Un desamor en viaje por distintos países
1¿Cómo crees que viviremos la experiencia del viaje, fundamental en tu novela y en toda la literatura, tras la pandemia?
-Pienso en esto mientras viajo por la Carretera Austral. He vivido estos días como una especie de ensoñación y, al mismo tiempo, siento incertidumbre. ¿Cuándo nos volverán a encerrar? Observo todo con un poco de nostalgia anticipada, como si la pandemia me hubiera atrofiado los sentidos. Quiero pensar que viviremos los viajes con la misma emoción que sentimos cuando hacemos algo por primera vez, pese a creer que estos no necesitan ser físicos. A veces basta con dejar que las emociones acompañen nuestros recuerdos. La memoria es cuerpo suficiente.
2Tu libro narra el amor entre dos mujeres. ¿Crees que aún es un tema tabú o ya se puede vivir con libertad?
-Ha habido avances, pero no suficientes. Hay personas que continúan en el clóset por miedo a que los maten al expresar su amor en público. Creo que lo políticamente correcto ha ido cambiando y que hoy, en ciertas ocasiones, se juzga más a los homofóbicos por retrógrados, que a las personas que formamos parte de la comunidad LGBT+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales,...) . Pero no estoy segura de la profundidad, solidez ni autenticidad de ese cambio. Si bien la visibilidad lésbica ha aumentado, Chile aún no es un país en el que las mujeres podamos amarnos entre nosotras sin sentir miedo.
3La novela rodea la pérdida del amor. ¿Qué nos permite superar una ruptura amorosa?
-No creo que exista una única forma de vivir un duelo, porque no es un proceso lineal, en ningún caso. Está lleno de saltos temporales, pausas y retrocesos. Pienso que respetar la cadencia de las emociones que van apareciendo en él ayuda a sobrellevarlo mejor. No apurarnos, hasta que un día nos crucemos con alguien que nos haga creer de nuevo. Puede que el desamor sea como dice Drexler: "Tu corazón va a sanar/ Y va a volver a quebrarse/ Mientras le toque pulsar". O en períodos de mejor suerte, como lo describe Fito: "El amor, después del amor tal vez/ Se parezca a este rayo de sol".
Sicóloga
Natalia Paz (1987), sicóloga y diplomada en escritura creativa, debuta en la novela con "Esta ciudad no era para nosotras" (Libros del Amanecer), que reconstruye la experiencia del quiebre del amor entre dos mujeres jóvenes mientras recorren países.