Eduardo Burgos Sepúlveda

Ya están en el lugar del desastre ocurrido a mediados de diciembre en la provincia de Palena los 20 voluntarios chilotes de Bomberos que el domingo viajaron desde distintas comunas del Archipiélago a colaborar en las labores de búsqueda y rescate en la Villa Santa Lucía.

El viaje fue largo para los efectivos ancuditanos, dalcahuinos, castreños y quelloninos, quienes en un primer tramo llegaron por tierra hasta Quellón (los tres primeros grupos) y de ahí se embarcaron en la barcaza Jacaf, rumbo a Chaitén, donde arribaron a la 1 de la madrugada de ayer.

A primeras horas de la mañana del lunes también prosiguieron su viaje hasta su destino, abordando una nueva embarcación, esta vez que navegaría el lago Yelcho, para acercarse a Santa Lucía.

Héctor Gallardo, primer comandante de Bomberos de Castro, a cargo de despachar a los voluntarios hacia la zona del aluvión del 16 de diciembre que mantiene todavía desaparecidas a cuatro personas, detalló que la comunicación es difícil por la geografía chaitenina y la falta de señales de celulares.

"Están bien"

"Ellos están bien y llegaron ayer en la noche (anteanoche) a Chaitén alrededor de la una de la mañana y esta mañana (ayer) fueron trasladados vía marítima a la zona de Santa Lucía, a donde llegaron alrededor de la una de la tarde", relató el oficial.

Gallardo recalcó que "ellos ya están trabajando", sin embargo, advirtió al cierre que "desconocemos hasta el momento qué labores les encomendaron y cómo ha sido su trabajo".

"Recién a la noche (anoche) podré llamarlos nuevamente", apuntó el jefe bomberil.

"Ellos llegaron bien y están a disposición del que esté a cargo allá para trabajar", destacó el oficial, sumando que el contingente castreño es el más numeroso de la provincia, con 11 voluntarios, seguidos por Quellón que aportó 4, 3 son de Ancud y 2 restantes de Dalcahue.

Desde el sur de la Isla, el comandante bomberil quellonino Eduardo Obando espera tener prontas noticias de la ayuda que están prestando los isleños en la provincia de Palena, pues al cierre tampoco lograba comunicarse con sus efectivos.

Los efectivos chilotes se sumaron a los 199 desplegados en la zona de la emergencia, donde algunos de ellos se concentran en la búsqueda y rescate y los restantes en soporte, con lo que los resultados hasta la fecha son la recuperación de los cuerpos de 18 fallecidos.

A fines del pasado mes de diciembre comenzó la venta de los números de rifa con los cuales la Quinta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Castro espera por segundo año consecutivo poder reunir fondos para una serie de tareas que realiza en favor de la comunidad.

Entre tales propósitos destacan la compra de insumos para el colectivo y poder capacitar a los voluntarios que son enviados a Estados Unidos para poder interiorizarse en trabajos ligados a materiales peligrosos que es la especialidad de la unidad.

De acuerdo a la información proporcionada por los directivos de la compañía, la cruzada de estas características se realiza junto a la Corporación Amigos de la Bomba Croata.

Para esta oportunidad la meta que se han propuesto los efectivos es vender 30 mil números. Por ello no es de extrañarse ver a los mismos voluntarios ofrecer los boletos por las afueras de diversos establecimientos comerciales de la capital chilota.

Los premios se sortearán el próximo 4 de marzo, desde las 17 horas en dependencias del patio de comidas del mall Paseo Chiloé. Uno de ellos es un auto cero kilómetro.

Un nuevo movimiento sísmico se registró en las últimas horas en la zona de Quellón, atribuible a una réplica del terremoto ocurrido la Navidad del 2016.

El temblor ocurrió a las 19.13 del domingo y el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile determinó el epicentro en la latitud -43.189 y longitud -74.257, con referencia de 52 kilómetros al oeste de la ciudad puerto del sur de la Isla Grande.

El organismo registró una magnitud de 3,4 Richter y una profundidad de 40.9 kilómetros, y este movimiento se suma a otros ocurridos en las últimas semanas. Uno de ellos también ocurrió en Navidad, el año pasado, con epicentro a 52 kilómetros al oeste de la ciudad de Quellón, en una zona muy similar a la de este domingo último.

La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del Ministerio del Interior, no registró daños materiales ni afectación a las personas con el último sismo, el que no fue consignado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).