Redacción - Medios Regionales
En el marco de la 31ª Conferencia Mundial de la Libertad de Prensa, organizaciones internacionales y nacionales suscribieron en la capital la "Declaración de Santiago + 30". En ella las entidades periodísticas exhortan a Estados, medios de comunicación, a empresas de tecnología y al periodismo en general a un "esfuerzo de colaboración" que permita consolidar "la libre expresión como un derecho humano fundamental y piedra angular de las sociedades democráticas e informadas".
El texto de la declaración fue presentado el viernes, cuando se conmemoró el Día Mundial de la Libertad de Prensa en el marco de un ciclo de conferencias que organizó la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en Santiago. Específicamente, fue en el panel "Perspectivas sobre cómo actualizar la Declaración de Santiago a los nuevos tiempos", donde participaron los presidentes de WAN-IFRA (Asociación Mundial de Editores de Noticias), Fernando de Yarza López-Madrazo, y de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), Roberto Rock.
Entre los contenidos más destacados, el documento pide a los Estados "evitar el discurso y las narrativas de polarización política, que incluyen la estigmatización del trabajo periodístico en sus roles democráticos ligados a transmisión de noticias, vigilancia sobre funcionarios electos, tolerancia ante las opiniones disidentes y la construcción de consensos".
También solicitan proteger a los periodistas; garantizar el libre flujo de información y el acceso a información pública; apoyar la sostenibilidad del periodismo independiente, y alentar condiciones de negociación equilibradas entre medios y plataformas digitales por la distribución de contenidos.
La declaración llama a que las organizaciones intergubernamentales impulsen políticas a favor de una prensa plural e independiente, fomentar la creación de medios en zonas rurales e incentivar campañas públicas de alfabetización mediática y digital.
A las empresas de tecnología, las exhorta a transparentar sus políticas de moderación de contenidos; combatir la desinformación; respetar las leyes de derechos de autor y propiedad intelectual; explorar nuevos modelos de negocio sostenibles para las partes, que garanticen una compensación justa por los contenidos noticiosos que las plataformas distribuyen, y observar los principios de competencia en el ecosistema publicitario.
A los medios y al periodismo se les pide resistir la censura, la autocensura y la influencia indebida; sostener principios de calidad y transparencia; crear protocolos de seguridad para su personal, y reforzar sus políticas de inclusión de género, raza y diversidad. También se sugiere abordar nuevos modelos de negocio y herramientas que los dote de mayor sostenibilidad.
"prensa libre"
Las instituciones firmantes de la declaración son las ya citadas WAN-IFRA y SIP; el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ); asociaciones de prensa de países como España, Portugal, Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú, Ecuador, y la Asociación Nacional de Prensa de Chile (ANP), que organizó un encuentro en la Pontificia Universidad Católica de Chile para plantear una nueva mirada sobre la "Declaración de Santiago" publicada en 1994, y reafirmar de esta forma el "compromiso con una prensa libre, un discurso público vibrante y el florecimiento de sociedades democráticas en Iberoamérica y el Caribe".
Esta vez el tema de la reunión, que finalizó ayer, fue "El periodismo ante la crisis ambiental".
Mediante la nueva Declaración de Santiago, las asociaciones periodísticas buscan aportar al debate sobre libertades, democracia y sostenibilidad de la industria periodística.