Oposición criticó la Cuenta Pública y en el oficialismo se celebró las medidas
Los anuncios sobre el proyecto que pretende despenalizar el aborto y el cierre del penal Punta Peuco desataron una ola de cuestionamientos por parte de la oposición.
Agencias - Medios Regionales
La última Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric estuvo marcada por anuncios que tocaron algunos de los temas más sensibles de la agenda política chilena, generando una ola de reacciones que cruzaron oficialismo y oposición. En su discurso, Boric abordó el avance hacia la despenalización del aborto, el cierre del penal Punta Peuco y una redefinición de las relaciones comerciales con Israel, configurando un balance cargado de gestos simbólicos que, para algunos, apuntan a su legado político, mientras que para otros no hacen sino profundizar divisiones.
Aborto
El anuncio sobre aborto fue recibido con respaldo inmediato por la expresidenta Michelle Bachelet, quien fue la única exmandataria que asistió a la cuenta pública. "El Estado tiene como tarea asegurarle a las mujeres opciones", recordó, reafirmando su histórica postura en la materia, aunque aclaró no conocer los detalles del proyecto presentado.
En contraste, y mientras Boric hacía referencia al proyecto que presentará su gobierno para despenalizar el aborto, Johannes Kaiser, diputado y candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, abandonó la sala en protesta, acusando al mandatario de "contar cuentos para distraer de su fracaso".
"piedad"
Pero si hay un tema que desató pasiones en todo el espectro político fue el anuncio del Presidente de que el penal de Punta Peuco se transforme en un recinto penal común y deje de albergar exclusivamente a violadores de derechos humanos.
Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, acusó a Boric de actuar como "jefe de barra brava" al buscar aplausos con este tipo de anuncios que consideró como divisivos. Sobre Punta Peuco, ironizó: "Un tremendo anuncio. Me imagino que a todos los chilenos les va a cambiar la vida", advirtiendo que podría revertir la medida si es que llega a La Moneda.
El senador Iván Moreira (UDI) calificó la medida de impracticable y afirmó que el penal no se cerrará. "Yo creo que va a encontrarse con muchas personas en contra de esta medida. ¿Qué pasa con esas personas que tienen 70, 75, 80 y hasta 89 años y que tienen una enfermedad terminal?", se preguntó.
También hubo otras declaraciones un poco más pasionales, como la de la diputada Camila Flores (RN), quien calificó al Presidente como "un miserable que se llena la boca con los derechos humanos y no es capaz de conocer la realidad de adultos mayores y enfermos terminales que además han sido víctimas de juicios donde no ha habido un debido proceso".
Del lado oficialista, la medida fue celebrada como un avance en justicia e igualdad ante la ley. Daniel Núñez (PC) habló del fin del "penal vip", mientras Gonzalo Winter, candidato presidencial del Frente Amplio, recalcó que no tiene sentido mantener privilegios para violadores de derechos humanos.
El presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), ofreció un análisis un poco más matizado sobre ese tema en específico. Si bien destacó aspectos positivos del discurso, como los acuerdos en pensiones, calificó que el anuncio presidencial sobre Punta Peuco parecía más bien "un acto de venganza... Yo creo que eso no ayuda en nada, porque estamos hablando de puros reos que son sobre 80 años, un tema que pasó hace 50 años, y lo que va causar es más polémica y más violencia interna en la discusión", aseveró.
"gobierno genocida"
En su discurso, Boric condenó la "limpieza étnica" que Israel está cometiendo en Gaza. Y aunque optó por no romper relaciones con ese gobierno, sí contó que instruyó medidas como la creación de un proyecto de ley que prohíba la importación de productos producidos en los "territorios ilegalmente ocupados", y un plan de diversificación de las relaciones comerciales en defensa con Israel.
El gesto generó tensiones, especialmente con parlamentarias del Partido Social Cristiano, que portaban banderas de Israel y pañuelos celestes alusivos a la postura "pro vida". En materia económica y de seguridad, Boric no logró convencer a sectores clave de la oposición. Alberto Undurraga, presidente de la Democracia Cristiana, lamentó la falta de propuestas para estimular la inversión y criticó lo que consideró un diagnóstico autocomplaciente. "Llevamos mucho tiempo con crecimiento bajo", lamentó.
En cambio, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) defendió la intervención de Boric, destacando que los logros que el mandatario destacó no son mérito del oficialismo, sino resultado de acuerdos. "Esta cosa del blanco y negro nos sigue hundiendo", lamentó.
Desde la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) pidieron una "hoja de ruta clara para reactivar la economía".