Estudiantes superó a irreconocible 'U', obligada a vencer a Carabobo
En uno de sus peores partidos del año, Universidad de Chile cayó 3-0 en el Nacional y aunque sigue segunda en el grupo, necesita sumar el martes para seguir en carrera por los octavos de la Copa Libertadores de América.
Nicolás Labra G. - Medios Regionales
Ni el más pesimista de los hinchas de Universidad de Chile podría imaginar el terrorífico primer tiempo que el club azul ofreció ayer ante Estudiantes de La Plata por la cuarta fecha de la Copa Libertadores en un Estadio Nacional con más de 43 mil personas.
Fue una derrota 3-0 en que los trasandinos anotaron tres goles en menos de 20 minutos, un lapso donde la 'U' naufragó en todas las líneas después de una intentona de cabeza de Lucas Di Yorio que salió por arriba.
De ahí en más, la moral comenzó a bajar con un error del defensa Franco Calderón, quien tras un pivoteo argentino esperó demasiado la salida de Gabriel Castellón y Tiago Palacios puso su tanto al 22'.
La U. de Chile era superada especialmente en el mediocampo. La baja de Charles Aránguiz por lesión pesó demasiado anoche, sensación reforzada por el pobre rendimiento que mostró Gonzalo Montes en su lugar, a años luz de sus mejores pasajes en Huachipato.
Con los azules aturdidos cayó el gol de cabeza del defensa Santiago Ascacibar al 31' y después el de Guido Carrillo, ocho minutos después, tras una mala salida en el medio, un contragolpe feroz y un derechazo para el 3-0. Nadie lo creía en Ñuñoa.
Golpeó la mesa Gustavo Álvarez con cuatro cambios. Salieron Ramírez, Montes, Guerra y Di Yorio y entraron Guerrero, Altamirano, Fernández y Contreras. Y, más allá de una intentona ofensiva comandada por Altamirano o el 'Tucu' que de paso se peleó con Ascacibar, la Universidad de Chile no podía entrar a un Estudiantes que estaba inspirado y todo le salía a pedir de boca.
Cantó el hincha pero el marcador no se movió. Estudiantes domina con 9 puntos, la 'U' quedó con 7, Botafogo con 6 y Carabobo con uno, por lo que, para pensar en octavos, debe ganar el próximo martes a los venezolanos, de nuevo en Ñuñoa, pero con muchísima mayor claridad que lo visto anoche en la Región Metropolitana.