Abogan para promover acciones que protejan esta área marítima
Este "laboratorio natural de riquezas únicas" es considerado uno de los sistemas estuarinos más grandes del mundo. Allí se mezclan las aguas de los fiordos y las corrientes marinas oceánicas, generando refugio a diversas especies. Considerando la riqueza natural que posee el golfo Corcovado, movimientos ambientalistas locales y nacionales insisten en que esta zona debe contar con una protección por parte del Estado.
Considerando la riqueza natural que posee el golfo Corcovado y que constituye un área clave para la conservación de la biodiversidad marina en la Patagonia, algunos movimientos ambientalistas insisten en que esta zona debe contar con una protección por parte del Estado.
Juan Carlos Viveros, miembro del movimiento social y ambiental "Defendamos Chiloé", dijo que "el tener en el golfo Corcovado, una especie de 'santuario de cetáceos', nos genera sentimientos encontrados. Por un lado, un tremendo orgullo para Chiloé de poder contar con este sitio de prioridad mundial para la biodiversidad del planeta y, por otro lado, una gran preocupación por saber que no cuenta con ningún tipo de protección estatal".
Sabiendo de la importancia mundial que representa el área del golfo, Viveros reiteró que "creemos relevante dar a conocer su inmenso potencial para usos distintos a la acuicultura, como el turismo de intereses especiales y científico. Es vital comenzar a visibilizar el tremendo potencial que posee nuestro archipiélago".
En esta misma línea, Ricardo Álvarez, antropólogo chilote, indicó que "nuestro país posee más de 43 mil cuerpos insulares y somos 'top five' a nivel mundial, pero como vivimos bajo una lógica centralista/continental invisibilizamos esto". Reiteró que las islas están envejeciendo y se están despoblando, y en su reemplazo cada vez "hay más industrias extractivas repoblando malsanamente los espacios desocupados".
FRÁGIL
El profesional añadió que el golfo Corcovado es una muestra de cómo la naturaleza puede ser pródiga si nuestra forma de vida entra en sintonía con ella (lo que sucedió por miles de años), pero su robustez es frágil frente a la voracidad de estas industrias. "Conservarlo no es aislarlo, sino recuperarlo como patrimonio nuestro, de los isleños que viven en ambas costas en armonía con sus ballenas, aves, corrientes y olas", precisó.
Maximiliano Bello reiteró que el animal vivo más grande del planeta encontró en el golfo Corcovado el hábitat ideal para alimentarse y crecer.
De hecho, esto motivó hace unos años la firma de Acuerdo de Producción Limpia (APL), gracias a que esta zona se acogió al compromiso denominado "Conservación de la ballena azul y grandes cetáceos en la Patagonia Norte, Región de los Lagos y de Aysén".