Fiscales analizan su gestión en la provincia y asumen nuevos retos
El fiscal regional, Marcos Emilfork, destacó la importancia de estas cuentas locales, considerándolas "un ejercicio de transparencia que no se hace en todo el país, lo que es un desafío".
Además, enfatizó que la iniciativa "tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con la comunidad. Esto se enmarca en una idea de Fiscalía que no está anquilosada en los tribunales y que no está cerrada en sus oficinas. No somos autocomplacientes con nuestra gestión, creemos que se puede dar más y queremos dar más".
Pedro Bárcena González y Ricardo Mundaca Izquierdo
Cumpliendo con el objetivo de transparentar su función y acercar a la comunidad los resultados de su gestión, el Ministerio Público en Chiloé se encuentra desarrollando sus cuentas públicas. La Fiscalía de Quellón partió con el desglose de su actividad de la última temporada (hasta septiembre del 2015), y luego tocó el turno a las unidades de Quinchao y Castro.
En el sur de la Isla, el fiscal Rodrigo Valladares entregó el miércoles detalles del trabajo realizado, especificando que se recibió un total de 1.594 denuncias, un 9% menos respecto del mismo período del año anterior. Respecto a los delitos de mayor ocurrencia, se traducen en 332 de amenazas, 278 de lesiones y 195 de hurto. Mientras que por violencia intrafamiliar se recibieron 326 notificaciones.
El persecutor destacó la evolución de las "salidas judiciales", que alcanzaron un 63,20% en lo que va del 2015, un 2,7% más que a igual fecha del 2014. Un dato positivo considerando que el promedio nacional alcanza al 43,8%.
El profesional valoró estas actividades, calificándolas como actos "cívicos y transparentes". Además, explicó los alcances de estos logros de gestión, apuntando que "las salidas judiciales revisten importancia, al dar una salida de calidad al conflicto jurídico penal".
A su vez, especificó que "existe una progresión hacia la baja de la desestimación facultativa por no tener antecedentes para continuar la investigación, esto a través de la institución del archivo provisional, que ha ido decreciendo junto al aumento sostenido de las salidas judiciales".
Valladares agregó que "esto es una mejora continua respecto del trabajo de esta fiscalía local, en orden a trazar desafíos concretos en relación a ciertos delitos sobre los cuales hay una preocupación a nivel regional y los cuales se deben combatir con mayor rigurosidad".
DESAFÍOS
Ayer, el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, entregó los alcances de su gestión, resaltando los desafíos cumplidos, pero no eludiendo las tareas futuras. Una misión enfocada en tres ejes: la persecución penal firme, la vocación por las víctimas y el compromiso social.
En cuanto al primer apartado, el abogado señaló que "hay que subir el estándar de las investigaciones. Hay carencias de recursos en Chiloé, falta policía experta y existe baja dotación de policías, como por ejemplo la Brisexme, que se inauguró hace poco y ya está saturada. A pesar de ello, hay que realizar investigaciones de calidad para buscar penas justas".
A su vez, con relación a los afectados por los delitos, apuntó que "nuestra labor irradia a las personas, por lo cual esto es un pilar fundamental". Y sobre la responsabilidad que asume la Fiscalía con la comunidad, "queremos dar un paso más", aseguró, buscando que se aporte conocimiento o profesionales entreguen su especialidad a la población si es que delinquen.
En cuanto al plan de fortalecimiento institucional, Canales acotó que en el primer llamado la unidad castreña no se verá potenciada. "Esperamos que el próximo año podamos contar con un nuevo fiscal", aclaró, considerando que se crearán los fiscales de focos delictivos que podrán atender de forma especializada realidades delictivas locales, como abigeatos y robos de especies marinas que golpean a la zona. J
El fiscal Javier Calisto analizó el trabajo realizado en Quinchao, destacando la complejidad de la labor, "ya que existe una realidad especial por su insularidad extrema". Estas barreras geográficas pueden derivar en algunas "precariedades logísticas", como indicó el persecutor, las que se pueden complicar con la gran cantidad de denuncias que son extemporáneas o con pocos antecedentes. "Pero esto es un desafío e igual hacemos un llamado a acercarse a nosotros, están los medios para denunciar y también para confiar en nuestra labor", explicó.
En cifras, la Fiscalía de Castro tuvo un ingreso de 3.977 causas. En cuanto a delitos, 607 fueron por lesiones, 570 por amenazas y 557 por hurto. Las salidas judiciales llegaron a un 53,4%, diez puntos más que a nivel nacional, mientras que el archivo provisional alcanzó un 38,5% de las causas.