Familia de extraviado pide datos concretos del caso
A dos meses de la denuncia por presunta desgracia en Castro, los parientes del mochilero acusan nulos resultados. Mañana tienen cita clave con fiscal.
Decepcionados con la indagatoria realizada hasta ahora se encuentran los familiares del mochilero perdido en Castro. Ayer se cumplieron dos meses de la interposición de la denuncia por presunta desgracia, sin que tengan respuestas, ni siquiera presunciones de lo sucedido. Todo un drama que se acentúa con la proximidad de las fiestas de fin de año.
Rodrigo Alejandro Ramos Cordero (36) fue visto por última vez en el centro de la capital chilota el 4 de octubre pasado. Pocos días después, su madre notificó el extravío en Carabineros de San Fernando (Región de O'Higgins, cerca de Placilla, donde tiene domicilio) y su hermano confirmó el denuncio ante la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) castreña el jueves 22 de ese mes.
Desde entonces, sus cercanos han desplegado una titánica y casi exclusiva tarea de búsqueda. Solamente entre el 5 y 6 de noviembre se realizó un operativo de rastreo masivo, con brigadas especializadas de la policía y Bomberos. Todos los esfuerzos restantes han corrido por parte de parientes y amigos de la víctima.
Según lo expuesto por Claudio Reyes, hermano mayor del viajero, hasta la fecha no han tenido información relevante sobre su ubicación. Por ello, no dudó en criticar el desarrollo de esta investigación.
"Teníamos la esperanza de obtener evidencia del análisis de las cámaras de seguridad, sobre la dirección que tomó Rodrigo o su eventual paradero. Sin embargo, no existe nada concreto para saber dónde se dirigió o con quién. En definitiva, la indagatoria está muy lenta", apuntó el joven.
Los últimos antecedentes que tiene el círculo cercano de Ramos es que una cámara lo captó compartiendo con personas en el mirador del pasaje Luis Espinoza. Además, testigos indicaron que estuvo pernoctando en el frontis de la Gobernación de Chiloé.
"No se realizó el seguimiento a esos datos, solo nos dicen que se descarta una eventual riña en que habría estado involucrado. No hay más resultados del análisis de las cámaras", añadió la fuente.
Desesperación
Rosa Cordero, madre del joven y quien es querellante en el caso, invocando como figura un supuesto secuestro de su hijo, remarcó esta falta de pruebas.
"Estamos como el día uno, sin resultados. No sabemos nada... van a ser casi tres meses y parece que Rodrigo desapareció ayer. Incluso, lo único que se ha obtenido fue por el esfuerzo de nosotros. Por eso, estoy más que desesperada", confesó la vecina, añadiendo que todo el grupo familiar que estuvo en la Isla buscando se retiró "frustrado" por el escaso apoyo recibido por las instituciones.
La progenitora instó a la comunidad a entregar información para reforzar las diligencias. Las referencias aportadas hasta ahora no han sido consistentes. "Nadie se ha acercado para decirnos que lo vieron", aclaró, sumando que ni siquiera tiene sospechas de las hipótesis que se pueden configurar en el caso.
"Han tardado mucho en las pesquisas. Sabemos que puede ser mucho el trabajo, pero las policías deben ponerse en la agonía que siente la familia... ahora llegan estas fiestas y yo no tengo a mi hijo. Por eso, estamos decepcionados por la falta de respuestas", comentó.
Por ahora, la atención de los parientes se sitúa en la reunión que tienen mañana con el fiscal Fernando Metzner, quien está dirigiendo las diligencias. En la cita pedirán la carpeta investigativa y resultados concretos de las pericias del sistema de televigilancia.