Acusan apremios ilegítimos contra un chofer detenido en el toque de queda
INDH se querelló por este delito, el cual está siendo investigado por la Fiscalía de Castro.
Una serie de diligencias ha instruido la Fiscalía de Castro para esclarecer la denuncia realizada por un conductor que acusa agresiones de parte de funcionarios de Carabineros al momento de su detención, por infringir el horario de confinamiento. Incluso, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso una querella por apremios ilegítimos.
El afectado de 43 años dio cuenta de los supuestos malos tratos de los uniformados, en la misma audiencia de control de su aprehensión. Por ello, la magistrada Alejandra Varas notificó al Ministerio Público para que se analice su versión.
Así lo explicó el fiscal Fernando Metzner, quien instruye las pesquisas, añadiendo que "de oficio iniciamos la investigación como sucede con cualquier caso en el que se entregue un reclamo relativo a la detención".
El persecutor aclaró que la indagatoria está en curso, resaltando que existen pericias especiales por este tipo de ilícitos.
"Se activa el Protocolo de Estambul (guía internacional para investigar casos de posible tortura de agentes del Estado), que implica plazos especiales y pericias relativas al tipo de lesiones o eventual daño sicológico asociado", afirmó el abogado.
Las acciones del Ministerio Público se confirmaron con la querella interpuesta el miércoles por el INDH de Los Lagos, contra quienes resulten responsables, en calidad de autores, cómplices o encubridores por el delito de apremios ilegítimos.
En el requerimiento la propia víctima entrega detalles de lo sucedido la noche del 1 de mayo, cuando fue interceptado al momento que manejaba entre las calles Galvarino Riveros y Pablo Neruda. Sostuvo que personal militar lo controló en ese punto solicitando un salvoconducto, al no tener le comunican que está infringiendo el toque de queda.
Por este ilícito Carabineros siguió con el procedimiento, siendo este actuar el cuestionado por este puertomontino. Junto con indicar que los dos efectivos, a quienes identifica en el libelo, mantuvieron desde un inicio un trato "descortés y soez" contra él y su acompañante, añadió que al momento de ser sometido a la prueba respiratoria de Intoxilyzer recibió unos golpes.
Además, acusó agresiones tras ser remitido al Hospital de Castro para la constatación de lesiones y la alcoholemia de rigor. Incluso, en el texto se señala que fue arrojado al suelo por uno de los uniformados recibiendo ataques en la cara, "principalmente en la zona del ojo izquierdo, parte de la nariz y cabeza". Igual, confirma que existieron testigos de esta situación y que también recibió amenazas.
Contacto
El jefe regional del INDH, Mauricio Maya, aseveró que el propio afectado se comunicó telefónicamente con ellos para denunciar el caso, tras lo cual el mismo organismo gestionó una constatación de sus heridas.
"La persona nos dio un registro fotográfico de sus lesiones y determinamos que era procedente entablar una querella", afirmó el personero.
Igualmente, el sicólogo sostuvo que el objetivo de estas acciones legales "es esclarecer la responsabilidad de los agentes del Estado, que tienen el deber de garantizar la protección de los derechos de las personas y que en el uso de sus funciones aparecen como presuntos agresores. Eso como instituto estimamos que debe ser investigado penalmente".
Por su parte, el general Patricio Yáñez, jefe de la Décima Zona de Carabineros de Los Lagos, junto con esbozar que toda denuncia es indagada internamente por la institución, declinó manifestarse sobre este caso en particular.