Una tendencia actual de gran impacto es la generación y análisis de datos para diferentes propósitos. Muchos han visto las oportunidades que esto permite y están abriendo espacios para aprovecharlas. Por ejemplo, bajo el lema "City of Big Data", Chicago ha resuelto medir y hacer disponibles públicamente tantos datos como pueda en materia de salud, educación, etc. ¿Cuál es el propósito? "Fomentar el desarrollo de herramientas creativas para servir a la comunidad". Es decir, la confianza en que abrir los datos permitirá el desarrollo de nuevas soluciones. La educación no está al margen de esta oportunidad. La tecnología permitiría integrar y analizar datos generados en colegios y universidades con otros de nivel nacional (Simce, PSU), para potenciar la gestión pedagógica y administrativa de las organizaciones educacionales ("learning analytics"). ¿Cuál es la clave? Acceso a los datos. Lamentablemente, en el país algunas decisiones van en la dirección opuesta. Las bases de datos del Simce por colegio ya no están disponibles; y recientemente se anunció que la publicación de los resultados de la PSU también será limitada. O sea, una tendencia a dificultar la disponibilidad de información en educación, salvo para investigación.
Volviendo a Chicago: en una base de datos es posible encontrar los resultados de aprendizaje de cada colegio, su asistencia, deserción, acceso a la universidad, etc. Todo en una misma base, por colegio y abierta a cualquier persona. Las oportunidades de I+D que se derivan son enormes. En Chile, en cambio, no será posible hacer siquiera una correlación entre Simce y PSU por colegios, a menos que los datos se soliciten para investigación.
Restringir la entrega de los resultados Simce y PSU no solo es cuestionable en términos de transparencia. Implica también limitar el análisis agregado de datos y el desarrollo de soluciones educacionales o de otro tipo. Las autoridades debieran promover el buen uso de los datos, sin más límite que la protección de la información personal. La pregunta es si queremos un país de "big or small data" en educación.
Columna
Ignacio Illanes,, decano de la Facultad de Educación, Univ. de los Andes