Detectan interpretaciones del aforo en los colegios
Explican que protocolo de educación considera una separación de un metro.
Lograr que el 100% de los establecimientos que están en condiciones de recibir a sus alumnos retomen de alguna medida las clases presenciales es uno de los desafíos que deberá enfrentar el recién asumido director provincial de Educación, Aliro Caimapo Oyarzo.
Así lo explicó la seremi del ramo, Paulina Lobos, tras las presentación del profesor de historia y docente universitario en el cargo al que llegó tras pasar un proceso de selección a nivel central entre personas de confianza del Ejecutivo.
Tras la presentación del jefe provincial de Educación, comenzó su trabajo con una reunión con los encargados del área en Chonchi, instancia en la que se analizaron distintos temas, entre los que se encontró el regreso a clases presenciales de los establecimientos.
"La meta es lograr la apertura del máximo de establecimientos educacionales que no tienen problemas para hacerlo, ya que en algunos se están realizando mejoras que no permiten la presencialidad", afirmó la seremi.
No solo en Chonchi se han concretado reuniones de este tipo, sino que también en Curaco de Vélez, Quinchao, Castro y Queilen en Chiloé, en las que se ha evidenciado que en algunos casos existe un problema de interpretación a la hora de calcular los aforos.
"Los procesos para medir los aforos no han estado del todo claros y para aclararlo hemos ido haciendo un trabajo comuna por comuna. En educación la medición de aforo es distinta a la de otros lugares como supermercados", señaló la profesional.
En este sentido, sumó que los protocolos de Educación establecen que debe existir un metro de distancia entre personas y en ocasiones esa medición ha considerando la distancia entre el mobiliario, lo que reduce el aforo máximo.
"A veces esa medición deja a 8 o 10 alumnos, lo que es imposible, lo mínimo que se establece es la mitad de la matrícula", relató Lobos.