Pedro Bárcena González

Al ser sorprendidos in fraganti consumiendo y portando un paquete avaluado en más de 2 millones 200 mil pesos de Cannabis sativa, dos amigos fueron formalizados por tráfico de drogas y quedaron privados de libertad en Ancud.

Un patrullaje de rutina efectuado por personal de la Primera Comisaría de Carabineros local, permitió detectar en las últimas horas un vehículo sospechoso a la altura del puente Pudeto.

Así lo describió el mayor Marcelo Bahamonde, titular de la unidad base, añadiendo que el móvil "se encontraba estacionado entre los dos puentes y los funcionarios observaron actitudes sospechosas de sus ocupantes, por lo cual procedieron a controlarlos".

Una vez junto a la máquina, el clásico olor de la marihuana delató a los jóvenes y activo el accionar policial. "Se revisó el auto hallando un envoltorio de plástico que mantenía la cantidad de 220 gramos de cannabis, sustancia que fue confirmada tras ser sometida a la prueba de campo respectiva (realizada por detectives de la Unidad Microtráfico Cero de la Bicrim)", explicó el oficial.

Junto con remarcar que los imputados "presentan antecedentes anteriores por microtráfico e infracción al artículo 318 del Código Penal (atentar contra la salud pública)", el comisario detalló que gracias a este operativo se logró sacar de circulación unas 220 dosis de la hierba.

Audiencia

Con estos antecedentes, los encartados de iniciales D. Á. H. S. (23) y L. A. U. Q. (20) fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía ancuditano.

En audiencia virtual con el tribunal se acreditó la legalidad de la aprehensión, pese a los cuestionamientos del defensor Israel Yamaguchi, relativos a los indicios que sustentaron el procedimiento de Carabineros.

Igualmente, la fiscal (s) local, Pilar Werner, encausó a los isleños por el delito de tráfico de drogas, exponiendo que en el dispositivo junto a la sustancia ilegal "se encontró una balanza digital y mantenían alrededor de 800 mil pesos en dinero en efectivo", elementos que sustentarían la típica dinámica de la comercialización de estupefacientes.

Por estimar que la libertad de los jóvenes constituye un peligro para la sociedad, la persecutora invocó en la sesión judicial la cautelar más gravosa, medida que fue acogida por el magistrado Nicolás Santibáñez.

"Además se incautó el vehículo en el cual se desplazaban los imputados, como también sus teléfonos celulares", consignó la abogada.

Las diligencias por este caso se extenderán por 60 días, plazo en que se buscará determinar a los proveedores de la marihuana como los eventuales compradores dentro de la jurisdicción.

Pedro Bárcena González

A una pena de 8 años de presidio sin beneficios fue sentenciado en las últimas horas un sujeto que provocó un incendio que destruyó tres casas -una de ellas en su totalidad- en la villa Los Presidentes de la ciudad de Castro. Una emergencia en que resultó con serias quemaduras su conviviente de entonces.

La sala presidida por la magistrada Loreto Yáñez del Tribunal Oral en lo Penal de la capital chilota acreditó la responsabilidad del joven de iniciales E. A. L. A. (26) -enfrentó un juicio que se extendió por dos jornadas- en el delito de incendio con resultado de lesiones graves y daños, por el siniestro registrado la madrugada del 11 de octubre del 2019, en calle Gabriel González Videla.

Como especificaron los sentenciadores, el acusado para generar el incendio roció un líquido acelerante en el dormitorio de la mujer de 21 años, quien sufrió quemaduras tipo AB-B en mano y antebrazo izquierdo cara interna, cara anterior de abdomen y hemiabdomen inferior, como también quemaduras en ambas piernas en cara interna de muslos.

Pese a que solicitó 15 años y un día de reclusión, el fiscal Luis Barría, quien sustanció la causa, se mostró conforme con el fallo de los jueces.

"El tribunal reconoció dos atenuantes, la colaboración sustancial y la reparación del mal causado, en atención a dineros que había entregado el imputado a familiares (de la víctima) para reparar el inmueble dañado. En atención a estas circunstancias se llegó a esta condena de 8 años de presidio mayor en su grado mínimo y determinación de la huella genética del responsable", apuntó el persecutor.

Remarcó el abogado que "estamos conformes puesto que se trata de una sentencia de cumplimiento efectivo y también porque el juicio fue complejo". Además, destacó las diligencias llevadas a cabo por la Policía de Investigaciones, tanto local, como los peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de Puerto Montt.

Análisis y abono

Por su parte, el defensor particular Jonathan Piña, quien había invocado en virtud de las aminorantes 5 años y un día de presidio, analizará en profundidad el fallo ante un eventual recurso de nulidad.

Igualmente, con este dictamen se abonarán al encartado los más de 16 meses en que ha permanecido preso. Actualmente se encuentra en el Complejo Penitenciario Alto Bonito de Puerto Montt.