Detectan a expolicía con pistola en céntrica "disco"
Imputado fue formalizado por porte de arma de fuego y municiones, como también por amenazar a carabineros de Castro que abordaron el operativo.
Con un arma de fuego al interior de una céntrica discoteca de Castro fue sorprendido en las últimas horas un funcionario en proceso de retiro de la Policía de Investigaciones (PDI), quien terminó siendo formalizado por tres delitos, incluyendo amenazas a los efectivos aprehensores, quedando con cautelares en el medio libre, pero con la retención de sus dos armamentos.
El procedimiento se gestó dentro de un local nocturno de calle Thompson, donde se le atribuye al sujeto por parte de testigos, la exhibición de una pistola marca Glock. Un guardia del recinto notificó de inmediato a Carabineros que se constituyó en el lugar, controlando al sospechoso.
Junto con corroborar la existencia del arma, los uniformados se percataron que el imputado de iniciales J. A. S. B. (46) mantenía en su poder 12 balas. Con el peso de esta evidencia fue detenido y trasladado al cuartel de calle Portales.
Dentro de la Segunda Comisaría, el ofuscado expolicía habría intimidado al personal, con lo cual se sumó un nuevo cargo a su aprehensión.
Ante el Juzgado de Garantía de Castro se controló la detención del oriundo de Punta Arenas, Región de Magallanes, la cual fue incidentada por el defensor Nelson Troncoso, quien cuestionó la existencia de los ilícitos.
"Según la versión de mi representado, tendría autorización para la tenencia del arma. Además, señaló que todavía no estaría totalmente desvinculado de la PDI, que está en proceso de retiro hace un mes", acotó el abogado. Con relación al porte, indicó que faltaría la guía de libre tránsito del arma, ya que tiene permiso para mantenerlas en Santiago.
Estas argumentaciones no fueron consideradas por la magistrada Alejandra Varas, quien estableció que el procedimiento de aprehensión se ajustó a derecho.
Tipificación
Asimismo, en la audiencia el fiscal Fernando Metzner encausó una indagatoria por "posesión y tenencia de arma de fuego y municiones, como también amenazas a carabineros de servicio en el cumplimiento de sus funciones".
Remarcó el persecutor que se invocaron como cautelares, "considerando que el imputado no tiene antecedentes penales anteriores", medidas en el medio libre. "Se solicitó el arraigo nacional, la firma mensual y la prohibición de porte y tenencia de cualquier arma de fuego, municiones y cartuchos", especificó el profesional.
Las precautorias contaron con la oposición del defensor Troncoso, quien sostuvo "que no se dan los presupuestos materiales al no estar acreditada la existencia del delito de porte, además que las amenazas no son serias ni verosímiles". Igual aludió a la irreprochable conducta anterior para que se decretaran disposiciones menos gravosas.
No obstante, la sentenciadora acogió las cautelares que pidió el representante del Ministerio Público, explicitando la retención de los dos armamentos declarados por el expolicía, como también la imposibilidad de adquisición o almacenaje de armas de fuego, municiones, explosivos y sustancias químicas inflamables o asfixiantes.
Por 90 días se extenderá la indagatoria del encartado, quien había cumplido funciones en la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Illapel, Región de Coquimbo.
Procedimiento
El subcomisario de Carabineros de Castro, Eduardo Gallardo, detalló sobre el procedimiento que "se concurre a la discoteca Public tras el llamado de un guardia, al manifestar que había una persona al interior con su armamento particular. Tras entrevistarse con el denunciante, se fiscaliza al imputado que se identifica como exfuncionario de la PDI. Se le solicita la entrega de su arma y al momento de la detención se ofusca e intenta agredir a carabineros que adoptaban el procedimiento".