Poliomielitis: cómo evitar el virus que se suponía estaba erradicado
Durante los últimos meses se han reportado casos en Estados Unidos y Brasil.
Ignacio Silva - Medios Regionales
Hasta antes de la masificación de las normas sanitarias y de la vacunación, la poliomielitis era común y de efectos devastadores. Los datos dicen que uno de cada 200 casos puede producir una parálisis irreversible de alguna extremidad y que del 5% al 10% puede causar la muerte por la parálisis de los músculos respiratorios.
"Esto es conocido como la parálisis infantil y fue la pesadilla de las madres y padres por mucho tiempo", agrega Guillermo Acuña, infectólogo de Clínica Las Condes.
Y si bien en Chile no se registran casos desde 1975, en los últimos meses se han reportado cuadros nuevos en distintos países de la región. En julio uno en Nueva York y en octubre otro en Brasil, el primero tras 33 años sin el virus.
¿Es posible que la enfermedad se vuelva a expandir por el continente? Acuña dice que "a diferencia de otros virus, como el SARS, que viene en animales contaminados, este (llamado poliovirus) se transmite de humano a humano. Esos son los virus que uno podría erradicar, pero para eso se necesitaría tener a toda la población inmunizada".
En eso coincide el doctor Christian Palavecino, tecnólogo médico, investigador y docente de la Universidad Central, quien sostiene que una de las razones por las cuales la polio está casi completamente erradicada es por las vacunas. "Y acá en Chile tenemos un programa nacional de vacunación que funciona, que es de lujo, que es gratis e incluye dosis de refuerzo a los 2, 4, 6 meses y al año y medio. Esa vacuna deja a las personas protegidas de por vida", recalca.
Palavecino apuesta a que los nuevos casos conocidos en América se deben a la acción de grupos antivacunas. Pese a eso, insiste en que hay otros aspectos que ayudan a explicar la baja incidencia de esta enfermedad.
"La polio es un virus que también vive en el tubo gastrointestinal, y una de las formas más frecuentes en la que se transmite es a través de agua o alimentos que estén contaminados con fecas humanas", comenta.
Por ello, acota Palavecino, otra de las recomendaciones para prevenir el contagio son las normas higiénicas. "Todo lo que tiene que ver con no entrar en contacto con aguas servidas, lavarse las manos antes de comer, evitar la contaminación cruzada al cocinar", describe el especialista. "Y no solo de la polio, sino de un montón de otras enfermedades", recuerda.
El académico manifiesta que esta enfermedad no tiene tratamiento: "Es que si el virus destruye el tejido nervioso, eso no se recupera. Entonces esa fibra nerviosa y los músculos que estaban siendo enervados por esa fibra nerviosa, no se recuperan. Entonces el tratamiento es básicamente erradicar el virus con vacuna, pero el daño que se hizo ya está hecho".