"Las decisiones siempre deben tener un ojo puesto en el empleo"
Para el parlamentario la crisis por el Covid-19 no sólo tiene implicancias sanitarias, sino también económicas que no se deben descuidar. Por ello, analizó el actual escenario que enfrenta la provincia en este ámbito.
El diputado Alejandro Santana (RN) pasó revista a la situación que se está viviendo en Chiloé, a raíz de la pandemia por el Covid-19. Para el parlamentario chonchino, si bien el cuidado de la salud de las personas es algo primordial, las medidas preventivas deben ejecutarse sin perjudicar las fuentes de empleo en la provincia.
-¿Cómo evalúa las medidas que se están tomando en Chiloé para hacer frente a la pandemia?
-Administrar la emergencia es una tarea ardua. Si nos comparamos con otras provincias, el avance y la permanencia del coronavirus, tiene un indicador adecuado, y espero que sirva para evitar una crisis permanente, que es la social y económica en Chiloé, que ya de por sí posee condiciones especiales. Por eso es que las decisiones sanitarias, siempre deben tener un ojo puesto en el empleo y en la economía y es ahí donde observo números preocupantes; por ejemplo, en marzo de 2020 con respecto a marzo 2019, el número de despidos aumentó en un 100% en Chiloé y en Quellón se triplicó el número de despidos con más de 1.800 solo en ese mes.
Por lo tanto, las cuentas nunca pueden ser alegres cuando tanta gente lo está pasando mal y vive con una incertidumbre constante respecto a su salud, a su trabajo, a sus ingresos y a lo que ocurre con sus familiares.
Creo que en esto, los alcaldes tienen un rol importante y he visto un trabajo muy vinculado con sus vecinos y en la búsqueda constante de soluciones a las diversas problemáticas que deben enfrentar a diario. Este esfuerzo se debe complementar con una mesa público privada en donde los gremios deben participar activamente.
-¿Cuál es el análisis que hace respecto al impacto económico y social, en términos de desempleo que trae aparejado el Covid-19 para Chiloé?
-La actividad está siendo afectada en mayor o menor medida según la industria y el riesgo es estructural. De hecho en la misma foto de marzo, Chiloé es la provincia de la Región de Los Lagos más afectada en la tasa de crecimiento del desempleo.
En términos médicos, la industria de servicios, como el turismo, que incluye hoteles, cabañas, transporte, restaurantes, comercio, hoy se encuentra en la UCI, y requiere de respirador artificial para sobrevivir. Otra industria muy importante para la actividad productiva y en la contratación de gente y de servicios externos, como la acuicultura, está presentando sus primeros síntomas de complicación.
Chiloé tiene cerca de 13 mil 500 empresas que dan trabajo formal a 71 mil personas, en donde más del 43% son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar. Las pymes son el 98,4 por ciento del total de empresas y dan trabajo a 47 mil personas, número en el que no están contemplados los trabajadores de los micronegocios, emprendimientos individuales y negocios de barrio o familiares.
En materia de empleo hay que mirar con atención este número porque significa que las empresas grandes, que están principalmente en la acuicultura y son el 1,6% del total, dan trabajo a 24 mil personas directamente, sin considerar a quienes trabajan conectados a través de la prestación de servicios externos, como transporte marítimo, terrestre, aseo, mantención de maquinarias, proveedores de insumos.
Otro capítulo lo representan los pescadores, donde solo quienes tienen registro de pescador artesanal suman más de 17 mil en la provincia, el 70% centrado en Ancud y Quellón.
-De acuerdo a estos números, ¿cuál es el panorama en materia de empleo para los próximos meses?
-Me atrevo a asegurar que lamentablemente en abril el incremento del desempleo será mayor al de marzo. Es por eso que para evitar despidos permanentes se requiere focalizar bien cada medida, partiendo por las sanitarias; y en base a estas velar porque la actividad productiva no colapse. Hoy vemos al turismo paralizado, los pescadores artesanales venden el 30% de sus productos a las plantas locales y el 70% al mercado nacional. Claramente se puede hacer más por ese 30% y para eso se necesita que las plantas no trabajen a media máquina y procesen fuera de Chiloé. Lo mismo con los cientos de proveedores de servicios que en su gran mayoría son chilotes que dependen de las buenas o malas decisiones que se tomen.
-¿Qué opina respecto a quienes señalan que las medidas que está llevando a cabo el Gobierno para enfrentar la crisis han sido insuficientes?
-En lo sanitario, las medidas han sido adecuadas, incluso la Organización Mundial de la Salud hizo un reconocimiento al país. Y debiéramos todos, sin excepción reconocer el buen trabajo del Gobierno. En lo económico y laboral, de los 17 programas e instrumentos que se han implementado hay críticas que se realizan de forma parcial, pero no en su conjunto y eso es un error.
Por ejemplo, el bono Covid, claro, no beneficia a todos, sino que a 2,8 millones de personas; pero si a eso le sumamos la Ley de Protección al Empleo que permite acceder al seguro de cesantía a través de la suspensión temporal del trabajo, o de media jornada, se debe sumar a 4,5 millones de personas, o la Ley de Créditos con Aval del Estado que beneficiará a 1,3 millones de empresas, las que concentran el 84% del empleo formal. Y hay que agregar a quienes se beneficiaran por la Ley de Ingreso Familiar de Emergencia y la Ley de Apoyo a los Trabajadores Independientes con boletas de honorarios, que en conjunto beneficiaran a más de 5 millones de personas.
- Respecto a "La nueva normalidad" que propone el Gobierno y quienes señalan que se prioriza una mirada mercantilista más que de protección a la salud, ¿qué les diría?
-Eso no es efectivo y quien pretenda separar el mundo bajo una lógica entre blanco y negro, entre buenos y malos, está mirando la realidad bajo conceptos errados. Hoy lo más importante es resguardar la salud y la protección de las vidas, pero eso no implica dejar de preocuparse del empleo y de la economía. Recuerdo cuando niño aquí en Chiloé las formas de trabajo eran muy distintas a las de hoy. La inversión que ha llegado en los últimos 40 años en materia de turismo, en servicios, en diversificación de industrias como la salmonicultura y la mitilicultura, entre otras, ha sido muy importante en la generación de emprendimientos y de puestos de trabajo, principalmente en sectores rurales cuyos habitantes tienen escasas opciones de desempeñarse en actividades tradicionales. Todo lo que ha costado tanto construir, hoy se está viendo profundamente afectado.