Advierten ballena azul herida en aguas del Archipiélago
Turoperadora y científico afirmaron que el sangrado del gigantesco animal pudo deberse al impacto con una embarcación o a la acción de un depredador. Llaman a respetar los 300 metros requeridos de distancia para observar a este cetáceo
En aguas entre Lelbun, comuna de Queilen, y la isla Lemuy, Puqueldón, una embarcación con turistas a bordo avistó recientemente a un par de ballenas azules (Balaenoptera musculus), de las cuales una evidenciaba algún tipo de herida que le provocaba pérdida de sangre mientras avanzaba en dirección a la zona sur de la región.
El hecho fue testimoniado recientemente por integrantes de Quilun Ecoturismo, quienes justamente realizan con su nave Kawesqar II circuitos de avistamiento de este tipo de cetáceos en esta temporada que va desde abril a junio.
Así lo relató Yessica Godoy, propietaria del emprendimiento queilino. "Se vieron dos ejemplares bastante cerca de la costa y cuando ya se pudieron ver más de cerca se apreciaba que uno de ellos, la ballena que iba liderando la navegación estaba herida; primero teníamos la duda porque se veía como rojo desde una distancia, pero después pudimos notar que era sangre que tenía entre el lomo y la cola".
Sumó que "tú no sabes qué hacer en ese minuto, porque en el fondo su desplazamiento no se veía de una manera limitada, iban a la velocidad que ellas acostumbran a andar, iban hacia el sur a 7 nudos más o menos. Entre los que andamos ahí logramos reunir algunas imágenes y se pudo ver que iba con sangre".
Acto seguido, la fuente señaló que se dio aviso a los organismos correspondientes cuando se es testigo de este tipo de acontecimientos, como son el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Armada de Chile. La isleña sostuvo que dada la experiencia en este tipo de sucesos, los daños externos que presentaba el animal pudieran ser atribuibles eventualmente a la acción del hombre, muy posiblemente derivados de la colisión con alguna nave.
"Ha habido estudios que indican que en los golfos (abertura geográfica costera desde un océano o un mar hacia la masa terrestre) de Chiloé, en el Archipiélago, lamentablemente en este maritorio hay mucha presencia de embarcaciones y tráfico acuícola que tienen que ver con la salmonicultura; no echándole la culpa a la salmonicultura (en este caso particular) pero ha existido este tipo de investigaciones", comentó Godoy.
En este contexto la operadora turística hizo hincapié en que "tú no sabes cuál será la causa de esta herida pero pueden ser varias razones, también pudo haber sido un depredador natural".
Sernapesca
Desde Sernapesca Los Lagos se comunicó puntualmente que "la autoridad marítima está en conocimiento de este caso y dieron alerta a las embarcaciones que navegan por la zona para que tengan precaución e informen si ven al ejemplar. Desde Sernapesca estamos atentos a cualquier notificación para hacer el seguimiento".
La misma entidad entregó información clave para identificar cuando uno de estos mamíferos está en peligro: por ningún motivo se deben tocar ni alimentar y lo correspondiente es llamar al número de rescate animal de Sernapesca (800 320 032). Cuando una persona observa a un animal marino desde una embarcación o desde la playa, debe respetar la distancia y no hacer ruido. Para ballenas azules se debe estar a 300 metros de distancia como mínimo y las multas en caso de no obedecer dicha norma van desde 3 a 300 UTM (de $172.671 a $17.267.000, a valor de junio de la unidad tributaria mensual).
doctor
En esta misma línea, el especialista Cayetano Espinosa, doctor en Medicina de la Conservación por la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Andrés Bello (UNAB) y científico de la ONG YaquPacha Chile, subrayó que "específicamente sobre las ballenas azules, la reglamentación en Chile establece que tú debes mantener al menos a 300 metros de distancia entre la embarcación y la ballena, con otro tipo de ballenas pueden ser poco menos; todo eso está reglamentado y debiese ser conocido por todos los operadores turísticos que hacen avistamiento de cetáceos o turismo de intereses especiales que se le llama".
El experto remató que "cada especie tiene su rango respecto de distancia, para no acercarse lo suficiente y no intervenir con las actividades", adjuntando que "en toda época las ballenas están aquí alimentándose, otro tipo de ballenas reproduciéndose y obviamente las actividades de las embarcaciones pueden afectar ese comportamiento".