Estos siete juegos típicos chilenos se pueden practicar en casa
Basta tener un trompo, un emboque o un naipe inglés para divertirse. Hoy también se ofrecerá un taller para aprender a hacer volantines.
Natividad Espinoza R. - Medios Regionales
A un día del 18 muchos deben estar organizando sus celebraciones familiares y/o con amigos en casa. Y para complementar la comida y el baile, una alternativa que puede ser divertida es incorporar juegos típicos chilenos para no echar tanto de menos los que ofrecen las celebraciones masivas que este año quedarán fuera de la oferta local.
Al requerir elementos pequeños y fáciles de trasladar, una opción sencilla es jugar al trompo, al run run o al emboque. Sin embargo, tal como se ha sugerido con otros elementos -como el pañuelo para bailar cueca- lo ideal es que cada uno lleve sus juguetes, a menos que la celebración solo se vaya a realizar entre personas que viven juntas.
Otro juego que se puede hacer sin muchos problemas en casa o en áreas verdes cercanas es encumbrar volantines, que además es una práctica que favorece la distancia social. Por ejemplo, el "Taller de volantines tradicionales" ofreció ayer el Museo Violeta Parra. A cargo de la actividad estuvo el volantinero Guillermo Olea, quien dio a conocer la historia y tradición del volantín, y además enseñó a confeccionar uno y algunas técnicas para elevarlo.
La cita fue registrada en las redes @museovioletaparra en Instagram y Museo Violeta Parra en Facebook.
El Museo Histórico Nacional incluye también entre los juegos típicos chilenos la gallinita ciega y la del diez, que a su vez son buenos para hacer algo de ejercicio.
El primero consiste en que uno de los jugadores sea mareado con los ojos vendados y luego intente "pillar" a los demás participantes. El segundo, en tanto, consiste en lanzar una pelota de goma contra una muralla, dando botes en una secuencia ordenada. Más detalles de ambos en bit.ly/3iyqdD3.
¿y las cartas?
Con el naipe español se puede jugar el monte, que consiste en adivinar la pinta o el número de la carta que se va a descubrir. En general, este juego funciona con apuestas, pero en el pasado llegó a estar prohibido por las reacciones de quienes no sabían perder.
También se puede jugar carioca, esta vez con el naipe inglés (dos barajas) un verdadero clásico familiar donde hay que formar tríos y/o escalas con las 12 cartas que se reparten a cada participante.