El reconocimiento de la atenuante de colaboración sustancial sumó para que el responsable de un sangriento asesinato en la costanera de Castro viera rebajada la sentencia en su contra. La aminorante se unió a la irreprochable conducta anterior para que fuese condenado a 7 años de cárcel por la muerte de un comerciante.

Así quedó estipulado ayer en la audiencia de lectura de fallo, en que el magistrado Cristian Rojas expuso detalles de la resolución contra el joven de iniciales I.R.B.C. (22), autor del homicidio consumado de Roberto Candia Prado (23), ocurrido la madrugada del 20 de junio del 2015 en calle Lillo.

Pese a arriesgar 12 años de presidio por este crimen, el acusado vio reducida en un grado su pena por el concurso de estas modificatorias de responsabilidad, en especial por la cuestionada cooperación. Como expresó el sentenciador, se valoraron "sus actuaciones procesales desde el inicio de la investigación, donde no solo reconoció la agresión con arma blanca, incluso antes de ser detenido, declarando de forma voluntaria".

El aporte entregado por el imputado en la reconstitución de escena y en la audiencia, "pese a dar una versión distinta de los hechos", como explicó el juez, permitió situarlo en el lugar y confirmar que utilizó el cuchillo y agredió a la víctima.

Bajo este escenario y estimando la extensión del mal causado, la sala decretó estos 7 años de reclusión efectiva por el delito más grave, ya que también fue condenado por el homicidio frustrado contra Danilo Mardones Aguayo (34), durante esa misma y fatídica madrugada de invierno.

Por este ilícito, el barman recibió 4 años de libertad vigilada intensiva, beneficio al que accedió por esta rebaja penal y por los informes sociales favorables que presentó.

Defensor

El fallo dejó conforme al sujeto que abandonó con una sonrisa la sala del Tribunal Oral en lo Penal de Castro. También expresó su satisfacción el defensor Nelson Troncoso, quien adelantó que no recurrirá de nulidad.

"Mi representado me manifestó que está bien la resolución y considerando los abonos -550 días por la prisión preventiva-, en menos de tres años podría optar a beneficios por el homicidio consumado", aclaró el abogado, indicando que el quántum "solventó" su solicitud de infracción de garantías.

Por la parte acusadora, esta resolución provocó desazón aunque se recalcó que estaba dentro de los márgenes esperados.

Como expresó el fiscal Javier Calisto, en la atenuante de colaboración estuvo la clave. "Nos opusimos a esta medida porque para nosotros su cooperación fue oscilante, al principio dijo que agredió a las dos víctimas y luego no", apuntó.

En tanto, la familia de las víctimas se mostró disconforme por la sentencia y "muy triste", como describió la abogada querellante Flavia Núñez. "Le comentamos el tenor del fallo y que lo analizaremos para ver si recurrimos de nulidad", manifestó la representante del Centro de Apoyo a Víctimas, quien al igual que el Ministerio Público pedía 19 años de cárcel en total por ambos delitos.

Asimismo, en la audiencia se ratificó la absolución del coimputado en esta causa, el castreño de iniciales D.E.B.V. (21).

Pedro Bárcena González - Pedro Bárcena González

"En la tarde (martes) lo vi riendo, con los animales, se veía bien, conversamos como casi todos los días... por eso es extraño todo lo que pasó". Tal como estas palabras, el rostro de desconcierto de Manuel Torres, reflejan lo sorpresivo e impactante del mortal hallazgo de un vecino de casi toda la vida en el sector rural de Llicaldad, comuna de Castro.

Al igual que este isleño, otros pobladores se enteraron bien entrada la mañana de este miércoles del deceso de Gastón Enrique Hernández Bórquez (65). A menos de tres metros de su casa, el inquilino del predio descubrió el cuerpo calcinado de este conocido campesino de la localidad. Los evidentes rastros de lesiones confirmaron lo peor, lo que fue notificado a Carabineros.

Así fue confirmado por el capitán Esteban Escobar, subcomisario de la unidad policial base, recalcando que con los antecedentes preliminares se constituyó una patrulla que "resguardó el sitio del suceso en espera de instrucciones, tomándose contacto con el fiscal (Javier Calisto)".

El oficial se constituyó en el lugar y se entrevistó con familiares, quienes habrían dado indicios relacionados a una eventual acción suicida. Igualmente, recalcó que existirían elementos acelerantes en el suelo y el cuerpo de la víctima. No obstante, se aguarda por los informes periciales para determinar las circunstancias exactas que rodearon la muerte del isleño.

Bajo este escenario y para descartar cualquier acción violenta en este caso, el persecutor notificó a personal de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro para que realizara el examen externo al cadáver.

Despliegue

En dos vehículos policiales se constituyeron los detectives, al mando del actual jefe de la unidad, el comisario Germán Cea, quien comandó las pesquisas.

No existirían lesiones de terceros en el cuerpo, especificó el oficial, "solo las relacionadas con el mecanismo de la muerte", en este caso las quemadoras que se concentraron en la cabeza y tórax.

Asimismo, la fuente describió que la data del fallecimiento sería de 12 horas, lo que se determinará con exactitud con la autopsia que se realice en la Unidad Médico Forense de la capital chilota.