El dolor de no contar con un trabajo
La cesantía nos golpea fuerte, más aun cuando ya son miles de jefes de hogar que hoy no cuentan con un trabajo estable. Las últimas estadísticas provinciales de casi un 4 % de desempleados, no se ajustan a la realidad que vive nuestra comuna, me atrevo a decir que en Castro el número de personas que hoy necesitan de un empleo es superior al doble de las estadísticas oficiales. Demostrado está que el estado es poco lo que en estos casos contribuye al generar planes de empleo de corto plazo, lo mismo ocurre con nuestro municipio donde como concejo municipal aprobamos recursos para 2 meses cercano a los 42 millones con el fin de emplear por media jornada a 100 personas. Todos estos esfuerzos si bien es cierto son destacables, no son la solución al problema que hoy vivimos, no debemos olvidar que 8 de cada 10 empleos son generados por el mundo privado. El actual gobierno que vive en una constante confusión, tentado por escuchar soluciones populistas que si bien es cierto para los oídos resultan populares, pero que en la realidad significan más pobreza al tener como país un menor crecimiento, debe entender que sin el fortalecimiento de la relación público privada a ningún lado podemos llegar. Necesitamos que el país vuelva a crecer, y para ello se necesita un gobierno que dé garantías de seriedad, las cuales hoy no existen. Necesitamos empresas con un claro compromiso social y algo muy importante una legislación que de estabilidad y resguarde los territorios donde se desarrolla un determinado emprendimiento. Todos podemos convivir perfectamente en nuestro territorio, pero con reglas claras donde se respete el medio ambiente, se generen trabajos dignos con sueldos por sobre lo que se establece como mínimo, porque lo que hoy se paga es una vergüenza y lo más importante certezas adecuadas para aquellos que quieran invertir. Chile tiene las condiciones para crecer pero carece de un gobierno serio. A diario veo el dolor de las familias que hoy no cuentan con trabajo, realidad que lamentablemente golpea con mayor fuerza a los más humildes y de clase media.
Columna
Juan Eduardo Vera,, concejal de Castro