Preso queda gásfiter vinculado a alevoso crimen de ancianos
El imputado fue formalizado ayer por dos delitos de homicidio calificado y otro de incendio en lugar habitado. Clave fue el análisis de cámaras de seguridad realizado por la BH para asociarlo al asesinato ocurrido en el centro de Castro.
Al constituir su libertad un peligro para la sociedad, como también por el inminente riesgo de fuga al arriesgar por los delitos formalizados en su contra tres presidios perpetuos, un sujeto sindicado como responsable del horrible crimen de un matrimonio de adultos mayores en el centro de Castro quedó ayer en prisión preventiva. Imágenes de cámaras de seguridad como la sindicación de testigos fueron la clave para vincularlo al caso.
Tras ampliarse por dos días la detención del gásfiter de iniciales R. F. C. E. (49), ante el Juzgado de Garantía de la capital chilota se encausó este lunes una indagatoria en su contra por dos homicidios calificados (con la circunstancia de la alevosía) y un ilícito de incendio en lugar habitado, por los hechos acaecidos la noche del 10 de agosto del 2021.
Esa fatídica jornada se produjo un siniestro en la vivienda y hostal de propiedad de Nely Saldivia Barría (71) y Darío Cárcamo Andrade (85), emplazados entre las calles Los Carrera y Portales. Tras el amplio trabajo de Bomberos, quedó al descubierto el hallazgo de los cuerpos de la pareja, cuyo asesinato se le asocia autoría al imputado.
Exposición
Durante la audiencia virtual, se entregó una detallada exposición de la evidencia reunida por parte de la fiscal de Puerto Montt, Nathalie Yonsson, quien asumió la causa después de los graves errores indagatorios iniciales que llevaron a inculpar a un vecino de Temuco, que incluso estuvo más de tres meses en prisión, pero que el viernes fue sobreseído.
La persecutora explicó que el encartado tuvo como móvil del crimen la sustracción de especies, para lo cual habría ingresado al domicilio alrededor de las 23.30 horas de esa noche invernal.
"Actuando sobreseguro, puesto que conocía a las víctimas por el servicio de gasfitería que prestaba, sabiendo de su avanzada edad y movilidad reducida, se trasladó a su habitación y con ánimo de darles muerte las agredió con un objeto contundente", describió la abogada.
Estos conocidos vecinos castreños fallecieron por sendos traumatismos craneofaciales. Y como agregó la fuente en la sesión judicial, el oriundo de Chuquicamata "para favorecer su impunidad incendió el inmueble colocando acelerante, lo que consumió gran parte de la estructura".
Para acreditar la existencia de los delitos, la representante del Ministerio Público expuso los antecedentes de la autopsia y el peritaje del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros de Puerto Montt.
El Servicio Médico Legal (SML) de la capital regional detectó al menos tres lesiones mortales en la cabeza del adulto mayor, mientras que su esposa registró cerca de 12 traumas en el cráneo, cuello, tórax, dorso y extremidades. La conclusión tanatológica fue lapidaria: para ambos la muerte fue del tipo homicida, con elemento contundente.
Incluso, la necropsia complementada con el informe toxicológico entregaron datos que las víctimas presumiblemente permanecían con vida al momento del siniestro.
Además, los peritajes policiales fueron concordantes con el SML, demostrando que Nely presentaba lesiones defensivas en la mano y hombro izquierdos, típicas de estos ataques. Las diligencias del Labocar también establecieron que el incendio fue intencional con un foco de inicio en el segundo nivel del inmueble, en una pared con rastros de acelerante derivado del petróleo. Es más, Bomberos no descarta un segundo punto de ignición en el primer piso, en la parte baja de la escalera.
Por su parte, para sustentar la intervención del encartado y no caer en los garrafales yerros que sufrió el primer investigado en esta causa, la fiscal centró sus medios probatorios en el despliegue de la Brigada de Homicidios (BH) que depuró los antecedentes existentes en el caso y potenció una línea indagatoria que en un comienzo había sido desechada.
Dentro de la información inicial empleada se encuentran las grabaciones de 7 cámaras de televigilancia que posicionan a un sospechoso entre las 23.30 del 10 de agosto y las 0.13 del día siguiente en la casa de las víctimas.
Además, se incluyen las imágenes de este mismo sujeto arrojando minutos después un paño en calle Gamboa. Se levantaron restos biológicos en ese lugar y en el Labocar de Santiago se logró la amplificación del perfil de ADN correspondiendo a sangre de Nely Saldivia.
Tarea
El papel de la BH fue identificar a ese sospechoso, ante lo cual repitieron los empadronamientos y potenciaron las pericias, llegando a un comerciante de la misma calle Gamboa, quien por un caso de robo de vehículo entregó sus grabaciones de seguridad y al analizarlas reconoció de paso al imputado por el crimen caminando frente al local esa fatídica madrugada.
Los datos ya los tenía el OS-9 que dirigía la indagatoria, pero los desestimaron. Es más, Yonsson no dudó en señalar que esta unidad especializada de Carabineros "tenía otra teoría del caso, entonces se dejó de lado esa línea investigativa". Grave error.
Apuntando a este testimonio, los detectives de la BH se trasladaron de nuevo al sitio del suceso y levantaron boletas y notas que salvaron de las llamas. Ya con la identificación del presunto autor del homicidio, gracias al reconocimiento del comerciante (era su cliente), descubrieron que habría prestado servicios de gasfitería al matrimonio. Incluso, que ese mismo 10 de agosto pasado había llamado tres veces a la dueña de casa.
La lupa más se enfocó en este sujeto con el detalle de su tráfico de llamadas que lo posicionó en Castro esa jornada. Ahora solo restaba corroborar que este hombre era el mismo de las grabaciones de televigilancia: ocho testigos lo identificaron de inmediato en las imágenes, entre ellos su pareja y la nieta de esta con quienes vivía.
En cuanto a la necesidad de cautela, la fiscal invocó la cautelar más gravosa, aduciendo que el nortino no tiene irreprochable conducta anterior, presentando condenas por robos. Agregó que la medida se sustenta por la alta penalidad y número de delitos encausados. "Es baja la posibilidad que comparezca voluntariamente a los actos de la causa, puesto que las penas (a las que se expone) son dos presidios perpetuos calificados, más el incendio en lugar habitado que también llega al presidio perpetuo", acotó.
Guillermo Cantín, abogado que representa a la querellante Alejandra Cárcamo, hija de las victimas, compartió los dichos de la persecutora para solicitar la prisión preventiva.
Expuso el jurista en la audiencia que "la investigación de la BH ha llegado a la conclusión que el imputado es quien le quita la vida a ambas personas". Insistió en que el encartado "conocía la casa" y que "los testigos lo reconocen hasta con detalles".
Agregó la fuente que en consideración al abultado prontuario del plomero, "queda demostrado que no tiene apego por el sistema penal", ante lo cual "la medida proporcional es la prisión preventiva".
Defensa
El defensor Rodrigo Zamorano se opuso a esta precautoria, pidiendo el arresto domiciliario total. Cuestionó los presupuestos materiales para plasmar su posición, resaltando que el imputado tiene arraigo familiar, social y laboral.
"La participación debe ser fundada para aplicar esta medida, pero acá solo existen eventuales reconocimientos por videos, sin existir una prueba científica. Es más, antes había un imputado sindicado por el OS-9 con similares características a mi representado, y ahora se levanta otra tesis en base a las mismas imágenes", esgrimió el profesional.
Junto con desvirtuar algunas de las declaraciones de los testigos, el jurista añadió que "no hay evidencia real que el imputado estuvo dentro del inmueble, nadie lo ve saliendo de la casa estando a media cuadra de la comisaría de (Carabineros de) Castro. Tampoco se encontraron especies sustraídas en su domicilio".
Más allá de estas alegaciones, la magistrada Alejandra Varas decretó la cautelar más intensiva, explicando que existen antecedentes suficientes para demostrar la existencia de los delitos y la intervención del encartado. Incluso, indicó que la prueba avalaría el concurso de la calificante.
"El tribunal da por acreditado que el imputado conocía a las víctimas con anterioridad por su oficio, también sabía de las características y problemas de salud de ellos, y que manejaban dinero. Su ánimo fue sustraer especies, que se sustenta en el análisis de sitio suceso que revela que el inmueble fue registrado, presentando una caja fuerte abierta", expuso la jueza.
Concluyó la sentenciadora, manifestando que "por el número de delitos formalizados, las circunstancias de comisión, el bien jurídico protegido, existe un riesgo para la sociedad que no se satisface con otra medida que no sea la prisión preventiva. Además, por las penas probables (que arriesga) se vislumbra el peligro de fuga".
"Prestó declaración sin abogado defensor, en una investigación de alta complejidad, en que arriesga altas penas".
Rodrigo Zamorano,, defensor del imputado, cuestionando el contexto de su testimonio.
Labor policial
El jefe de la BH de Puerto Montt, subprefecto Enrique Zamora, indicó que en noviembre pasado se sumaron al caso. "Se efectuó un análisis completo de la carpeta investigativa, incluyendo antecedentes del primer detenido. Se rescataron pericias positivas para el siguiente desarrollo de la investigación", aclaró. Con la información recopilada, el oficial enfatizó que "se planificó la indagación de los primeros indicios, el análisis del sitio del suceso, el registro del mismo, empadronamientos, datos médico legales, la reconstrucción de la vida y rutina de las víctimas, sus amistades, familiares y últimos contactos. Se estudió el tráfico telefónico, logrando varias líneas investigativas". De este trabajo, como arguyó la fuente, "se logró establecer la inocencia del primer detenido y establecer la línea correspondiente al presente autor material. El imputado en base al conocimiento de la rutina del hogar, al ser su gásfiter, aprovechándose de la vulnerabilidad de los afectados, ingresó a la propiedad para sustraer especies, agrediendo con un elemento contundente a las víctimas causándoles la muerte. Con el afán de ocultar ilícito inició un incendio".
"No hay que desconocer las diligencias erradas de Carabineros, pero hay que destacar los esfuerzos para superar esto; estos errores en nada cubren el trabajo de la PDI".
Nathalie Yonsson,, fiscal de la causa
90 días se decretaron para el desarrollo de las pericias indagatorias por este caso.