Carolina Larenas Faúndez

Finalmente primó el criterio de lo que querían los vecinos, y 17 de las 20 familias que serían erradicadas de la población Camilo Henríquez -tras el incendio que destruyó más de un centenar de viviendas el 9 de diciembre pasado- podrán reconstruir sus casas en los terrenos que eran de su propiedad en el mismo lugar, en Castro Alto.

Todo ello, luego que las familias lograran un acuerdo con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), para lo que la cartera comprometió la implementación de medidas de mitigación en la zona para disminuir los riesgos de un eventual nuevo siniestro.

Si bien estas obras que representarán una inversión de mil 600 millones de pesos se extenderían cerca de un año y medio, se espera disminuir el plazo para el inicio de estas 17 viviendas. Todo ello se revisó en una reunión que se realizó en la multicancha del sector y se definió que en las próximas cuatro semanas se buscarán los mecanismos tanto para el financiamiento de estas casas y las alternativas de construcción.

Así lo explicó Guillermo Rolando, subsecretario de Vivienda y Urbanismo, quien en los últimos días se reunió con este grupo de damnificados para escuchar sus demandas, las que incluso fueron remitidas al ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, a través de un oficio del municipio castreño.

"En muy poquitas semanas se ha logrado avanzar en prácticamente todos los temas de reconstrucción y, eso, ¿cómo se va a concretar? Ya en los próximos días con la construcción de las primeras 49 viviendas. El incendio fue el 9 de diciembre y en 6 semanas se logran acuerdos en casi todos los temas, a excepción de lo que nos convoca ahora que son estas 20 familias", afirmó el personero.

Además, comentó que "faltaba llegar a acuerdos con vecinos que demandaban genuinamente y con mucha fuerza el por qué si el Estado les había permitido construir en el sector de la Camilo Henríquez, 30 años después tenían que abandonar su terreno, y es bien válida la pregunta".

En este sentido, el subsecretario precisó que "en las últimas dos semanas hemos revisando si es que podíamos hacer un plan de mitigación, es decir, ver cuán factible era poder mitigar ciertos riesgos con el fin que las familias sí puedan volver a construir, y eso fue lo que se fue conversando con los vecinos".

Rolando también mencionó que previamente a la reunión se fue visitando cada lugar, cada patio y la gran conclusión es que "sí se va a poder permitir volver a construir en su sitio de origen, pero con medidas de mitigación porque hay que cuidar el riesgo y que las familias retornen, pero que estén cuidados".

Junto con ello, el personero de Gobierno señaló que "lo que nos falta es buscar los mecanismos para que se pueda construir mientras se avanza en las mitigaciones porque si esperamos las mitigaciones -nosotros generalmente nos demoramos en este tipo cerca de un año y medio mientras que se diseña, se licita y se construye- (eso se podría alargar)".

Afectados

Rosa López es una de las vecinas que participó del diálogo con el subsecretario en el sector alto de la ciudad, tras el que se mostró conforme con los acuerdos alcanzados.

"Aunque tengamos que esperar un poquito, vamos a quedar donde nosotros queríamos. Esperábamos que la respuesta fuera sí y eso lo logramos", relató la lugareña.

A su vez, Juan Álvarez, otra de las personas que luchó por no salir de la población siniestrada, manifestó que "se dio un paso importante no solamente para las 20 familias de aquí de la Camilo Henríquez, sino que para Castro completo, porque estos estándares de mitigación debe tenerlos Castro en su totalidad".

Igualmente, el vecino expuso que "creo que a futuro deben ir dando estas medidas de mitigación para que estas reparaciones lleguen, no solamente hoy en día porque ocurrió una catástrofe en la Camilo Henríquez, sino que yo creo que esto es un bien común para toda nuestra comunidad".

Estos isleños también esperan contar a la brevedad con un documento que certifique estos acuerdos que se lograron con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

Las tres familias restantes decidieron recibir el subsidio y construir su vivienda en otro sector.