Menor baleado por policía queda privado de libertad
El adolescente de 16 años, que se le atribuye un virtual ataque con un hacha a un tío en Castro, fue formalizado por homicidio frustrado y otros cuatro delitos.
Formalizado por cinco delitos y con la cautelar más gravosa de por medio quedó ayer el adolescente baleado por un carabinero en la Villa Chiloé, tras protagonizar un violento incidente familiar. Desde el Hospital de Castro, donde permanece internado, enfrentó la audiencia virtual por esta causa.
Tras ampliarse por 24 horas su detención, en espera del informe de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría local, se encausó la indagatoria contra el menor de 16 años que fue reducido con un disparo al abdomen por uno de los uniformados que abordó el procedimiento la tarde del domingo, en calle César Vera.
El fiscal Luis Barría presentó los antecedentes del caso para iniciar una investigación por los delitos de desacato, amenazas y lesiones menos graves, todos en contexto de violencia intrafamiliar (VIF), como también amenazas a carabineros de servicio y homicidio frustrado.
Se le atribuye participación al isleño de quebrantar una prohibición de acercamiento a su padre, emanada desde comienzos de octubre por otro ilícito de VIF. Además, como indicó el subprefecto de Chiloé y Palena, Pablo Lastra, portando un "hacha y un cuchillo en sus manos intenta agredir de muerte a uno de sus familiares (tío)". En ese instante, recibe el proyectil en la zona del hemitórax izquierdo.
Considerando el número y gravedad de los delitos por los cuales formalizó, como las causas vigentes que mantiene, el persecutor solicitó la internación provisoria del adolescente. "Estimamos que constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas", remarcó, sumando que las precautorias dictadas por los procesos penales anteriores no lo disuadieron de seguir cometiendo ilícitos.
Asimismo, el abogado destacó las diligencias realizadas por la SIP, "como declaración a víctimas y testigos, la recopilación de imágenes de celulares y fijaciones fotográficas que permitieron establecer la existencia de los delitos y la participación del encartado", aclaró.
Por su parte, el defensor Filippo Corvalán cuestionó la configuración de algunos de estos hechos delictivos, en especial el más grave, argumentando que no hay antecedentes suficientes para acreditarlos.
"El homicidio frustrado no se configura, no hay intención de matar, solo existe un fenómeno circunstancial relativo a que la supuesta víctima iba a agredir al menor, pero se cayó, ante lo cual mi representado sólo levantó el hacha. Lo pudo seguir o atacar en otra ocasión, pero eso no sucedió", explicó el jurista.
Asimismo, la fuente insistió, como en la audiencia de control, en la suspensión del procedimiento penal ante una eventual inimputabilidad del adolescente. "Hay antecedentes para presumir esta situación, incluso el Juzgado de Familia de Castro dispuso un examen siquiátrico para determinar su condición", consignó. No obstante, se desechó esta alternativa procesal.
Cautela
Corvalán invocó como medida el arresto domiciliario, total o parcial, pero se dictó la internación en un recinto de Puerto Montt. Eso sí, recalcó que "como cautela se determinó que la medida no se materializará hasta que el menor se encuentre estabilizado en el hospital".
60 días se decretaron para llevar a cabo la investigación por esta causa.
51 años tiene el padre del encartado, quien es víctima en dos causas con su hijo.