Recuperan tres espacios patrimoniales
Tres añosas infraestructuras de calle Centenario de Chonchi son intervenidas por inédito proyecto del Consejo de Monumentos Nacional que incluyó talleres de restauración.
Un trabajo inédito de recuperación del patrimonio se está desarrollando en la comuna de Chonchi, iniciativa que partió hace algunos años a partir de un proyecto Fondart (Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes) de investigación del Taller de Arquitectura Tijeral, para poner en valor algunas viviendas de calle Centenario y que fue sumando a la comunidad y poco a poco a más actores, como el municipio y otras entidades públicas y privadas.
A su vez, se realizó en este mismo lugar un taller de carpintería chilota que finalizó el último domingo con la certificación de los alumnos que participaron de esta iniciativa.
Dicho curso se realizó por casi un mes en el Museo de las Tradiciones Chonchinas. Allí, los asistentes no solamente pudieron aprender conceptos sobre la carpintería chilota, sino que incluso restaurar dos ventanas del recinto que se encontraban en mal estado.
El arquitecto de la oficina provincial del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), Jorge Inostroza, explicó que el mejoramiento de las fachadas de las casas de la Zona Típica de Chonchi se ejecuta con recursos de emergencia de dicha entidad, tras un llamado a licitación que se adjudicó la empresa Patrimonio y Restauro, mientras que el taller de carpintería se concretó gracias a un convenio con la Escuela Taller Fermín Vivaceta, entidad surgida en el Barrio Yungay de Santiago tras el terremoto del 27 de febrero del 2010.
Tales acciones tienen el objetivo de poner en valor la nobleza de la madera local. "La idea es respetar la cultura constructiva de Chiloé; las maderas ocupadas son nativas, de alerce y ciprés, y se recuperan en el fondo los atributos de la Zona Típica que están dadas por la calidad arquitectónica de sus casas, en el entendido de que una gestión patrimonial de una Zona Típica es compleja, que las casas tienen un estado de deterioro", sostuvo el profesional.
De acuerdo a Inostroza, "en el fondo, el consejo quiere dar una señal de que hay un interés del Estado de apoyar a las comunidades que tienen zonas patrimoniales para apuntar a la recuperación total del barrio", pues la idea es que de aquí en adelante se puedan coordinar más acciones con el municipio, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, entre otros entes, para ojalá recuperar todas las construcciones de la calle Centenario.
interiorizarse
Una de las personas que inició este proyecto es Alonso Maineri, de Tijeral. "El trabajo con las fachadas y el taller de artes y oficios del Taller Fermín Vivaceta parten de una idea muy bonita en el Barrio Yungay, y que vengan para acá, con la misma gente interesada en rescatar no solo temas patrimoniales sino que sociales, se animen a reparar fachadas interiores y se animen a conocer la historia, es excelente", catalogó.
Al decir de la misma fuente, "no es solo arreglar una ventana o una fachada, sino que es gente que se ha interiorizado del por qué la ventana o la fachada es de una forma, que tiene una historia".
"Esto que al principio fue un sueño, catalizar procesos y que se nos sumaran actores, hoy es un hecho real y muy bonito de que pase", expresó el también funcionario del municipio de Chonchi.
A su vez, para quienes aprendieron algunos conceptos de carpintería chilota en el taller, se trata de una experiencia que permite rescatar este oficio tradicional.
"Extraer el conocimiento de aquellas personas que más saben de los oficios y que tengan la posibilidad de enseñar a otras personas que pueden estar interesadas, pero que quieren profesionalizarse, esto es una instancia de venir a educarse, pero también abre posibilidades laborales. Por eso es tan importante que los jóvenes se involucren", comentó la arquitecta Daniela Vera, quien participó de la instancia.
Más voces
Luna Marilaf es estudiante de arquitectura y llegó de Valdivia especialmente a participar de los talleres. "El tema de la restauración es bien diferente a lo de la carpintería, porque son otros procedimientos, otras técnicas mucho más artesanales", reconoció sobre lo aprendido.
En tanto, Alejandro Muñoz es parte de la asociación de carpinteros que trabaja en la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé (Faich) y ejerció como tutor del taller. "En rasgos generales, se puede valorar la gran capacidad de rescatar este edificio histórico, el interés de los chiquillos por aprender", comentó.
Describió también el trabajo realizado en el museo con los estudiantes. "Se intervino la ventana de forma de sacarle la pintura pero con métodos tradicionales, con raspaje y pistola de calor, eso fue lo más tecnológico que se usó. Se cepilló la madera, que en el fondo es como poner una madera nueva; la idea es que la gente pueda ver que la madera se rescató como cuando la colocaron la primera vez", enunció.
Juan Cárcamo, maestro carpintero que se ha dedicado durante toda su vida a este oficio y que hoy trabaja en la recuperación de las fachadas, enunció que "para nosotros esto no es difícil, ya he trabajado en las iglesias, así que es un trabajo bonito el que se está haciendo acá".
Así, la labor de conservación tanto del museo como de las que se realizan en las fachadas de las viviendas de calle Centenario espera generar algunos frutos a futuro, especialmente en el ámbito turístico. Además del recinto cultural, pronto empezarán las intervenciones en otras dos infraestructuras: la casa de Manuela y Orita Subiabre y el supermercado Patagonia.
El taller de carpintería lo finalizaron 15 alumnos de manera exitosa, certificándose en el marco de un nuevo aniversario del Museo de las Tradiciones Chonchinas el último fin de semana.
Tania Márquez, encargada de este establecimiento, evaluó con satisfacción los procesos vividos durante estas semanas, ya es una especie de regalo de cumpleaños. "Tenerla restauración del frontis de la fachada, la escuela taller y un grupo de jóvenes profesionales, estudiantes, es muy satisfactorio porque hay interés en rescatar el patrimonio local", sostuvo.
21 años acaba de cumplir este museo, un paseo obligado para quienes visitan la 'Ciudad de los Tres Pisos' en verano y también durante el resto del año. Hoy luce una nueva cara, misma que en el futuro se espera para calle Centenario, una de las arterias con algunas de las edificaciones antiguas mejor conservadas de todo el Archipiélago de Chiloé.