Muere a los 90 años la actriz italiana Monica Vitti, la gran musa de Antonioni
Fue la protagonista de la conocida como "Trilogía de la incomunicación" del cineasta, de quien fue colaboradora y pareja. Retirada hace 20 años, fue aplaudida también por sus papeles cómicos.
EFE / C. C. - Medios Regionales
Aunque vivió recluida las últimas dos décadas, alejada de las luces que una vez la hicieron brillar, Mónica Vitti no había sido olvidada. Quien fuera una de las mayores estrellas del cine italiano, murió a la edad de 90 años. Con ella concluye una página clave de la historia del cine.
"Roberto Russo, su pareja durante todos estos años, me pidió que comunicara que Monica Vitti ha muerto. Lo hago con dolor, afecto y melancolía", anunció este miércoles el exalcalde de Roma y escritor Walter Veltroni, en sus redes.
'La Vitti', como la llaman los italianos con familiaridad, había cumplido 90 años el pasado 3 de noviembre, pero el alzhéimer, que apagó su vida, la mantuvo fuera de escena en su casa en Roma desde 2002.
Sin embargo, fue, es y será una de las actrices más querida de ese país, pues a lo largo de medio siglo acompañó a los italianos con sus decenas de películas, muchas cómicas.
Vitti protagonizó la "Trilogía de la incomunicación" del cineasta italiano Michelangelo Antonioni: "L'Avventura" (1960) -su debut en Cannes-, "La notte" (1961) y "L'eclisse" (1962) y también divirtió al público con cintas como "La ragazza con la pistola" (1968), de Mario Monicelli; "Dramma della gelosa" (1970) de Ettore Scola, y "La cintura di castità" (1967) o "Amore mio aiutami" (1969), de Alberto Sordi.
Cómplices
Vitti y Antonioni se conocieron en el rodaje de "El grito" (1957), cuando ella tenía 23 años, y comenzaron una amistad que derivó en una relación que duró ocho años y en la que colaboraron en cuatro filmes.
El director se enamoró, primero, de su voz grave, y le pidió que hiciera el doblaje de la actriz Dorian Gray en "El grito". Y luego se decidió a filmarla. Decía que tenía "la cara de la angustia". "El desierto rojo" (1964) le valió el León de Oro a Antonioni, que ante el jurado del Festival de Venecia reconoció el influjo de su compañera en su aplaudida obra.
A finales de los '60, la actriz se dedicó en cuerpo y alma a la comedia "all'italiana", metiéndose al público en el bolsillo. En 1974 protagonizó "El fantasma de la libertad" de Luis Buñuel y en 1980 volvió a ponerse bajo la dirección de Antonioni en "El misterio de Oberwald", una rareza televisiva adaptación de la obra teatral "El águila de dos cabezas" de Jean Cocteau.
Vitti debutó en la dirección con "Scandalo segreto" (1990). Con el nuevo milenio, la actriz se dedicó a enseñar en la Academia de Roma, donde ella empezó, pero se retiró hace 20 años por el mal de Alzheimer. Eso no hizo olvidar a Italia a la "antidiva" de los años de oro de su cine.