Pedro Bárcena González

Ante los efectos de la pandemia del covid-19 y los problemas logísticos asociados, por segunda ocasión se amplió el plazo indagatorio por la causa seguida contra el alcalde de Puqueldón, Pedro Montecinos (ind. pro UDI), quien es imputado por dos delitos de abuso sexual infantil contra la misma víctima.

Con esta reciente prórroga en las diligencias, de otros 60 días, la investigación tanto desjudicializada como formal antes de su eventual cierre llegaría a cerca de dos años. Ello, puesto que la denuncia fue interpuesta el 4 de enero del 2019, en dependencias del Retén de Carabineros lemuyano, mientras que el 16 de agosto de ese año fue encausado el edil.

Bajo reserva avanzan las pesquisas por esta acusación que se sitúa, al menos, en dos momentos del 2017, siendo marzo y el fin de esa temporada como los presuntos episodios de violencia contra la menor, cuando tenía 13 y 14 años.

Conclusiones periciales restaban para sustentar la evidencia probatoria que reúnen los acusadores, como un informe sociológico y otro del Programa de Reparación en Maltrato (PRM) de Puerto Montt, además de otras diligencias que invocó la defensa particular del jefe comunal.

Según indicó el fiscal de la causa, Fernando Metzner, la evacuación de los documentos ha costado por el impacto de la emergencia sanitaria que se vive actualmente en el país, pero ya estaría en condiciones de presentar la acusación respectiva tras este nuevo lapso.

"Fue ampliada en 60 días en el contexto de la pandemia por despacho (sin necesidad de audiencia)", reportó el persecutor. Con esta determinación, el cierre de la indagatoria tendría que materializarse a mediados de diciembre próximo.

Respaldo

El Programa de Reparación y Justicia, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), actúa como querellante en representación de la hoy adolescente en el plano jurídico, mientras que la reparación sicosocial la está recibiendo en la capital regional donde está residiendo.

Los alcances del covid-19 se observan en todas las esferas y el sistema de justicia no es la excepción. Así quedó demostrado ayer, cuando un juicio oral por un abuso sexual impropio debió ser postergado en la misma audiencia, debido a que el acusado se encontraba con síntomas del nuevo coronavirus.

En el Tribunal Oral en lo Penal de Castro estaba programado el inicio de la audiencia contra el acusado de 58 años, quien es sindicado por el fiscal Javier Calisto, que instruye la indagatoria, como responsable de las agresiones contra una niña cuando apenas tenía 11 y 12 años. Entre diciembre del 2016 y octubre del 2017 se habrían registrado los ultrajes en Ancud.

A la pena principal de 7 años de presidio está expuesto el encartado, quien cumple con cautelares en el medio libre. Justamente, desde su domicilio debía enfrentar a los sentenciadores vía Zoom, en el comienzo del juicio. Sin embargo, su defensor Filippo Corvalán invocó temas sanitarios para no realizar la sesión.

"Presenta los síntomas característicos del covid-19", informó el jurista, sumando que su representado debe someterse al examen de PCR para confirmar si está contagiado con el virus.

El fiscal Calisto reportó que "me opuse al nuevo día y hora", ya que estarían las condiciones para llevar a cabo la audiencia. Sin embargo, la sala presidida por la jueza Angélica Monsalve reagendó el juicio para el 9 de noviembre.

Instando al autocuidado de la población y resaltando la reactivación de los patrullajes en la zona, el jefe de la Defensa Nacional para Los Lagos, general Cristián Eguía, realizó ayer un nuevo balance de seguridad, donde Chiloé por enésima ocasión concentró los detenidos por infringir el aislamiento sanitario nocturno.

Entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves, se registraron siete aprehendidos en la región por vulnerar el toque de queda. En el detalle, el oficial indicó que "dos fueron de Ancud, uno de Dalcahue, uno de Quemchi, dos de Quellón y uno en Puerto Varas".

Agregó el uniformado que "para disminuir los contagios (por covid-19) es vital el compromiso de cada uno, la responsabilidad y las ganas de querer mejorar. Sin personas en las calles el virus no prolifera, lo cual no depende de la cantidad de controles que efectuamos, sino de la decisión de cada ciudadano de no salir".