Pedro Bárcena González
Disconformes y alertas. Así se encuentran los trabajadores del sector público después de tres semanas de paralización nacional, que finalizaron con la aprobación de un reajuste que consideran, a lo menos, mezquino e impropio.
El proyecto visado en el Congreso, tal como el propio ministro de Hacienda Rodrigo Valdés lo describió, junto con mantener la variación salarial de un 3,2 por ciento, "tiene un bono de $114 mil para rentas líquidas que sean hasta $550 mil en noviembre. Y hay un bono de $35 mil para aquellos que ganan entre $550 mil líquidos y $2 millones 345 mil brutos. Por lo tanto, estamos llegando casi a 950 mil funcionarios con estos bonos".
Asimismo, la autoridad aclaró que con esto se adicionan $4 mil 992 millones a los contemplados en el veto que había enviado el Ejecutivo la semana pasada. El costo total del reajuste sería de $567 mil millones.
Más allá de estos números, los dirigentes critican que el Gobierno no se movió del índice a reajustar. Como enfatizó el vocero de la Mesa del Sector Público de Chiloé, Sandro Soto, los personeros "se dedicaron a buscar los votos en otras partes. Su estrategia resultó, pero nosotros tuvimos la generosidad de estar sentados y conversando en todo momento, bajando incluso nuestra demanda de un 7,5 a un 4%".
Una postura que no se acogió, lo que refleja, según el dirigente del Fosis, la "intransigencia" del Gobierno, la "tozudez" del ministro Valdés y la "incapacidad" de una autoridad para enfrentar el diálogo con los trabajadores.
En señal de repudio a esta negociación, los empleados públicos realizaron ayer un banderazo frente a la Gobernación Provincial, lanzando su crítica a la clase política. "Los parlamentarios se dieron una vuelta de carnero.., aprobaron un reajuste que antes habían rechazado", acotó Soto, quien reconoció que solo con el diputado Alejandro Santana (RN) se efectuaron acercamientos.
Postura
El legislador, quien fue una de las siete abstenciones del proyecto general, justificó su postura indicando que "desde el primer minuto hemos mantenido nuestro voto no favorables, una abstención, que se suma al voto en contra, para dar una señal que esto lo debe resolver el Gobierno".
Explicó que esta posición "tenía como intención que el Gobierno reflexionara. Era una invitación al diálogo".
Asimismo, el parlamentario por Chiloé y Palena recalcó que en su intervención en la sala "solicité al Gobierno que dialogue con los funcionarios públicos y no le descuenten los días y horas no trabajadas, porque el reajuste no va a cubrir este descuento".
Santana enfatizó que ante el difícil escenario económico del país, en el cual "por primera vez en los últimos 26 años Chile está creciendo menos que el promedio mundial y el riesgo país aumenta cada vez más", aclaró, solicitaron reasignación de los gastos que consideran "innecesarios" para entregarlos al sector público. "Nuestra propuesta era de US$100 millones y el Gobierno estimó solo 8 millones de dólares", concluyó.