Covid: estudio refuerza que se debe vacunar a embarazadas
Un estudio internacional demostró que las embarazadas tienen un mayor riesgo de complicaciones por infección de la variante ómicron del covid-19 y que la vacunación, sobre todo con dosis de refuerzo, es altamente efectiva en la protección.
El proyecto Intercovid 2022, coordinado desde la Universidad de Oxford (Reino Unido) y publicado en The Lancet, se ha realizado en 41 hospitales de 18 países para evaluar el impacto de ómicron durante el embarazo.
Los resultados refuerzan lo que se sabe desde abril de 2021, cuando se confirmó que el riesgo de complicaciones aumentaba en las embarazadas que se infectaban por SARS-CoV-2, aunque este último estudio aporta evidencias con datos de contagiadas de ómicron y la eficacia de la vacunación frente a esta cepa.
Los investigadores estudiaron a 1.545 embarazadas diagnosticadas con covid y 3.073 gestantes sin la infección, entre noviembre de 2021 y junio de 2022, cuando ómicron era predominante.
Los resultados mostraron que, durante el embarazo, ómicron se asociaba con un incremento de complicaciones y de ingresos en el hospital, bien por síntomas propios del covid -como dificultades respiratorias- como por afectaciones sobre la gestación.
Los síntomas graves aparecían en entre un 4-7% de las mujeres no vacunadas diagnosticadas con la variante ómicron y era especialmente elevado en mujeres con obesidad o sobrepeso.
Entre las mujeres con síntomas grave creció el riesgo de parto prematuro y de preeclampsia, que es la hipertensión arterial durante la gestación y que puede dañar gravemente a la gestante y el bebé.
Por otro lado, los investigadores vieron que la vacunación ofrecía una alta protección frente a síntomas graves del covid y frente a las complicaciones del embarazo.
La efectividad de la vacuna fue del 74% en mujeres con esquema de vacunación completo y de 91% en las que habían recibido una dosis de refuerzo.
Respecto al tipo de inmunización recibida, las vacunas de mRNA (como las de los laboratorios Pfizer-BioNTech y Moderna) fueron más efectivas en la prevención de síntomas graves y complicaciones durante al menos 10 meses desde la última dosis. Las vacunas con vectores virales (como las de AstraZeneca y Janssen) también ofrecían una protección adecuada si se había administrado una dosis de refuerzo.