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Cristian Saldaño estudió Administración Hotelera y Gastronómica en la UV y luego arribó a una de las cocinas más exigentes: la de la Selección Chilena.
N. Arancibia/S. Paredes - La Estrella de Valparaíso
Detrás de los once guerreros que saltan a la cancha para defender a la selección nacional de fútbol, existe un equipo multidisciplinario de profesionales que, muchas veces de forma silente, contribuye desde cada una de sus especialidades para ayudar a que los jugadores puedan alcanzar un óptimo rendimiento.
Cristian Saldaño es uno de los expertos que porta el escudo nacional en su pecho, aunque su misión no es vestirse de corto ni hacer goles, sino encargarse de que cada uno de los jugadores de la selección disfrute al momento de tener un tenedor en sus manos.
El oriundo de San Antonio estudió Administración Hotelera y Gastronómica en la Universidad de Valparaíso (UV), y hace una buena cantidad de años se desempeña como el chef ejecutivo de la Roja.
El profesional, de 37 años, ya se sabe de memoria cada uno de los gustos de los cracks que visten el buzo del combinado nacional, dado que él es un miembro fijo más del staff que acompaña a la selección en sus periplos por cada rincón del planeta.
En conversación exclusiva con La Estrella, el hombre que detrás de los futbolistas también ha levantado, por ejemplo, las Copas América de los años 2015 y 2016, nos reveló los secretos de la dieta de cada uno de los seleccionados, y si bien hay un trabajo de fondo pensando en que la comida sea adecuada para deportistas, uno de sus ingredientes secretos es algo que no puede fallar en ninguna cocina del mundo: el cariño.
tecnología
-¿Qué cambios ha hecho en torno a la alimentación desde que se incorporó al trabajo de la Selección Chilena?
-El objetivo era tener una cocina con mayor tecnología en Pinto Durán para mejorar la calidad del producto final. Con ello abres el abanico del menú y podemos tener mayores preparaciones que no afecten el rendimiento de los jugadores. La idea como chef es ofrecer mayor variedad de menús. Además, tener un servicio más personalizado, que el jugador se sienta como en su casa y, al mismo tiempo, cumplir con los requerimientos que ellos tienen en diferentes partes del mundo. Y, lo principal, la magia de todo, se les da mucho cariño. Que se sientan en casa en cualquier lugar del mundo.
-¿Es necesario mantener el tipo de alimentación que tú entregas por siempre o solo se aplica cuando hay competencias tipo Copa América?
-Siempre que estamos juntos tenemos el mismo sistema: en amistosos, Copa América o eliminatorias. La herramienta del jugador es su cuerpo y nosotros tenemos que aportar a que eso no falle. Si hay partidos muy cercanos entre uno y otro, se potencian algunos productos más que otros.
-¿Los alimentos viajan desde Chile o se consiguen en el país donde se desarrolla el torneo?
-La mayoría en los países donde vamos. Otras cosas las llevamos desde Chile.
-¿Hay peticiones especiales por parte de los jugadores o acatan lo que dice la minuta que se entrega?
-He aprendido a conocer sus gustos personales y eso se compara con lo que ellos necesitan en su dieta. Y ahí tratamos de tener la mayoría de las cosas en el buffet. El sistema trata de abarcar al máximo, pero sin que eso les afecte el rendimiento.
-¿Los jugadores pueden hacer un desarreglo de vez en cuando y de ser así, afecta esto en su rendimiento?
-Lo que se puede hacer a veces es algún regaloneo. Eso depende de la circunstancia, de cuán cerca estemos de los partidos y si han hecho un desgaste físico importante. En todo caso, ellos son muy responsables en el tipo de cosas que piden.
-¿La dieta sin gluten ayuda a desinflamar el cuerpo y, por ende, beneficia la recuperación del jugador? ¿En la dieta de los jugadores pueden comer carne roja?
-La carne roja está presente porque aporta proteínas y trabajamos con varios tipos de proteínas. La comida sin gluten es solo una parte de la dieta.