Luis Contreras Villarroel
El daño patrimonial y el duro golpe al mundo católico que dejó la destrucción de la Iglesia San Francisco de Ancud, llevó a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, a avalar el diseño de un plan de riesgo para el resto de templos de valor excepcional de Chiloé.
La secretaria de Estado que permaneció por espacio de dos días en Ancud, junto con reunirse con las autoridades políticas y eclesiásticas, constató las ruinas dejadas por el gigantesco incendio.
Si bien comprometió la reconstrucción del devastado Monumento Nacional, Valdés vio la necesidad de implementar un plan que proteja no solo a las 16 iglesias Patrimonio de la Humanidad, sino que también al resto de los templos de la Escuela Chilota de Arquitectura en Madera del sur de la Región de Los Lagos, sobre todo en aquellos que presentan mayor grado de deterioro.
La autoridad expuso la iniciativa durante una reunión de trabajo realizada ayer en el Museo Regional de Ancud en que estuvieron el intendente regional, Harry Jürgensen; el gobernador de Chiloé, Fernando Bórquez, y el equipo técnico de la propia cartera ministerial.
Valdés dijo en este sentido que "tenemos un plan de riesgo, de prevención de riesgo para el resto de las iglesias de la Isla, empezando por las 16 iglesias patrimoniales declaradas por la Unesco y otras que están en estado de precariedad".
"Estamos hablando de hacer pronto un plan de riesgo, una capacitación en las comunidades, un diagnóstico del estado de las iglesias respecto a sus insumos, reparación para atender y reaccionar ante eventos que puedan comprometer su integridad física", apuntó la personera de Gobierno.
fundación
Por su parte, el director ejecutivo de la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé, Patricio Alvarez, destacó la importancia de impulsar un plan de protección a favor de los diferentes templos chilotes.
Hasta antes del incendio del templo ancuditano existían 152 iglesias de madera entre Chiloé y Chaitén, en Palena, con la mayoría de los edificios ubicados en el Archipiélago.
El directivo en alusión a la propuesta ministerial opinó que "se trata de un primer paso importante, valorar en cierta forma el plan de riesgo, es necesario para abordar el tema de las iglesias de Chiloé que viven en permanente riesgo".
"Tenemos un patrimonio absolutamente vulnerable al tema de los incendios y creo que el plan es positivo porque en general la acción del Estado solo se ha concentrado en las 16 iglesias Patrimonio de la Humanidad y, por lo tanto, se dejaban afuera todas las otras iglesias", enfatizó en clara alusión a la San Francisco de Ancud.
El representante de la fundación enfatizó acerca de la necesidad de que este tipo de planes de riesgo sean complementados con la asignación de recursos económicos. Al respecto, subrayó que los primeros pasos para diseñar este programa "consisten en capacitar a las comunidades, coordinar con los cuerpos de Bomberos, algunos municipios van a prestar colaboración en la instalación de cámaras, por ejemplo, en las cuales sean posibles".
Esta etapa que partiría en febrero será encabezada por la Gobernación Provincial de Chiloé.
Por la otra vía actuarán la Fundación de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé con la Diócesis San Carlos de Ancud. Ambas instituciones apuntarán un trabajo en estrecha colaboración con los sacerdotes y las comunidades católicas representadas por sus fiscales o encargados de las capillas.
151 templos de madera, existen en la actualidad en la zona construidos de acuerdo a la Escuela Chilota.