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UE acuerda un certificado digital de covid: entrará en vigor el jueves 1 de julio

En primera instancia, permitirá viajar dentro de Europa sin la necesidad de realizar cuarentena a los vacunados con las dosis aprobadas por la EMA. Pero, España aceptará a todos los inoculados.
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Agencias

La Unión Europea (UE) dio un paso importante hacia la reapertura total de sus fronteras al llegar a un consenso sobre el certificado digital de covid-19, que desde el 1 de julio permitirá a su portador recopilar en un único documento -físico o digital- información sobre su situación sanitaria.

En el pacto, los Estados miembros se comprometen a evitar imponer medidas como cuarentenas para los viajeros, aunque se reservan el derecho a hacerlo si es necesario. El certificado tendrá vigor por un año y contendrá información sobre si el portador está vacunado, estuvo contagiado en el último medio año o si dio negativo en su último PCR.

La acreditación servirá en la UE, Liechtenstein, Islandia y Noruega para las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que autorizó los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna, Astrazeneca y Janssen.

El certificado también indicará si el viajero ha recibido alguna otra vacuna aprobada por un Estado miembro pero no por la EMA, como el caso de Hungría que administra también la vacuna rusa Sputnik V y la china de Sinopharm, aunque será potestad de cada país miembro decidir si las considera válidas o no.

En el caso de España, el presidente Pedro Sánchez ya anunció que a partir del 7 de junio todas las personas vacunadas, con independencia de la nación de la que provengan, podrán entrar al reino.

pasos a seguir

Con vistas a que esté funcionando para el 1 de julio, el proceso continuará con la revisión del pacto en comisión parlamentaria la próxima semana y su previsible aprobación en el pleno del 7 al 10 de junio. En paralelo, el Consejo Europeo también dará luz verde al pacto en las próximas semanas.

Los ciudadanos conseguirán uno de estos certificados si fueron vacunados contra el coronavirus, si tienen una prueba PCR negativa reciente o, en el caso que quieran probar que tienen anticuerpos, una PCR positiva de hasta seis meses.

El objetivo de la creación de este documento es incentivar los viajes dentro de la UE y no serviría para, por ejemplo, reabrir eventos culturales a nivel nacional, aunque no se descarta que un país desarrolle legislación para usar este mismo certificado con otros fines.

Viajar sin cuarentena

Pese a que este certificado pretende reactivar el turismo simplificando las exigencias sanitarias entre países europeos, cada Estado tiene soberanía sobre sus fronteras y siempre pueden imponer medidas adicionales a los viajeros que llegan a su territorio.

En la regulación aprobada, los países miembros se comprometen a abstenerse de pedir este tipo de requisitos a los europeos portadores del certificado, pero se reservan el derecho a introducirlos si la situación epidemiológica empeora, aunque de manera "necesaria y proporcionada".

Si los miembros quieren imponer este tipo de medidas, deben notificar a sus socios y a la Comisión Europea con 48 horas de antelación y especificando razones.

Medios Regionales

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Biodiversidad para asegurar nuestra soberanía alimentaria

Cuando hablamos de biodiversidad y soberanía alimentaria, quizás es más fácil explicarlo recordándoles a los más antiguos chilotes y chilotas que salían a buscar en esta época las murtas (Ugni molinae) al monte con las cuales podrían realizar diversas comidas y licores. También a los más antiguos pescadores y recolectores, recordarles aquellos tiempos en donde el mar nos entregaba una gran diversidad de peces y mariscos. En esos tiempos no se necesitaba de supermercados ni de dinero, la alimentación estaba asegurada. En esos tiempos no se dependía de los flujos del mercado, de los valores de la bolsa de comercio en Santiago ni en Londres, ni del costo del petróleo a nivel mundial, se podría decir que pasara lo que pasara fuera de las islas tendríamos asegurada nuestra alimentación. Hoy ya no es así, hoy dependemos del jurel en lata, de si abren o no abren el supermercado, de si funciona o no el transbordador para abastecernos de alimentos importados de otros países; es decir, nos volvimos dependientes y perdimos autonomía.

La biodiversidad son las diversas formas de vida que se desarrollan en un determinado lugar. En nuestro caso las plantas de murta, avellanos, cauchaos desde donde obtenemos los frutos comestibles y medicinas; son especies que estaban antes de que existiésemos los humanos en este territorio. Nuestros bosques nativos nos proveen de leña para calefacción, para la construcción de nuestras casas, para hacer muebles, junto con almacenar el agua en los suelos para luego en verano asegurar el agua para nuestro consumo, para la agricultura local y la ganadería. Nuestra tremenda riqueza marina de peces y mariscos, también son especies que han evolucionado en estos mares. Los primeros habitantes de las islas se adaptaron a este tipo de alimentos y por muchos años basaron su alimentación en esta rica biodiversidad. Hoy vemos como cada día perdemos nuestra biodiversidad a tasas alarmantes, nos homogeneizamos culturalmente, dependemos cada vez más de otros países y nos vamos quedando en una pobreza multidimensional.

Cuando hablamos de soberanía alimentaria, nos referimos a promover y construir en conjunto las políticas públicas que aseguren la producción agrícola local para alimentar a los habitantes locales, a los que vivimos aquí en las islas de Chiloé. Con el acceso a la tierra para cultivar, el acceso al agua de calidad como un bien público y al libre acceso a las semillas que provienen de nuestra tierra aseguraremos nuestra autonomía. Pero la soberanía alimentaria se logra en primer lugar protegiendo la biodiversidad que es el sustento para tener agua, fertilidad y alimentos locales.

sipam

Si bien Chiloé fue reconocido internacionalmente por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como un Sitio Ingenioso del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam), hoy nos falta que los propios habitantes locales valoremos nuestra biodiversidad y la cuidemos, ya que nuestro buen vivir y nuestra libertad dependen de su buen funcionamiento.

Aquello se logra planificando nuestro territorio en conjunto y realizando un manejo ecosistémico para asegurar que todos los beneficios de la biodiversidad se mantengan en el tiempo. Estas herramientas existen, uniendo el conocimiento científico con los saberes locales, podemos revertir las tasas de degradación y pérdida de la biodiversidad, avanzando hacia una real alternativa de desarrollo sustentable desde y para los habitantes del Archipiélago de Chiloé.

"Cuando hablamos de soberanía alimentaria, nos referimos a promover y construir en conjunto las políticas públicas que aseguren la producción agrícola local para alimentar a los habitantes locales, a los que vivimos aquí en las islas de Chiloé. Con el acceso a la tierra para cultivar, el acceso al agua de calidad como un bien público y al libre acceso a las semillas que provienen de nuestra tierra aseguraremos nuestra autonomía".

Mariela Núñez Ávila,, doctora en Ciencias Forestales y directora de la Estación Biológica Senda Darwin