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Delincuentes se ensañaron con una familia ancuditana y golpearon y robaron a una anciana y su hijo discapacitado en el sector en que constantemente los vecinos acusan falta de seguridad. El último hecho, obligo a huir a las víctimas hacia otra ciudad, por temor a nuevos ataques.

Se trata del sector Altos de Caracoles, donde uno de los últimos casos de connotación fue el de una mujer de la tercera edad que fue asaltada en su casa, siendo agredida físicamente y posteriormente robada, lo cual, según cuenta su nieta, Lidia Sandoval, la obligó a tomar la decisión de dejar su hogar y la ciudad.

"Robaron varias cosas de la casa, en unos días que mi abuela había viajado, junto a un tío que vive con ella y es discapacitado. Lo que no robaron, lo hicieron pedazos", relata la nieta y sobrina de los afectados directamente.

"La primera vez entraron a robar y la golpearon y le dejaron la cara toda azul", agrega la fuente, recordando además que "en otra oportunidad entraron unas personas a querer pegarle a mi tío, entonces mi abuela lo defendió y le cortaron un brazo con una tijera de cortar pasto".

La familiar de las víctimas recalcó que "le han pasado muchas cosas ahí a mi abuela, que vive en la calle Hornopirén", advirtiendo que "por eso ella con mi tío decidieron irse a otra ciudad".

RETÉN

John Hurtado, presidente de la Junta de Vecinos de Caracoles, abordó el tema indicando que "llamamos insistentemente a Carabineros, quienes en una reunión que realizamos hace poco nos dijeron que no iban a instalar un retén, que es lo que nosotros estábamos pidiendo".

Agrega el dirigente vecinal que "Carabineros dice que se colocó vigilancia en el sector y nosotros no lo vemos así, porque es la misma dotación, lo que significa que esa vigilancia es hecha por carabineros que están realmente cansados".

Al respecto, el capitán Alejandro Albán, de la Primera Comisaría de Carabineros de Ancud, recalcó que "tenemos un dispositivo más, abocado a esa área y ahí hay trabajo de relaciones comunitarias, que tiende a medir la percepción de seguridad, pero no se han concentrado casos en ese sector, como para hablar de una ola delictiva".

De volver a instalar un retén móvil en el sector -que fue una de las experiencias positivas, relatadas por los vecinos, en que habría bajado la percepción de inseguridad-, Albán advirtió que "eso lo tenemos que ir viendo, de acuerdo a cómo se desarrolle el delito, porque no es solamente el sector que tenemos y hay demandas de toda la comuna en materia de seguridad". J