El último hecho de sangre que remeció la provincia se produjo en Quellón. En vísperas de Navidad, Víctor Flores (50) fue apuñalado en plena costanera porteña, falleciendo en el lugar.
Por este caso fue detenido y formalizado por homicidio el joven de iniciales S.M.U. (27), quien quedó en prisión preventiva. El móvil del ataque habrían sido los celos, generados tras una fiesta en que participaron. Peritos policiales indagan la causa.
El plano judicial este año estuvo remecido por crímenes que calaron hondo en la comunidad insular. Más de medio centenar de juicios recibió el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, siendo dos causas las que centraron principalmente la atención, por sus macabros medios de comisión.
En agosto se llevó a cabo la audiencia por la horrible muerte de la líder social Jacqueline Oliva (51), quien fue ultrajada y asesinada en el dormitorio de su casa en Chonchi. El martes 21 de ese mes se entregó la sentencia. Un fallo que generó decepción entre los familiares y amigos de la víctima.
El adolescente de iniciales B.A.C.C. (17) fue condenado a 8 años de internación en régimen cerrado con programa de reinsersión social como autor de los delitos de violación con homicidio y hurto reiterado.
Los sentenciadores acreditaron que el menor le propinó 14 cuchilladas en el rostro, tórax y extremidades a la mujer, también la ultrajó y estranguló.
El fiscal Luis Barría fue enfático en señalar que "no compartimos la pena dictada", mientras que la hija de la víctima, Marina Núñez Oliva, reconoció que la resolución "se acerca a la máxima que pedimos -10 años-, pero creo que es insuficiente", acotó.
Otro caso que generó impacto fue el femicidio de Paola Villalobos Mancilla (42). Una sesión judicial que para Fiestas Patrias derivó en la sentencia de 20 años de presidio contra su expareja, Michael Villanueva Aguilar (34).
El cocinero osornino le provocó diversos golpes y heridas en el cuerpo a la mujer, inclusive lesiones contuso-cortantes en la cabeza que finalmente le provocaron la muerte el 7 de abril del 2017, en el domicilio que compartían en Dalcahue.
Además, los sentenciadores determinaron otra pena de 541 días contra el asesino por el delito de desacato. En menos de dos años, existían seis causas por violencia intrafamiliar entre los intervinientes. El 1 de octubre se certificó que ninguna de las partes impugnó la decisión judicial.
En tanto, a una pena total de 16 años de cárcel fueron sentenciados el 27 de noviembre pasado, los tres sujetos responsables de la violación y el homicidio simple de un "amigo", en Puqueldón.
Javier Nahuelneri Ojeda (51) fue ultimado a fines de enero de este mismo año, al interior de su casa, donde compartía con los acusados, de iniciales J.N.L. (40), L.V.C (44) y M.L.E. (49).
El afectado fue trasladado a una cama donde lo amarraron con una sábana desde el cuello y le ataron sus manos con un alambre, tras lo cual fue ultrajado. Al dueño de casa le introdujeron una cuchara en el ano y le prendieron fuego en la zona genital. Falleció 13 días después en la Ex Posta Central de Santiago.
El fallo no se encuentra ejecutoriado, ya que las defensas de los tres condenados recurrieron de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt.
Los accidentes en el mar cada año suman víctimas chilotas. Esto queda de manifiesto al considerar sólo dos naufragios, en los cuales fallecieron cinco personas.
El 13 de julio se hundió la barcaza Art-Rigob con matrícula de Chonchi que permanecía fondeada en el estero Mechai frente al segundo muelle de Queilen.
El navío tenía en su interior maxibolones de cemento, más la presencia de dos de los miembros de su tripulación quienes descansaban a la hora de producido el siniestro. David Soto (46) y Marcelo Herrera (31), maquinista y tripulante, fallecieron en el lugar.
En tanto, el 28 de septiembre la lancha a motor Lasquen, que se encontraba en faenas de pesca al este de la Isla Grande, en las proximidades de Punta Chumildén, zozobró. Juan Aguilar (54), Arnoldo Ruiz (56) y Diego Cuyul (27) murieron ahogados. "Nuestras unidades llegaron y constataron el hallazgo, como también los restos náufragos alrededor. El sobreviviente (Mario Hernández) estaba con principio hipotermia y en estado de shock", indicó el entonces gobernador marítimo Héctor Aravena.