Economía familiar: sepa qué hacer si caen sus ingresos en pandemia
La crisis producida por el covid-19 ha traído consecuencias en la situación financiera de las familias chilenas. Experto explica la situación y aconseja qué hacer y qué evitar si su nivel de ingresos ha cambiado en los últimos meses.
Ignacio Silva - Medios Regionales
Aunque hay varias cifras que ayudan a dimensionar el impacto que ha tenido la pandemia en la economía chilena, los expertos se ciñen a una que permite ver el panorama general: además de índices que apuntan, por ejemplo, que en meses recientes como febrero se registró una contracción del 2,2%, es la caída de un 5,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 el número que mejor aterriza la crisis a la realidad local.
"Cuando hablamos del PIB y decimos que este cayó entre un año y otro en un 5,8%, lo que estamos diciendo es que lo que produce el país como un todo en un año es 5,8% menor a lo que fue el año anterior. Esto ha generado que las familias chilenas se están empobreciendo en promedio", explica Héctor Osorio, economista de PKF Chile y magíster en Finanzas.
Y pese a que el especialista advierte que hay buenas expectativas para el futuro, lo cierto es que la situación sanitaria ha afectado la economía del grueso de las familias chilenas.
"Hoy en día las familias cuentan con menos patrimonio y, por lo tanto, su nivel de riqueza en comparación a aquel que existía previo a la pandemia es menor. Eso corresponde a la situación económica", ilustra Osorio. "Por su parte, la situación financiera puede entenderse como mayor incertidumbre, es decir, las familias chilenas se están enfrentando a situaciones en que los ingresos no son tan regulares como solían serlo", suma.
Ante el contexto y la incertidumbre, el economista destaca que lo más importante es conocer con certeza los ingresos que se tendrán en el corto plazo para, a partir de ese dinero, definir prioridades de pago. "Por ejemplo, si se está en una situación de menor llegada de plata, debería ser más importante pagar la tarjeta de crédito con la que se compra en el supermercado que aquella cuenta que nos permite participar en clubes o gimnasios", ejemplifica.
Aunque no solo basta con tener conocimiento del dinero que ingresará al presupuesto familiar. Según Héctor Osorio, igual de importante es saber cuáles son las salidas de dinero que se deben hacer para luego definir cuál es la importancia de cada pago.
"Muchas veces los grupos familiares se ven en la necesidad de priorizar el pago de algunas cosas y postergar otras, en esta razón radica la importancia de conocer los patrones de consumo, para poder mantener algunos y saber muy bien cuáles deben ser sacrificados", arguye.
Lo relevante, resalta el economista, es conocer los tipos de desembolsos que las familias tienen: pese a que podría parecer obvio, muchas veces las personas pagan las cuentas sin tener conciencia de cuánto se está pagando por cada ítem. "La clave para una buena gestión familiar es entender cómo funciona nuestra familia desde el punto de vista de los ingresos y los gastos. Esto pasa por tener información y en este caso, conocer los patrones de ingresos y gastos es lo necesario para una buena gestión del presupuesto familiar", añade Osorio.
¿endeudarse?
Si la situación es tan compleja, ¿cuál es el sentido de endeudarse? Según el economista de PKF Chile, no es cierta la percepción popular de que las deudas son negativas.
"La deuda es mala en la medida de que esa deuda no esté usándose para financiar cosas que son productivas. Cuando nos endeudamos para gastar generamos entonces una deuda que no tiene una contraprestación; por el contrario, si tomamos una deuda para financiar algún mecanismo de producción, es una buena deuda", apunta. "Lo importante no es que la deuda no exista, sino que las familias deben entender cuál es su estrategia de endeudamiento ¿Para qué vamos a utilizar la deuda? ¿Hasta cuándo podemos tener una deuda sin que se convierta en una carga que no se puede manejar?".
-Mucha gente al quedar sin trabajo paga sus deudas con la indemnización. ¿Está bien esto?
-Es un clásico error. En una situación como esa, lo más importante es que el nivel de consumo familiar se mantenga lo más cerca del equilibrio que ha existido siempre. Además se deben eliminar algunos gastos, pero no todos. El ejercicio está en mantener la cantidad de caja suficiente para darle continuidad a nuestro proceso de consumo. De esta manera, las familias se verán afectadas, pero podrán enfrentar de mejor manera las situaciones que vienen.
-¿Qué otro consejo se puede dar para mejorar la economía y las finanzas familiares durante la pandemia?
-El consejo clásico para enfrentar situaciones de crisis es identificar muy bien los costos que tenemos. Muchas veces cuando estamos en una situación de estabilidad económica vamos relajando la consciencia respecto de cuáles son nuestros gastos. El primer ejercicio que debemos hacer es identificar efectivamente cómo se distribuyen los gastos de nuestra familia. Una vez que hacemos esto de buena forma, vamos a poder identificar espacios para el ahorro, eso es muy importante, porque de esa manera vamos a poder administrar.
Otra situación que me parece especialmente crítica es que ante una circunstancia de ingreso eventual, por ejemplo, porque retiramos un 10% o porque nos llegó un bono, muchas personas van y pagan los créditos. Eso es un error. Pagar el crédito no es bueno, salvo cuotas vencidas, pero pre pagar es una mala política porque vamos a estar tranquilos en la medida de que seamos capaces de mantener niveles estables de consumo. Si prepagamos un crédito nos quedamos sin deuda, pero quizás también sin capacidad de seguir consumiendo. Lo correcto es minimizar el consumo y mantener el crédito que tenemos con un nivel adecuado de servicio, es decir pagar las cuotas, pero no pre pagar.