Papá de Djokovic culpó a Dimitrov de los contagios
"No sabe dónde se infectó", lo acusó. El representante del búlgaro respondió y cargó contra la falta de protocolos y testeos de la organización del Adria Tour.
N. L. G. - Medios Regionales
El show de acusaciones cruzadas del Adria Tour no se detiene, con ocho contagios -cuatro de ellos los tenistas Novak Djokovic, Grigor Dimitrov, Borna Coric y Viktor Troiki- y recriminaciones sobre los responsables de la infección que se conoció el domingo, cuando Dimitrov anunció que dio positivo.
Lo que han dicho varios involucrados es que el búlgaro no declaró sentirse mal y que solo el jueves pidió atención debido a molestias en un codo, pese a que después dijo que el viernes tuvo fiebre y molestias físicas que apenas le permitieron jugar el sábado en el partido ante Coric.
Con esos antecedentes es que Srdjan, padre de Nole, atacó al número 19 del mundo. "No se sabe dónde se contagió, pero lo hizo. Ha causado un gran daño a Croacia, a Serbia a mi familia, debería haber sido examinado en su país de origen", comentó en declaraciones reproducidas por el medio Sportske.
Tras eso no tardó en venir la respuesta de parte de Georgi Stoimenov, representante de Dimitrov, quien por su parte culpó a la organización de las desprolijidades sanitarias en declaraciones a TennisKafe.
"Grigor aterrizó directamente en Belgrado, luego de pasar tres meses en Los Ángeles en aislamiento completo. Nadie en Belgrado ni luego en Zadar lo requirió para testearse por coronavirus. Los organizadores del evento son los responsables por llevarlo a cabo de manera segura, y crean las reglas a seguir. Grigor respetó estrictamente las reglas impuestas por los organizadores del torneo y las leyes y regulaciones existentes en el cruce de las fronteras entre Bulgaria, Serbia y Croacia".
Culpas al público
Para cerrar la ronda de acusaciones, Igor Boric, jefe médico de la Federación Croata de Tenis, responsabilizó a la gente asistente en Zadar de lo sucedido. "Creo que el error no vino por la organización, sino por los espectadores. Había espacio suficiente en la grada como para que mantuvieran la distancia, pero se apelotonaron todos y no respetaron las medidas establecidas en cuanto a desinfección de las manos y distancia".