columna de opinión
Cambiemos Chile desde nuestros hogares: avancemos en las tareas compartidas
Llegaron las Fiestas Patrias y con ellas una serie de tradiciones culinarias que le colocan sabor a septiembre, formando parte de nuestro patrimonio e identidad. Habitualmente nuestra celebración nacional es una oportunidad para reunirse con personas que apreciamos, ya sean familiares o amigos, pero este año con la llegada del covid19 el consejo es "fondearse" en la casa en encuentros restringidos en el número de personas.
Mas allá de la irrupción del coronavirus en el escenario país y en nuestra Región de Los Lagos, aún existen ciertos elementos que en estos 210 años de historia republicana han permanecido enraizados en el seno de nuestros hogares o han cambiado sólo de manera somera. Uno de ellos es la mayor participación de las mujeres en el trabajo de la casa, situación que sólo podemos cambiar con el compromiso, la voluntad y la conciencia de toda la población.
En promedio, las chilenas dedican 32 horas más que los chilenos a las tareas domésticas y de cuidados (de niños, enfermos o adultos mayores), lo que sin duda es una sobrecarga importante, la que se incrementa en estas festividades donde la preparación de platos típicos es uno de sus elementos centrales.
A ello se agrega que uno de cada tres hombres, sencillamente no dedica tiempo a las tareas de la casa, desentendiéndose del tema cómo si no habitara bajo el mismo techo. Indicadores en esta materia hay muchos y todos apuntan a que, más aún en tiempos de pandemia, las mujeres se llevan la mayoría de la carga de las labores domésticas. Esa es una realidad que debemos cambiar de manera urgente e inmediata, no en unos años más, y ese cambio se tiene que iniciar en cada uno de nuestros hogares, en el corazón del seno más íntimo de nuestra Patria.
Estos días son una oportunidad para que todos los miembros de la familia puedan reflexionar sobre compartir estas tareas, realizando un diagnóstico, para luego iniciar una modificación de hábitos que nos permita avanzar en una cultura de corresponsabilidad, aspirando así desde el hogar a una sociedad integral, donde mujeres y hombres tengan no solo los mismos derechos y oportunidades, sino también las mismas responsabilidades.
Estas Fiestas Patrias pueden ser un punto de partida para distribuir equitativamente las tareas, pero es una costumbre que debe permanecer en el tiempo. Sólo así todos los integrantes de la familia podrán gozar de los beneficios que entrega la corresponsabilidad en las tareas del hogar.
A las niñas y niños les permite adquirir habilidades como la administración de su tiempo, la responsabilidad en la ejecución de sus tareas, el sentido de trabajo en equipo. En el futuro serán adultos que tendrán una mejor salud mental y física, más autónomos, tendrán mejor rendimiento académico y laboral, al tiempo que serán menos propensos a repetir la división sexual del trabajo.
En los adultos, les permite generar y reforzar los vínculos sociales existentes en la familia, les ayuda a mantener un grado de actividad física, aliviana la carga de trabajo de todas y todos y otorga más tiempo libre para realizar otras actividades de su interés. No espere más para compartir las tareas al interior de nuestra casa, el momento de cambiar a Chile desde nuestros hogares ha llegado y es ahora.
"En promedio, las chilenas dedican 32 horas más que los chilenos a las tareas domésticas y de cuidados (de niños, enfermos o adultos mayores), lo que sin duda es una sobrecarga importante, la que se incrementa en estas festividades donde la preparación de platos típicos es uno de sus elementos centrales".
Viviana Sanhueza, seremi de la Mujer y la Equidad de Género de Los Lagos