Rescatan a 9 ocupantes de barcaza que se hundió frente a punta Chomio
La nave siniestrada en Queilen navegaba con mil 200 litros de combustible.
Una providencial salvada tuvo durante la mañana de este martes la dotación de una barcaza que se hundió a cerca de 3 kilómetros al sureste del puerto de Queilen. Los nueve ocupantes de la máquina lograron salir por sus medios tras el siniestro, contando con el rápido apoyo de otra nave.
La emergencia se produjo alrededor de las 7 horas, a la altura de punta Chomio, donde la nave Maximiliano Andrés sufrió un accidente que gatilló que rápidamente tocara fondo, con más de mil 200 litros de combustible a bordo.
Así lo detalló el gobernador marítimo de Castro, Ricardo Cárcamo, explicando que "la embarcación navegaba sin carga hacia Castro, sufriendo la escora (inclinación lateral) que produjo su hundimiento. Las nueve personas que estaban en su interior abordaron el bote auxiliar y fueron apoyadas por la lancha Don Francisco que estaba en las cercanías".
Igualmente, el jefe de la Guarnición Naval Chiloé detalló que gracias al oportuno llamado del patrón de la nave siniestrada como la comunicación permanente con el navío que materializó el rescate de los tripulantes, "se logró coordinar el operativo por parte de la Alcaldía de Mar de Queilen", aclaró.
Los afectados fueron remitidos al muelle local y, tal como confirmó el jefe de la unidad naval queilina, el suboficial José Lillo, "fueron trasladado al hospital queilino para constatar lesiones", donde se comprobó que resultaron ilesos.
A su vez, el oficial Cárcamo manifestó que se ordenó el zarpe de una unidad de emergencia desde el puerto de Castro con material de apoyo a la contaminación, más un biólogo marino y personal de buzos navales para tomar muestras. También se instruyó al fiscal marítimo su concurrencia al sitio del suceso para comenzar con una investigación sumaria administrativa.
"Se están desarrollando todas las diligencias para establecer las causas del hundimiento y si existen responsabilidad en el accidente", aclaró el capitán de navío, sumando que el despliegue igual incluyó la exploración del sector para determinar si existían trazas de combustible en la zona.
Junto con consignar que la empresa Servomar, a la cual pertenece la barcaza siniestrada, desarrolla maniobras con elementos destinados a evitar una afectación en el ecosistema acuático, el gobernador marítimo precisó que durante la tarde de ayer se realizó un sobrevuelo por el sector.
A este análisis aéreo se sumó el trabajo con un dron submarino. "Mañana (hoy) con bajamar buzos profesionales realizarán un rastreo para sellar la descarga del combustible y así evitar cualquier tipo de contaminación", puntualizó.
Cárcamo añadió que la Maximiliano Andrés prestaba apoyo a centros de cultivo, resaltando que hasta el cierre de la edición no se había dispuesto de barreras absorbentes, "puesto que el buque no ha dispersado el combustible que tenía a bordo, solamente existe presencia de líquidos oleosos que generan los flexibles y elementos de cubierta, pero que no son atribuibles a petróleo", aclaró.
Dispersión
Bajo este escenario, la fuente advirtió que "se llevó a cabo una dispersión mecánica, que constituye un procedimiento destinado contener los residuos de aceite de menor cuantía que generan trazas pequeñas de menos de un metro".
Finalmente, desde la empresa Servomar informaron que están trabajando en la zona, pero declinaron referirse al siniestro que está siendo indagado por la Armada.