectorialmente cada proyecto según sus particularidades y territorios", aclara Nail.
Concluye que "nuestro objetivo es avanzar con el Plan de Emergencia Habitacional sin renunciar a la construcción de mejores barrios y ciudades para las personas. Cualquier otro camino sería repetir los errores del pasado, donde miles de chilenos terminaron viviendo en los bordes de las ciudades, sin equipamientos y servicios, y en viviendas que hemos tenido que demoler o mejorar con el paso del tiempo".
Rodrigo Wainraihgt, alcalde de Puerto Montt y exseremi de Vivienda en el segundo gobierno de Sebastián Piñera, enfatiza que durante el tiempo que estuvo en la Seremi de Vivienda (de 2016 a 2018) trabajó para concretar parques urbanos en distintos puntos de la región.
Un espacio recuperado
"El Parque Costanera en Puerto Montt es una experiencia positiva, porque se recuperó el borde costero, más aún pensando en una ciudad que fue creciendo y dando la espalda al bordemar. Creo que este parque urbano recupera la esencia de Puerto Montt. Este parque, y en general todos los parques urbanos, democratizan la ciudad, porque es usado por todos sus habitantes por igual. El Parque Costanera era un espacio público abandonado y utilizado por la delincuencia, mientras que actualmente es para toda la ciudadanía que lo cuida y disfruta de cada uno de sus atractivos", argumenta el jefe comunal.
Recalca que el éxito del Parque Costanera se debe a que fue desarrollado desde su génesis con la ciudadanía. "Hubo participación ciudadana directa y vinculante, porque hicimos una consulta ciudadana donde participaron más de 70 mil personas, convirtiéndose en el espacio público construido con mayor participación ciudadana del país. Esto se traduce en que la comunidad sintió el proyecto como suyo y ahora lo replica con su parque", asevera.
Actualmente están trabajando para sumar el Parque Metropolitano a la red de parques urbanos de Puerto Montt.
"Ahora el gran problema de los parques urbanos es que las municipalidades no cuentan con recursos para gestionarlos o financiar su construcción, ya que son caros; y en segundo lugar, no tienen experiencia para administrarlos y tampoco recursos para hacerlo. Entonces, eso provoca que se vayan deteriorando. Lo que debemos hacer es replicar las buenas experiencias como la del Parque Metropolitano (MET) en Santiago que es el mejor gestionado a nivel sudamericano. Por eso se requiere una gobernanza de parques y que estamos trabajando en Puerto Montt con distintos actores públicos y si resulta poder replicarla en todo el país", dice el jefe comunal puertomontino.
Rodrigo Wainraihgt, al igual que otros expertos urbanistas, propone que dentro de estos espacios que son públicos y de libre acceso, existan servicios o actividades que sean otorgadas por privados como restaurantes, cafeterías, zonas para conciertos, entre otros. Esto permitirá generar recursos para mantener todo el recinto y sumará atractivos para las personas. La idea es replicar experiencias internacionales asociadas a parques urbanos con espacios entregados a privados, tal como en Brasil, Estados Unidos, Canadá, China, entre otros.
Puntos de encuentro
Ismael Rivera Narváez, arquitecto urbanista y expresidente del Colegio de Arquitectos de Osorno, manifiesta que la importancia de los parques urbanos, es que se han transformado en un punto de encuentro público necesario dentro de una ciudad.
"Osorno es una ciudad privilegiada por la ubicación de sus parques urbanos, porque son un punto que rompe con la segregación social y territorial que existe. El mejor ejemplo de eso es el Parque Hott, porque articula el centro con Ovejería y Rahue, estando a orillas del río Rahue, que recupera su ribera. Lo que sí se debe tomar en cuenta es el costo de mantención de los parques, dado que no todos los municipios cuentan con recursos para eso o no saben administrarlos y es ahí donde empiezan los problemas, porque para abaratar costos van suprimiendo detalles que son clave para que el proyecto sea exitoso", asegura el profesional.
Agrega que también se puede entender que en provincias como Chiloé no sean piezas clave de la planificación urbana, dado que la abundancia de vegetación y otros atractivos propios de la zona están al alcance de toda la comunidad.
"La idea de estos parques es que tengan espacios de vegetación o zonas de actividades deportivas, recreativas y culturales que ayuden a que las personas permanezcan por un largo tiempo en ellos. Son zonas clave para mejorar la calidad de vida de las personas en aspectos fundamentales, como el esparcimiento, recreación y diversión. Esto favorece a la salud mental de los vecinos, que es algo muy importante en los tiempos actuales y donde la planificación de las ciudades tendrá mucho que decir, porque sucede con frecuencia a la hora de generar la inversión pública, que quienes toman las decisiones, lo hacen con fines políticos y no con una mirada técnica. Es por esto que proyectos de este tipo quedan muy en segundo plano y cuesta años lograr su financiamiento, cuando en realidad deberían ser prioritarios", expresa el profesional.