Peregrinación recordó 10 años del naufragio de la Soledad II
La comunidad católica local participó de la romería por la Virgen de la Candelaria entre la capilla San Pedro y el muelle pudetano para honrar a todas aquellas personas que han perecido en el mar, incluyendo la gran tragedia del 2 de febrero de 2010.
Una procesión y posterior misa marcaron la celebración religiosa de la Virgen Nuestra Señora de la Candelaria y que coincidió con los 10 años del naufragio de la lancha motor Soledad II que cobró la vida de 10 personas en Ancud, incluyendo adultos y menores.
Al igual que en los últimos años, la comunidad católica de la capilla San Pedro de Pudeto Alto organizó el acto religioso que se inició con un recorrido desde el templo al muelle pudetano donde veneraron a las imágenes de la Virgen María y San Pedro.
La peregrinación se realiza cada 2 de febrero de 2011, es decir, un año después del naufragio de la lancha chilota que retornaba desde la celebración de la Fiesta de la Candelaria en Carelmapu.
Este suceso motivó la organización de una actividad local para evitar que se produzcan nuevos accidentes en el mar.
El trayecto que encabezó el pastor diocesano, Juan María Agurto, se realizó al ritmo de los tradicionales pasacalles para ubicarse en el borde costero donde honraron la memoria de pescadores que han perdido la vida en el mar.
Dos coronas de flores fueron arrojadas a las aguas del río Pudeto en medio de instantes de un profundo recogimiento y reflexión por la trascendencia de la ceremonia religiosa.
En la ocasión se ofrecieron dos pies de cueca chilotas para venerar la imagen de la Virgen de Candelaria.
voces
"Muy bonito que venga a participar la gente, se hace todos los años, recordamos la tragedia de la lancha Soledad II, fue lamentable y apenada ya que murió mucha gente y se les recordó", dijo María Eugenia Angulo.
Por su parte el pescador José Omar Ruiz comentó que la ceremonia apuntó a venerar a la Virgen Nuestra Señora de la Candelaria la cual se realiza desde el 2 de febrero de 2011 cuando en aquel entonces se cumplió el primer aniversario de la tragedia.
El hombre de mar dijo que "me ha parecido bien la convocatoria (…) igual recordamos a la gente que ha fallecido en el mar".
Alberto Oyarzún, miembro de la comunidad católica de la capilla San Pedro afirmó que el acto dominical fue la instancia para recordar "a todas las personas que han fallecido en general cada uno presenta sus propias intensiones".
"Ya son nueve años, se inició cuando estaba el padre José Contreras (…) antes la gente viajaba a Carelmapu a raíz de las consecuencias de la gente que falleció en el mar en una tragedia", evocó el ancuditano.
Mientras tanto el obispo, Juan María Agurto, resaltó el significado de la celebración religiosa que permitió al igual que en años anteriores honrar la memora de la gente de mar y todas aquellas personas que han perdido la vida ya sea en faenas pesqueras u otras circunstancias.
El religioso dijo que "la comunidad ya ha hecho una tradición de hacer esta caminata, esta peregrinación, recordando siempre que somos pueblo de Dios que caminamos en fe y esperanza", dijo el obispo a lo que sumó que "también se recordó a las víctimas, sabiendo que en el Señor Jesús la muerte es vencida con esperanza".
Agurto destacó a su vez el compromiso de los fieles quienes llegaron la tarde de ayer hasta el templo católico para ser parte en la realización de esta actividad cristiana.
Una vez concluida la peregrinación todo el grupo de fieles retornó desde el muelle de Pudeto Bajo a la capilla San Pedro para participar de una santa misa celebrada por el propio obispo diocesano.
RESGUARDO
La peregrinación católica fue custodiada tanto por personal de la Primera Comisaría de Carabineros y la Capitanía de Puerto de Ancud. La Policía Marítima tuvo por misión resguardar el desarrollo del acto en el borde costero. A diferencia de años anteriores, esta vez no hubo navegación por el río Pudeto debido a las adversas condiciones meteorológicas presentes durante el fin de semana.